Nueve jóvenes celebraron la ceremonia de vestición para dar inicio a la etapa del noviciado de las Hermanas de María de Schoenstatt en la Iglesia de la Santísima Trinidad en Monte Schoenstatt (Alemania). El grupo incluye a las paraguayas Belén y Estrella, junto a las argentinas María Elina y Catalina, Goshia (Polonia), Christy (India), Margreate (India), Andrea (México) y Verónica (España).
“Yo sentí paz cuando por fin pude pronunciar esa palabra monosílaba, tan simple y corta, pero tan importante: Sí”, dijo Belén, de 28 años, de profesión fonoaudióloga, en una nota de prensa de la congregación. Su preparación para el noviciado inició en 2021; estas mujeres entraron en contacto con la vida de las Hermanas de María, aprendieron el idioma alemán y profundizaron sobre el carisma, un período importante para reconocer el milagro de la vocación para cada una de ellas.
Jornada Mundial de la Juventud
Sobre Estrella, de 24 años, las Hermanas de María entrevistaron a su amiga Cecilia: “Estrellita fue mi primera encargada, desde que la conocí, siendo yo una nena chiquita, podía sentir y ver la gran mujer vestida de sol que ella es. Estrellita para mí es lo que representa en su totalidad el concepto de ser una pequeña María, cuando yo apenas era una nena y no sabía nada sobre la Mater, ella fue una fuente de tanto aprendizaje, pero sobre todo de inspiración en mi vida y en mi espiritualidad, no sólo porque era mi encargada, sino por lo que transmitía con sólo estar en su presencia”.
La Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), cuya edición número 38 se realizó en agosto pasado en Portugal, fue un momento clave de la etapa de postulantado para las nueve jóvenes. La ceremonia de vestición es una respuesta al llamado del Papa Francisco quien incentivó a miles de jóvenes a que “No tengan miedo”, tampoco para seguir el ejemplo de María y acudir sin demora al llamado personal que Dios le hace a cada una de ellas.
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Instituto Secular Femenino
Las Hermanas de María de Schoenstatt son un Instituto Secular Femenino que forma parte de la Iglesia católica. Fue fundado por el padre José Kentenich en 1926. La comunidad tiene presencia en los 5 continentes con más de 1600 Hermanas. Ellas están llamadas a ser una presencia viva de María en la Iglesia y en el mundo. Su fin especial es la educación de la mujer y de la familia.
Esta misión la realizan como alma del Movimiento de Schoenstatt que aspira a la renovación religiosa y moral del mundo, por eso su misión es apostólica. La comunidad se caracteriza por un espíritu mariano, de amor generoso, apostólico, comunitario, inspirado por las enseñanzas de su fundador, el Padre Kentenich, y con el Santuario como fuente de vida espiritual.
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Evocación de un abrazo inolvidable: diez años de la visita del papa Francisco
Una emotiva ceremonia marcó ayer la apertura de la muestra fotográfica y objetos utilizados durante la inolvidable visita del papa Francisco al Paraguay, hace una década atrás.
- Fotos de Matías Amarilla
Al recordarse una década de la histórica visita del papa Francisco a nuestro país, se dio ayer apertura de una muestra fotográfica, que incluye 50 fotografías de diferentes momentos de la agenda papal, y de diferentes objetos que fueron utilizados por el santo padre durante su estadía en el suelo paraguayo. Uno de los objetos emblemáticos que se encuentra en exhibición es el papamóvil que lo traslado durante los tres días que duró su periplo por Paraguay. Esta exposición fue habilitada en la Iglesia de La Encarnación, de Asunción.
Como parte de esta agenda de actividades conmemorativas, hoy se realizará una misa conmemorativa, a las 11:00, en la Catedral Metropolitana de Asunción, ubicada sobre Cordillera del Amambay y Paraguayo Independiente. Asimismo, habrá otra celebración religiosa en la Capilla San Juan Bautista del Bañado Norte, lugar que visitó el papa Francisco hace 10 años.
