Laura Oporto Lisboa hizo historia de la mejor manera, persiguiendo sus sueños y creciendo como profesional, convirtiéndose en la primera paraguaya en obtener un doctorado en matemáticas en toda la historia, confirmó la Sociedad Científica del Paraguay en la red social X. La compatriota se graduó en la Universidad de Bath (Inglaterra), donde, además, ahora trabaja en su Instituto de Innovación Matemática (IMI, por sus siglas en inglés).
La paraguaya, de 32 años, fue congratulada por el Centro de Formación Doctoral en Matemática Estadística Aplicada (SAMBa), un programa gubernamental para investigaciones emergentes del Consejo de Investigaciones en Ingeniería y Ciencias Físicas (EPSRC), por su proyecto físico-estadístico para la predicción de la calidad del aire a partir de datos de tráfico.
En conversación con La Nación/Nación Media, Laura Oporto indicó que no fue fácil llegar hasta la prestigiosa institución donde curso su máster y posterior doctorado, ya que con sus estudios realizados en ingeniería química en la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) se había postulado al programa de Becal, pero sin éxito. Sin embargo, debido a su perfil, la universidad terminó admitiéndola de manera independiente como becaria.
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“La matemática es súper amplia y hay muchísimos temas en los que uno se puede especializar, por ejemplo, matemática pura, matemática aplicada y estadística. En mi caso, lo que siempre me interesó es la capacidad de abordar problemas reales desde un punto de vista matemático. Hoy en día hay muchos problemas, por ejemplo, ambientales, en los que los modelos matemáticos son cada vez más utilizados en la toma de decisiones”, remarcó Oporto, explicando que su tesis de grado tuvo mucho que ver con el medio ambiente.
Al ser consultada respecto al hecho histórico de convertirse en la primera mujer paraguaya en obtener un doctorado en matemáticas, Oporto destacó que desconocía que era la primera paraguaya, pero que al saberlo la llenó de orgullo. “Espero que sea una inspiración para otras mujeres y jóvenes en general para que sigan luchando y trabajando para lograr sus metas”, comentó.
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En cuanto a sus desafíos, se encuentra trabajando en el Instituto de Innovación Matemática de la Universidad de Bath, en un proyecto con sus colegas del departamento de Ingeniería Mecánica, donde están estudiando la microestructura de materiales piezoeléctricos. “Me gustaría seguir trabajando en el área industrial, ya que mundialmente hay muchísimas oportunidades para los matemáticos, y me gustaría, de alguna forma promover, el trabajo interdisciplinario en Paraguay”, remarcó.
Teniendo en cuenta el largo camino transitado, y el que espera continuar transitando en pos de más conocimiento, Laura Oporto expresó este mensaje para los jóvenes paraguayos: “Que no se desanimen, el camino es difícil y van a encontrar mil trabas, pero hay muchas oportunidades y mucha gente maravillosa dispuesta a ayudarte. También, que no tengan vergüenza o miedo de aplicar a universidades o acercarse a la gente que trabaja en cosas similares; puede parecer muy difícil y da miedo, pero, al final del día vale la pena el esfuerzo”.
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A 35 años de la conquista del Premio Cervantes por Augusto Roa Bastos
Por Karina Ríos (karina.rios@nacionmedia.com)
En el año 1989, hace 35 años, se daba a conocer que el escritor paraguayo Augusto Roa Bastos, era el merecedor del Premio Cervantes, el galardón más importante a las letras castellanas. Escritores nacionales reconocen a Roa Bastos como el mejor de todos los tiempos para la literatura paraguaya.
El reconocido escritor que dejó en alto al Paraguay con sus obras fue Augusto Roa Bastos, quien dejó un legado muy importante a la literatura nacional y que sigue siendo reconocido como el mejor de todos los tiempos. El 23 de abril de 1990 le fue entregado el Premio Cervantes, correspondiente al año 1989, marcando un verdadero hito para la historia.
