La fiscal Laura Guillén dio un informe pormenorizado de su actuación en el caso del feminicidio y posterior suicidio del supuesto autor ocurrido el domingo en una vivienda ubicada en el barrio Mbokajaty de Ñemby. La autopsia reveló que la causa de muerte de la mujer fue un shock hipovolémico producido por disparo de arma de fuego.
“Al llegar al lugar constatamos que efectivamente se encontraban dos cuerpos, uno de ellos del supuesto autor del feminicidio y luego del suicidio”, señaló la agente del Ministerio Público, quien detalló que la víctima recibió ocho impactos en la cabeza y el pecho.
Dijo que la pareja estaba en proceso de separación y el hombre se encontraba viviendo en una empresa familiar (metalúrgica) ubicada detrás de la casa donde sucedió la tragedia. En sus declaraciones los hijos manifestaron que el padre llegó aproximadamente a la 1:00 de la madrugada hasta el domicilio con un arma de fuego en mano. Se dirigió directamente a la habitación de su esposa donde también se encontraba una hija mayor de edad con un recién nacido de 40 días, quien presenció el asesinato.
Relató que, según los testigos, hubo un forcejeo detrás de la puerta y luego ya se produjo el letal disparo. “Se incautaron los teléfonos tanto de él, de la víctima fatal, también se trajo los teléfonos de los hijos de 20, 17 y 16 años. Se hizo el allanamiento de la vivienda y se recuperó el arma con el que ocurrieron los hechos”, puntualizó.
Asimismo se peritarán las imágenes del circuito cerrado y un documento que había firmado la señora el 18 de setiembre último en el que había comunicado que efectivamente su marido por incompatibilidad de caracteres se retiraba del hogar, llevándose sus enseres personales.
Antecedentes
La víctima fatal fue identificada como Regina Beatriz Arregui Ramírez, de 36 años, quien estaba en el interior de su vivienda cuando aparentemente fue sorprendida por su expareja. El supuesto autor fue identificado como Máximo Cristaldo Alcaraz, de 45 años, quien también fue encontrado muerto con un disparo a la altura de la cabeza.
El hombre fue pareja de la mujer y contaba con una orden de alejamiento desde el 28 de agosto. Al momento del crimen, en el interior de la vivienda estaban los siete hijos de la pareja, cuya hija mayor presenció lo sucedido y casi fue otra víctima del hombre. El supuesto autor se quitó la vida en el patio de la vivienda.
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