Periodistas que compartieron el viaje con el papa por países de Latinoamérica como Ecuador, Bolivia y Paraguay también relataron ayer sus experiencias. El evento contó con presencia de autoridades y representantes de la Iglesia, además de invitados especiales. El canal GEN realizó una cobertura completa de la ceremonia.
Integrantes del Grupo Escolta Presidencial, quienes fueron parte del equipo que se encargó de custodiar al santo padre y el papamóvil, recordaron la experiencia y todo el trabajo que representó esta visita. A la tarde se dio un espacio de micrófono abierto para que las personas interesadas puedan también compartir sus anécdotas.
TRES DÍAS INOLVIDABLES
Durante tres días, el pueblo paraguayo vivió en la cúspide de su religiosidad, demostrando su amor hacia el papa Francisco, quien llegaba a nuestro país un 10 de julio de 2015, iniciando así una maratónica visita que marcaría para siempre el corazón de los paraguayos.
Con una imagen sencilla y un mensaje de unidad llegaba a suelo guaraní el líder de la Iglesia católica, quien fue recibido por una delegación ansiosa de mostrar la devoción y el amor, los cuales se vieron reflejados en cada detalle del recorrido programado para aquella ocasión.
Se estima que más de 2.000.000 de personas fueron a verlo, ya sea en las calles, en las misas programadas o durante sus recorridos, ya que su carisma y el mensaje de amor hacia los paraguayos hacían aún más cercano al sumo pontífice.
Y esa cercanía no solo fue una impresión que dejaba aquella visita, sino que se convirtió en una realidad que cientos de paraguayos pudieron vivir, ya que el sumo pontífice, además de aquellas reuniones y eventos pautados, buscó poder llegar hasta aquellos que más lo necesitaban: los enfermos, los desvalidos, los más humildes y los jóvenes. En aquella visita se vio al papa Francisco compartir con los niños enfermos, sus familias y los médicos en el Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu; visitó los hogares del Bañado Norte y compartió en una enorme cancha de arena un momento de oración y bendición. En la basílica de Caacupé se vivió un momento cúspide cuando no solo tuvo un encuentro íntimo con la Virgen, sino que elevó al santuario de la santa madre a basílica, luego de oficiar una multitudinaria misa en la explanada, llegando con su mensaje a miles de paraguayos.
Su encuentro con la sociedad civil en el Estadio Leon Condou, su visita a la Fundación San Rafael donde compartió con los enfermos y desvalidos, la misa multitudinaria en el parque Ñu Guazú y su paso por la Costanera de Asunción demostraron el interés del santo padre de que todos tengan un lugar en la sociedad, siendo cada ciudadano igual de importante.
“Hace diez años el Paraguay ha estado en la mira del mundo y ha vivido una de sus páginas más hermosas, más solemnes, de mayor armonía entre toda la sociedad. La Iglesia y el Estado y toda la sociedad civil”, expresó el monseñor Edmundo Valenzuela durante un acto de conmemoración de la fecha.
El mismo aprovechó la oportunidad para recordar al sumo pontífice como un hombre que buscaba la unidad y el respeto, procurando siempre trabajar para el bien de todos, entregando siempre un mensaje de unidad y amor a través de una iglesia abierta y sinodal.
“Todo esto ha sido también una expresión de empuje evangélico de la presencia del papa Francisco, a quien recordamos y por quien rezamos, por su eterno descanso, agradecidos porque al visitar al Paraguay lo dio a conocer al mundo entero”, remarcó.
VISITA AL BAÑADO
En conversación con La Nación/Nación Media, el padre Alberto Luna, quien se encontraba en el comité organizador de la visita del papa al Bañado, recordó que si bien los trabajos se manejaban de manera interinstitucional, también los pobladores de la zona se vieron sumamente involucrados.