Para Mirta Roa Bastos, hija del narrador y poeta paraguayo, considerado el escritor más importante de Paraguay del siglo XX, su padre le dejó un gran legado a la familia, pero especialmente a su amado Paraguay. Hoy, todas sus obras siguen recordando las escuelas y colegios de la nación.
“Como he dicho muchas veces tenemos el privilegio de que haya sido nuestro padre, pero es un bien patrimonial, un legado para Paraguay y el mundo”, dijo Mirta, quien dirige la Fundación Augusto Roa Bastos que recopila sus obras y las difunde, en entrevista con La Nación/Nación Media.
Resaltó que su padre haya recibido el Premio Cervantes es algo que dejó en alto al Paraguay, pero que actualmente existen personas muy talentosas a nivel país. Que se ve reflejado en todos los aspectos ya sea en la literatura, ciencias, tecnologías y otros.
“Es un premio que dejó un aspecto muy positivo para el país. Recuerdo que él siempre decía que el infortunio se había enamorado del Paraguay. Creo que en este momento podemos decir que ese pensamiento se está desenhebrando porque tenemos valores que están surgiendo y despertando de una forma magnífica”, apuntó.
Yo el Supremo
Roa apuntó que este año se conmemoran los 50 años de la primera edición de “Yo el Supremo”, una de las obras más importantes del escritor y que sigue despertando interés y estudios por parte de críticos nacionales e internacionales. “Suscita mucho interés por la riqueza tan grande que tiene esta obra”, explicó.
Resaltó que en la novela “Yo el Supremo” se puede apreciar la riqueza del lenguaje y en el que Augusto jugó con los tiempos, los personajes, con los vivos y los muertos, que deja a más de uno maravillado. Además, más de uno lo leyó dos veces, para poder determinar todas las realidades que encierra.
“La obra deja fluir la conciencia para introducir en los temas, que tienen que ver con la humanidad, política y los derechos. Todo aquello que en la vida le preocupó y lo reflejó en su trabajo que es el tema del poder, el poder absoluto”, apuntó en nuestro medio.
Paraguay produce cosas importante
Mirta indicó que lejos quedaron aquellos pensamientos de que el paraguayo no produce, porque todos los días se ven qué escritores y artistas están sobresaliendo. Así también, que compatriotas están surgiendo en las ciencias, deportes, tecnología y esas buenas noticias hacen
“Se están produciendo cosas importantes en Paraguay. Debemos fijarnos un poco más en lo positivo y no como esa otra teoría de que el paraguayo no vende, cuando que siempre se está produciendo y presentando libros. Esa historia de que el paraguayo no lee, creo que está dejando de ser cierta”, refirió.
Agregó que en el caso de que no se lea es porque los libros no están al alcance de todos los paraguayos. “Eso es lo que tenemos que lograr junto con el Ministerio de Educación que está haciendo un plan maravilloso que se llama “Ñe’ery” y dónde nosotros también estamos colaborando donde se acercan los libros a los niños y jóvenes”.
Recordó que su Roa Bastos siempre quiso llegar a los niños y jóvenes, para lograr un país libre. “Él siempre tenía esperanzas en un Paraguay luminoso donde los jóvenes puedan acceder a la lectura y la cultura, porque solamente la cultura es lo que levanta un país realmente todo proviene de la educación”, puntualizó.
“Ejemplo de vida”
Para Moncho Azuaga, poeta, narrador, dramaturgo, actor y director teatral, Roa Bastos este premio lo logró con sus obras y ejemplo de vida que despertó el interés de universidades del mundo, centros académicos, lectores y escritores. Además, con el Premio Cervantes y la labor creativa literaria facilitó el reconocimiento de los valores del Paraguay.
“A partir de la premiación despertó el interés de los sectores culturales a nivel mundial. Afirmó en la república los valores y el desarrollo de las habilidades creativas literarias. Nos da un motivo de orgullo y de afirmación identitaria de promoción cultural, como de emulación en el sector joven de la noble tarea de escritura creativa que estimula la lectura y la presencia de otros escritores nacionales”, apuntó en LN.