Aceptó que si bien el prejuicio que existía hacia la zona en algún momento fue motivo para cuestionar la organización de la visita, tras la llegada del papa Francisco cualquier duda se disipó, ya que el ambiente vivido solo se puede describir como alegre y lleno de esperanzas.
“Su visita fue muy buena, la gente se sintió valorada, respetada, querida, y más porque se trataba de una persona que es una figura universal para la Iglesia católica y que venga junto a nosotros, en nuestro barrio; ese hecho mismo, junto con su actitud sencilla y abierta, fue el mayor mensaje”, comentó el sacerdote.
El mismo recordó que el papa Francisco compartió con los pobladores e inclusive les exteriorizó su felicidad por poder compartir con ellos en su propio hogar y en su comunidad, dejando un mensaje de lucha y resistencia para cada uno.
“Cuando me dijeron que el papa vendría aquí, no creí… me parecía imposible que algo así pase, una persona tan importante como el papa en mi casa, pero después dije ‘¿por qué no vendría a mi casita humilde, pero llena de amor?’ y llegó hasta acá, compartió con nosotros y hasta tomó mi mate”, comentó doña Asunción en conversación con La Nación/Nación Media.
Con gran entusiasmo y lágrimas en los ojos, doña Asunción revivía la emoción que sintió al ver al sumo pontífice llegar a su hogar, degustar el desayuno, pero sobre todo compartir con calidez y amor con cada uno de los presentes, a la par de orar por la salud de ellos y sus familiares.
Sin duda alguna, la presencia de Francisco en tierra guaraní marcó para siempre a quienes pudieron vivirla y palpitarla momento a momento, escuchar sus palabras y acoger en sus corazones un mensaje de amor, unión y apertura, características que sin duda alguna describían a la perfección la vida y el trabajo del papa latinoamericano.
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Asunción, madre de la evangelización del Río de la Plata
- Jorge Zárate
- jorge.zarate@nacionmedia.com
- Fotos: Archivo/Gentileza
El 1 de julio de 1547, el papa Paulo III, por medio de la bula “Super specula militantis ecclesiae”, crea la Diócesis del Río de la Plata con sede en Asunción. Más adelante será conocida como la Diócesis del Paraguay, elemento neurálgico para el despliegue de sacerdotes y la evangelización de estas tierras. Aquí un repaso a esa historia fundacional.
Pasaron 478 años desde la creación, con sede en Asunción, de la Diócesis del Río de la Plata. “Así se establece la consolidación completa de la posesión española y se otorga protagonismo a Asunción como centro no solo de las estructuras de conquista y poblamiento, sino también de la misión evangelizadora y organizativa de la Iglesia católica”, cuenta el presbítero Hugo Fernández, director del Museo Eclesiástico Monseñor Juan Sinforiano Bogarín.
Lo hace invitando a visitar el local del museo, al costado de la Catedral, donde “se puede ver el vestigio histórico, artístico y social de la acción de la Iglesia durante estos casi 500 años de labor y de fe en estas tierras”.
Entiende por ello importante historiar cómo se llega a ser diócesis. Fernández recuerda que en 1541 Asunción deja de lado su condición militar de casa fuerte para convertirse en ciudad. El despoblamiento de Buenos Aires y otras fortalezas sobre el río Paraná la convirtieron en un punto privilegiado para el abastecimiento, reparo y punto de camino para la pretensión de llegar a la plata y el oro del Potosí.
“Los españoles acostumbrados a un régimen de gobierno en donde la Iglesia, por real patronato de la corona, conformaba parte de las estructuras de gobierno no tenían un obispo. Esta ausencia, sumada a la necesidad de conducción moral y espiritual tanto de los españoles como de los naturales, motivó que desde 1543 sean muy frecuentes las cartas pidiendo al rey un obispo y la demarcación de las jurisdicciones propias”.
UN PEDIDO INSISTENTE
El desenfreno de los españoles es reconocido en los pedidos que van haciendo por carta a la Corte para que se les envíe un rector religioso, según aporta Fernández, que es licenciado en Teología.
“La terrible situación moral de los españoles y su relación con las indígenas en especial se acrecentaba a causa de la falta de la presencia regia de la Iglesia. Aunque para 1545 Asunción contaba con más o menos 10 sacerdotes, la situación no pintaba para bueno. Ejemplo de esto es el testimonio de fray Juan de Salazar (no confundir con Espinoza), quien en carta al emperador Carlos V afirmaba que Asunción era un “pueblo de más de quinientos hombres y más de quinientas mil turbaciones”.
Pedro Dorantes, soldado factor, pedía al rey ya en 1543 “un prelado que sea letrado y de buena vida, con la cual nos dé ejemplo a vivir y sea protector de los indios”. El contador de la ciudad Felipe Cáceres requería “una persona eclesiástica, juez protector en lo espiritual para que nos haga ser buenos cristianos”.
CASTIGO Y EJEMPLO
El mismo gobernador Domingo Martínez de Irala solicita al rey en carta del 5 de marzo de 1545 por “un pastor para la Iglesia (…) que sea tal que su vida, castigo y ejemplo tengamos todos temor y vergüenza…”.
En marzo de 1547, el emperador Carlos V envía como comisionado a don Diego de Mendoza para que tramitara ante el papa la creación de una diócesis, puesto que esta región es tan extensa que no puede ser atendida por el Obispado de Cusco y “para que los indios naturales de ella que están sin luz ni fe ni conocimiento de ella sean alumbrados y se conviertan”, decía el pedido al santo padre.
Como resultado de las gestiones, el 1 de julio de 1547 el papa Paulo III creaba la Diócesis del Río de la Plata y elegía al franciscano fray Juan de Barrios como su primer obispo.
LOS AÑOS FUNDANTES
El primer obispo no pudo llegar porque el navío que lo tenía que traer nunca pudo zarpar. Pasado ya el tiempo, De Barrios fue designado por el papa primero a la Diócesis de Nueva Granada para finalmente ser destinado a la de Santa Fe de Bogotá.
En 1554, el papa nombra a fray Pedro Fernández de la Torre como obispo del Río de la Plata: “Llegó a Asunción en 1556 y fue recibido con mucha algarabía. Mandó construir otra iglesia que sirva de catedral porque hasta el momento la única iglesia mayor de Asunción y que funcionaba como tal era la parroquia de la Encarnación, erigida desde 1539 y hasta el día de hoy considerada la más antigua de toda la región. El fray acompañó al gobernador Domingo Martínez de Irala en varias de sus incursiones al Chaco, después proclamó gobernador a Francisco de Vergara, que surgió de una elección popular y con quien más adelante riñó fuertemente en enemistad. Murió en España en 1573”, historia Fernández.
El presbítero apunta además que desde sus inicios la Catedral de Asunción fue sede de diversos acontecimientos históricos, sala de deliberaciones del Cabildo, sínodos, refugio en tiempos de catástrofes y levantamientos armados, etc.
Desde su creación hasta 1609 dependió de la Arquidiócesis de Lima. En 1620 se crea la Diócesis de Buenos Aires, que se desprende así de la del Paraguay.
Desde 1609 hasta 1865 Paraguay dependió de la Arquidiócesis de Charcas. Desde 1865 hasta 1929 pasó a formar parte de la Arquidiócesis de Buenos Aires.
Asunción recibió la categoría de arquidiócesis recién en el año 1929, siendo su primer arzobispo monseñor Juan Sinforiano Bogarín.
ANHELO
“A pesar de ser la primera diócesis de toda la región del Río de la Plata, fue una de las últimas sedes elevadas a la categoría arzobispal y aún hasta hoy no le ha sido otorgado oficialmente el título de iglesia primada”, cuenta el presbítero Fernández.