“El más alto grado para la cultura”
También en entrevista con La Nación, el presidente de la Academia Paraguaya de Lengua Española, Bernardo Neri Farina, expresó que con este premio Augusto, marcó un antes y después para la literatura en Paraguay, que es un motivo de orgullo para todos los escritores nacionales.
“Es el más alto grado al que pudo haber llegado la literatura y cultura paraguaya, en su vínculo con el mundo. Don Augusto nos puso a nivel de los grandes centros literarios de la humanidad, porque el premio Cervantes está a nivel del premio Novel, y él logró eso sobre la base de su calidad literaria”, manifestó.
Afirmó que actualmente se encuentra en el XVII de Asale en Ecuador y que todos recuerdan a Augusto Roa Bastos, lo que enorgullece a cualquier paraguayo. “En este momento sus obras y figuran en todo el mundo, sobre todo “Yo el Supremo” siguen siendo muy leídas como el sumo o monumento de la literatura hispanohablante. Los escritores paraguayos nos sentimos orgullosos de don Augusto y del camino que nos abrió en el mundo”, concluyó.
Sobre Augusto Roa Bastos
El escritor, periodista y guionista paraguayo Augusto José Antonio Roa Bastos nació en Asunción el 13 de junio de 1917 y falleció el 26 de abril del 2005. Considerado como el escritor más importante de Paraguay del siglo XX y uno de los grandes novelistas de la literatura hispanoamericana. Ganó el Premio Cervantes en 1989; además, recibió el Premio Nacional de Literatura de Paraguay en 1995. En el 2003 fue condecorado en el Palacio de la Revolución de Cuba con la Orden José Martí, la más alta condecoración que otorga el Consejo de Estado cubano.
Sus obras han sido traducidas al menos a 25 idiomas y producidas en su mayor parte en el exilio. La obra de Roa Bastos se caracteriza por el retrato que hace de la cruda realidad del pueblo paraguayo, a través de la recuperación de la historia del país y la reivindicación de su carácter de nación bilingüe y la reflexión sobre el poder en todas sus manifestaciones, tema central de su novela “Yo el supremo” (1974), considerada su obra maestra y una de las cien mejores novelas del siglo XX en lengua castellana, según el periódico español El Mundo.
DATOS CLAVES
- El Premio Cervantes, fue instituido en 1976 y considerado como el galardón literario más importante en lengua castellana.
- El premio está destinado a distinguir la obra global de un autor en lengua castellana cuya contribución al patrimonio cultural hispánico haya sido decisiva. Toma el nombre de Miguel de Cervantes Saavedra, autor de la que se considera la máxima obra de la literatura castellana, “Don Quijote de la Mancha”.
- El 23 de abril de 1990 le fue entregado a Roa Bastos el Premio Cervantes, correspondiente al año 1989, ya que se falla a finales de año y se entrega el 23 de abril del siguiente, coincidiendo con la fecha en que se conmemora la muerte de Miguel de Cervantes.
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Un hito de ingeniería y orgullo nacional
Fotos: Jorge Jara y Cristóbal Núñez
El pasado domingo 3 de marzo se realizó el acto oficial de inauguración del puente Héroes del Chaco, que se erige como un símbolo de progreso y orgullo nacional para nuestro país, pues se realizó con un 95 % de mano de obra local. Con una longitud imponente de 603 metros y una ingeniería de vanguardia, este puente atirantado conecta Asunción con la región Occidental, facilitando un flujo estimado de 10.000 vehículos diarios. Con carriles vehiculares, ciclovía y vereda peatonal en ambos sentidos, el puente promete no solo mejorar la conectividad, sino también brindar un espacio para la recreación y el transporte sostenible. Su importancia trasciende lo meramente práctico, convirtiéndose en un hito de integración y desarrollo para el país. En este Ojo, reporteros gráficos de La Nación/Nación Media te llevan a revivir la histórica jornada inaugural, durante la cual se realizó una correcaminata que fue encabezada por el presidente Santiago Peña.
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“Debemos vincular ciencia, universidad e industria”
Jorge Zárate, jorge.zarate@nacionmedia.com - Fotos: gentileza/archivo
Los modelos matemáticos son claves en el mundo del conocimiento, en el gobierno y en la empresa actual, cuenta la destacada compatriota Laura Oporto, la primera paraguaya en doctorarse en matemáticas en el extranjero, quien trabaja y estudia en la Universidad de Bath, Inglaterra. Aplicarlos para resolver problemas del medioambiente, el agro y la salud es ya habitual en el mundo moderno. Aquí nos relata su experiencia y alienta a desarrollar el estudio en el país haciendo interactuar el nivel secundario con las universidades.
“Hay demasiadas aplicaciones posibles”, dice al respecto de su ciencia la doctora Laura Oporto. Las matemáticas, señala, pueden ayudar al desarrollo de la salud, la biología, el transporte, la infraestructura, el ambiente, los desastres naturales, la mejora de la producción, desde modelos que permiten hacer proyecciones que facilitan el análisis de un sinnúmero de problemas.
Esta ingeniera química, egresada de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), es la primera paraguaya en obtener un doctorado en matemáticas en el extranjero y entiende que su logro puede alentar a las jóvenes compatriotas a tomar el camino de la ciencia.
Oporto, de 32 años, apunta: “Espero dar el ejemplo como mujer que puede tener éxito en la vida consiguiendo doctorarse en el área que le apasiona”. Esto lo dice contando que se animó a cursar en el extranjero después de conversar con colegas que habían hecho estadías en Inglaterra y despertaron en ella las ganas de vivir esa experiencia.
“La universidad ha sido increíblemente acogedora y solidaria conmigo, y he encontrado una comunidad dentro del Departamento de Matemáticas con una sólida red de mujeres matemáticas”, afirma.
PREDICCIÓN DE NIVELES DE CONTAMINACIÓN
Su tesis se basó en un modelo matemático de la contaminación del aire: “En él pude combinar métodos determinísticos y estadísticos para predecir los niveles de contaminación del aire en una ciudad, enfocándose en las emisiones de tráfico vehicular”, describió.
Su aplicación práctica ayudaría a las personas a elegir, en lo posible, calles con menos polución para llegar a destino.
“Me supervisaron el profesor Paul Milewski, que es especialista en modelado de procesos físicos, y la doctora Theresa Smith, especialista en modelado estadístico”, cuenta sobre el trabajo que le valió su doctorado.
En este diálogo con La Nación/Nación Media desde el Instituto de Innovación Matemática (IMI) de la Universidad de Bath en Inglaterra, donde se doctoró e investiga actualmente, nos habla de su campo de especialidad y las aplicaciones prácticas en cuestiones como el medioambiente.
–¿Qué son las matemáticas aplicadas estadísticas en las que te doctoraste?
–Mi doctorado se centra en la investigación multidisciplinaria en matemáticas, en explorar distintos modelos matemáticos, inspirados en temas del mundo real, tanto de forma abstracta como incorporando datos. Incluye diversas áreas que están en constante desarrollo como machine learning (análisis predictivo), optimización, estadística, análisis numérico, mecánica de fluidos, entre otros. El programa de doctorado que hice dura cuatro años e implicó un amplio contenido que permite trabajar de forma flexible en distintas disciplinas, incluyendo industria, academia y entidades gubernamentales nacionales e internacionales.
MODELO PREDICTIVO
–Sos ingeniera química también y tu proyecto versó sobre la predicción de calidad del aire a partir de los datos del tráfico. ¿Podrías contarnos un poco más?
–En mi proyecto yo implementé un modelo para predecir los niveles de concentración de un contaminante en una ciudad, considerando el tráfico como principal fuente de polución.
Con datos reales de sensores de tráfico localizados en ciertas calles, aproximé las emisiones en toda la red de tráfico. Luego, incorporé estas emisiones y datos meteorológicos en un modelo físico de transporte. El transporte de contaminantes es un fenómeno complejo, ya que los contaminantes al ser transportados por el aire gracias al viento también se difunden y reaccionan con otros compuestos. Además, la estructura de la ciudad y la geografía pueden influir. Por ejemplo, se esperaría que los niveles de contaminación sean mayores en calles angostas rodeadas de edificios en comparación con calles amplias y casas bajas. Con esto en mente, mi idea fue combinar un modelo físico sencillo con uno estadístico que permita utilizar datos de concentración y tener en cuenta los errores tanto de medición como del modelo en sí.