Entiende que esta posibilidad está abierta y solo depende de gestiones. “Desconozco si en algún momento los representantes de la Iglesia en el Paraguay hayan gestionado o al menos promocionado ante el papa la conveniencia de este privilegio. Si aún no se ha hecho, sería bastante interesante que los prelados actuales lo hagan. Sería un privilegio otorgado por el papa que nos llenaría de mucho orgullo y alegría como pueblo”, afirma.
TRAYECTORIA
Fernández destaca, entre varios otros elementos y momentos históricos, la importancia de la acción de la Iglesia en la defensa de los indígenas en los siglos XVI a XVIII, la confirmación de las “doctrinas de indios” organizadas por los franciscanos y jesuitas para la defensa y formación de los indígenas y de cuyas doctrinas provienen la mayoría de los pueblos paraguayos hasta inicios del siglo XX inclusive, la promoción de la lengua guaraní y los saberes ancestrales en sintonía con la ciencia y la religión.
También “un segundo momento es el rol clave de la Iglesia en pos de la defensa de la dignidad humana durante el gobierno militar de 1954-1989. Y aunque siempre toda sociedad es imperfecta, los errores y las falencias cometidas también dentro de la Iglesia son motivo de profunda reflexión y una revisión interna para seguir caminado buscando la semejanza a Cristo que nos impulsa y nos acompaña para seguir caminando, luchando y perseverando en la fe mientras construimos una sociedad que nos beneficie a todos por igual”, concluye.
SOBRE EL PRESBÍTERO
El presbítero Hugo Fernández V. es licenciado en Teología por la Pontificia Universidad Católica de Chile. Párroco de la iglesia Nuestra Señora de la Encarnación. Es también museólogo, director del Museo Eclesiástico Monseñor Juan Sinforiano Bogarín y secretario ejecutivo de los Bienes Culturales de la Iglesia por la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP).
EL ROL DE LOS RELIGIOSOS EN LA INDEPENDENCIA
A inicios del siglo XIX, existían en todo el territorio 55 sacerdotes y al menos cinco de ellos actuaron de modo especial a favor de la Independencia. Tras la revolución del 25 de mayo de 1810 en Buenos Aires, surgieron varios partidarios que propiciaban algo similar en Paraguay y entre ellos “fue constante la participación de los clérigos. En setiembre de 1810, se descubrió un grupo cuyo plan era apresar al gobernador, al obispo y a los capitulares. Fueron detenidos y confinados al Fuerte Borbón el padre Franciscano Baca y varios otros civiles”, nos recuerda Fernández.
También en Concepción se reunía “una peña revolucionaria encabezada por los curas José Fermín Sarmiento y Nicolás Ibarbals. Los implicados motivaban la causa revolucionaria y criticaban abiertamente inclusive desde el púlpito al gobierno de Velasco”. Siguiendo con este derrotero, “durante la expedición de Belgrano en 1811 la actuación del capellán José Agustín Molas, joven de 23 años, fue relevante en motivar la persecución a los invasores.
Durante la revolución del 14 de mayo el gobernador trató de apaciguar los ánimos enviando al obispo Panes a dialogar con los revolucionarios junto con otros clérigos, pero no tuvieron éxito al ser considerados españoles. Los clérigos paraguayos se encontraban muy comprometidos con la revolución.
Entre los más decididos estaba el fray franciscano Fernando Caballero, tío del Dr. Francia, así como la mayoría de los franciscanos eran partidarios de los patriotas. Otros como el padre Leal, el padre Baca y Orué alentaban a los nacionales. Otro clérigo de gran prestigio era el carapegüeño Francisco Xavier Bogarín, profesor en el Real Colegio de San Carlos y posteriormente vocal de la Junta Superior Gubernativa”, recuerda.