–¿Cómo se usan los datos disponibles en tiempo real?
–Dependiendo del tipo de dato, de la calidad de los datos recolectados, de los objetivos, de la escala considerada hay diferentes enfoques y métodos que uno puede utilizar para analizar los datos, hacer predicciones o simplemente entender el problema.
–Mencionaste que Bath tiene mucha experiencia en ciencia de datos. ¿Cómo viene influyendo esta área en el diseño de políticas públicas?
–Para el diseño de políticas públicas no solo es necesario disponer de datos confiables, sino también es necesario que el trabajo sea multidisciplinario. En este aspecto, se están teniendo en cuenta cada vez más los modelos matemáticos y estadísticos para la toma de decisiones, ya que estos pueden ayudar a un mejor entendimiento, hacer predicciones o considerar escenarios de estudio que no son posibles de hacer en forma real. Pero, a su vez, es necesario trabajar de forma cercana con expertos de modo de generar herramientas confiables de análisis.
APLICACIONES
–¿Podrías darnos algunos ejemplos al respecto?
–Voy a dar dos ejemplos de mi experiencia durante estos años. Uno de ellos fue una actividad en la que la municipalidad de Bath invitó a expertos de varios sectores de transporte, psicología, política, matemáticas, economía y otros, de diversas instituciones, en la que se presentaron problemas de cómo analizar y cambiar las políticas o implementar cambios en la ciudad de modo de disminuir la contaminación del aire y mejorar el transporte, pero que a su vez sea sustentable y que tenga en cuenta la visión de la ciudadanía. De esta actividad surgieron varios proyectos, pero una consecuencia fue la implementación de varios sistemas para disminuir la polución, como zonas de baja emisión, bicisendas y transporte más ecológico. Y el segundo ejemplo es mi pasantía en el Departamento de Medioambiente, Alimentación y Asuntos Rurales (DEFRA, por sus siglas en inglés), parte del Gobierno británico. Aquí me encargué de analizar diferentes tipos de datos referentes a una plaga de plantas con el fin de inferir si las condiciones climáticas en años futuros serían idóneas para que la misma se establezca en el país. Además, consideré distintos escenarios de cambio climático para analizar los riesgos. El análisis fue publicado como parte de un documento oficial de análisis de riesgo de esta plaga, que es utilizado como referencia en distintos sectores.
–En el marco de tu trabajo en el Instituto para la Innovación Matemática (IMI) de la Universidad de Bath mencionaste una experiencia en el modelado de la microestructura de materiales cerámicos. ¿En qué consiste esto?
–En el instituto mi trabajo consiste en dar soporte en el análisis estadístico o matemático de diversos proyectos de largo o corto plazo. En un proyecto pasado trabajé con colegas de ingeniería mecánica que querían estudiar cómo el cambio en los diferentes parámetros experimentales en la fabricación de materiales piezoeléctricos afectan a las propiedades del producto final. En otras palabras, entender qué sucedía en la fabricación, cómo el proceso afectaba por ejemplo la porosidad del material, que a su vez tiene una influencia en las propiedades eléctricas del producto final. Entonces, en este proyecto mi trabajo era hacer un modelo matemático que prediga cómo cambia la estructura interna cuando se cambian los valores de estos parámetros experimentales. Pero, además de eso, trabajé en otros proyectos. Por ejemplo, varios de ellos enfocados en el análisis estadístico de datos para identificar causas de dolor crónico y diferentes transiciones en el impacto del dolor crónico en la vida de las personas. Es decir, mi trabajo implica trabajar con personas de distintas áreas, académicas o industriales.
QUÉ HACER
–Se ve una clara conexión entre ciencia, universidad e industria en toda la experiencia que relatás. ¿Cómo pensás que se puede hacer lo mismo en Paraguay?
–Creo que se podría empezar desde las universidades. En primer lugar, se debería incentivar la colaboración entre distintas facultades y universidades. Por ejemplo, permitiendo supervisores de diversas instituciones o departamentos en proyectos de grado o posgrado, promoviendo la colaboración en proyectos de investigación u organizando seminarios/workshops que incluyan académicos de diversas universidades. Estas actividades también pueden incluir empresas que estén interesadas en un tema en particular. Para dar un ejemplo, participé en varios workshops organizados por el Departamento de Matemáticas en los que se les invita a empresas que tienen proyectos o temas que les interesan y que tienen algún contenido matemático.
–¿Cuál sería el objetivo de los workshops?
–El objetivo de estos workshops no es resolver problemas, sino formular preguntas de investigación que luego pueden ser proyectos de Ph. D., maestría, pasantías o proyectos cortos. Y por contenido matemático me refiero a que, por ejemplo, muchas veces las empresas tienen un proceso en el que recolectan una gran cantidad de datos, pero no saben cómo usarlos o tienen algún problema en particular que creen que podría investigarse. En los workshops que participé también fueron invitadas personas de otros departamentos, universidades e incluso a veces entidades gubernamentales. Creo que un modelo similar podría implementarse en Paraguay de modo que haya una conexión entre industria y academia y que permita el desarrollo de ambos.
–¿Qué tipo de actividades se podrían hacer para incentivar que más chicos lleguen a las matemáticas?
–Hace varios años se vienen haciendo olimpiadas como las de química, física y astronomía, que creo que ayudan mucho a que los niños y jóvenes se involucren y tengan una motivación para estudiar ciencias. Pero creo que muchas veces los que participan de estas actividades son aquellos a los que naturalmente les gustan estas materias y creo que esto tiene que ver con la forma en que se enseña en el colegio.
–¿Qué otra cosa te parece se puede hacer para alentar el estudio de ciencias en general?
–Creo que se deberían buscar formas más interactivas, creativas y divertidas de enseñar de manera que los alumnos puedan entender los conceptos y no solo memorizar los temas para el examen. Por ejemplo, no es lo mismo escribir un montón de ecuaciones aburridas a mostrar una aplicación en la realidad donde se usen estas ecuaciones o mostrar un millón de reacciones químicas a hacer un experimento sencillo de alguna de ellas. Además, se deberían buscar formas de llegar a los niños y jóvenes de escasos recursos para que en el futuro tengan las mismas oportunidades de acceder a las becas y a una mejor educación. Por eso me parece importante que existan iniciativas como Omapa (Organización Multidisciplinaria de Apoyo a Profesores y Alumnos) y Girls Code.
–¿Qué cosas extrañas y qué no de nuestro país?
–Definitivamente no extraño el clima, pero extraño mucho a mi familia, mis amigos y la comida, especialmente el asado.
BREVE BIO
Laura Oporto es una matemática aplicada con interés en modelado físico y estadístico para una amplia gama de problemas interdisciplinarios de matemáticas industriales y aplicadas. Actualmente trabaja en el IMI (Institute for Mathematical Innovation) en la Universidad de Bath, donde provee asistencia en proyectos de investigación e industriales que poseen un contenido matemático o de análisis de datos, por ejemplo, en las áreas de ingeniería, materiales y salud. Antes de incorporarse al IMI, realizó su doctorado en el SAMBa Centre for Doctoral Training in Statistical Applied Mathematics, en la Universidad de Bath.
También realizó una pasantía en DEFRA, como parte del programa de pasantías en políticas de UKRI, donde trabajó en un modelo para comprender el impacto del cambio climático en la dispersión de plagas de plantas no nativas. Antes de viajar al Reino Unido, obtuvo su licenciatura en Ingeniería Química en la Universidad Nacional de Asunción. Su tesis se centró en la simulación numérica de la dispersión de contaminantes en lagos poco profundos, con colegas del NIDTEC de la Facultad Politécnica y la Facultad de Química.
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Singapur tiene la mejor educación del mundo, según informe
Singapur y los países asiáticos copan las primeras plazas de una nueva edición del Informe PISA, publicada el martes, un estudio a nivel mundial que mide el rendimiento académico de los alumnos en matemáticas, lectura y ciencias. Esta nueva edición, basada en las respuestas en 2022 de 690.000 estudiantes en 81 países y territorios, otorgó a Singapur el primer puesto de la clasificación, mientras que los países de América Latina participantes, como Chile, México o Colombia, solo aparecen en la segunda mitad de la tabla.
El informe del Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA) también revela que los niveles promedio en otros lugares cayeron a niveles récord, incluso en Europa, y no solo a causa del covid. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), con sede en París, realiza esta encuesta cada tres años para evaluar la capacidad de los jóvenes de 15 años en matemáticas, lectura y ciencias.
“Los resultados de PISA 2022 muestran una caída en el desempeño de los estudiantes sin precedentes en la historia” del informe, dijo a los periodistas la analista de educación de la OCDE, Irene Hu. Singapur, la ciudad-estado del sudeste asiático, obtuvo la puntuación más alta en las tres áreas de evaluación de la encuesta.
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“Estos resultados sugieren que, en promedio, los estudiantes singapurenses están el equivalente de entre tres y cinco años de escolaridad por delante de sus pares”, dijo el informe. Otros cinco sistemas educativos asiáticos (Macao, Taiwán, Hong Kong, Japón y Corea del Sur) son los siguientes en la clasificación en matemáticas, y también obtuvieron puntuación muy alta en lectura y ciencias.
En paralelo, en otras partes del mundo disminuyó el rendimiento académico, provocando “una caída sin precedentes” en el resultado general, una tendencia “preocupante”, según el informe. Alemania, Islandia, Países Bajos, Noruega y Polonia, por ejemplo, registraron resultados notablemente más bajos en matemáticas.
“No solo es culpa del covid”
El impacto de la pandemia de covid-19 en la educación afectó los resultados, pero no fue el único factor. En países como Finlandia, Islandia y Suecia, que llegaron a estar en las partes altas de la clasificación, hay problemas a largo plazo como “el nivel de apoyo que los alumnos reciben de los maestros y el personal escolar”, dijo Hu, de la OCDE.
“Los países han invertido en educación en los últimos diez años, pero tal vez no invirtieron de manera eficiente o suficiente en la calidad de la enseñanza”, dijo por su parte Eric Charbonnier, otro analista de educación de la OCDE. En la lista, el primer país de América Latina es Chile (puesto 52), seguido de Uruguay (53), México (57), Perú (59), Costa Rica (63), Colombia (64), Brasil (65), Argentina (66) y Panamá (74).
Cuatro países latinoamericanos figuran en el furgón de cola: Guatemala (77), El Salvador (78), República Dominicana (79) y Paraguay (80), justo por encima del último calificado, Camboya (81). España está en la posición número 27 y Estados Unidos en la 34.
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Según el informe, las disparidades en los niveles de educación indican que “el mundo ya no está estrictamente dividido entre naciones ricas y bien educadas y naciones pobres y mal educadas”. Si bien existía cierta correlación entre el gasto y el rendimiento académico, “la historia muestra que los países decididos a construir un sistema educativo de primera clase pueden lograrlo incluso en circunstancias económicas adversas”.
Por primera vez, la OCDE también examinó, en un estudio separado, la felicidad de los estudiantes, utilizando nueve aspectos que incluyen su compromiso con la escuela, su bienestar material, cultural y psicológico o la apertura a la diversidad.
Este baremo demostró que, en Singapur, Macao y Taiwán, con los mejores resultados en matemáticas, “muchos estudiantes dijeron tener un gran miedo al fracaso y una participación limitada en actividades extracurriculares, como los deportes”. Por el contrario, en países como España y Perú, con notas más bajas en las pruebas PISA, los investigadores a menudo encontraron “niveles más bajos de ansiedad y un mayor enfoque en los deportes” entre los estudiantes sondeados.
Fuente: AFP.