PREOCUPACIÓN POR LOS INDÍGENAS
Desde los primeros pasos de la conquista “la labor de los clérigos ha sido trascendental, sobre todo en el ámbito de la defensa de sus derechos. Conocemos el caso del padre Gabriel Lezcano, quien en 1545 ante la decisión de Irala de exterminar a una comunidad de indios agaces fue a entrevistarse con el cacique Abacotté consiguiendo la paz”, cuenta el presbítero para explicar lo importante del rol eclesiástico para intentar parar los abusos de la conquista.
“El padre Diego Andrada, primer párroco de Asunción, fue también conocido por ser ‘protector de indios’ y el caso más emblemático son las cartas del padre Martín González, quien constantemente denuncia los abusos de los españoles hacia los indios”, recuerda.
“Si bien en el Paraguay no se observa aquella brutalidad que ensangrentaron masivamente los primeros días de la conquista en México o Perú, la conquista paraguaya se basó en la unión y procreación de españoles e indígenas, el mestizaje. Sin embargo, las estructuras económicas y coloniales rápidamente causaron grandes conflictos, sobre todo por el requerimiento de la mano de obra de los indios y las exigencias de los españoles. Habrá sido muy difícil entre los pocos clérigos de aquellos días mediar ante estas situaciones”, reflexiona.
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Viajaron 14 horas hasta Argentina y no estaban invitados a una boda, esto hicieron
Volaron desde Alemania a Buenos Aires convencidos de que estaban invitados a una boda, pero al aterrizar en Argentina descubrieron que todo había sido un malentendido. Sin posibilidad de cancelar el viaje ni de confesar la metedura de pata, optaron por una solución inverosímil: esconderse durante seis días en el mismo hotel que los novios para evitar cruzarse con ellos.
La historia, tan surrealista como real, la compartió en TikTok la joven alemana Yasmin Sarli, una de las protagonistas, y la amplió después la edición digital de la revista People, en una entrevista donde se explican todos los detalles de la anécdota.
“Mi novio estaba seguro de que estaba invitado”, explica Sarli en el vídeo publicado en su perfil @sarliunlimited. “Reservó vuelos y hotel, y al final terminamos pasando seis días escondidos en el resort hasta que se fueron. Hasta donde yo sé, ellos todavía no saben que estuvimos ahí”, añade.
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Una confusión de pareja y una escapada encubierta
Según detalló Sarli a People, la historia ocurrió en octubre de 2023. Ella y su entonces pareja, Davide, habían recibido un mensaje para “reservar la fecha”, pero nunca una invitación formal. Aun así, él dio por hecho que ambos estaban incluidos en la lista de asistentes y reservaron vuelos y alojamiento en el mismo hotel donde se hospedaban los invitados oficiales: el Park Hyatt de Buenos Aires.
La realidad les golpeó apenas unos días antes de viajar, cuando cayeron en la cuenta de que no tenían ningún detalle sobre la boda: ni agenda, ni mensajes de grupo, ni información concreta. “Poco a poco empezamos a pensar: ‘Un momento... ¿de verdad estamos invitados?’”, recuerda Sarli. Pero a esas alturas, cancelar el viaje no era una opción: el vuelo desde Frankfurt ya estaba pagado y ambos necesitaban unas vacaciones. Así que decidieron convertir el error en una misión secreta.
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Como en una película de espías
Durante seis días, la pareja vivió como si estuviera protagonizando su propia versión de Misión Imposible. Planificaban las comidas a horarios imposibles para no coincidir con los invitados, evitaban las zonas comunes del hotel cuando sabían que había celebraciones y hasta llegaron a vestirse “de forma extraña” para no ser reconocidos.
La película terminó cuando Davide, el novio despistado, tuvo que marcharse un día antes por trabajo, y Sarli tuvo que regresar sola a casa. Poco después, la pareja rompió, aunque según cuenta siguen en buenos términos. Hasta ahora, nadie de la boda sabe que estuvieron allí, salvo por el pequeño detalle de que su historia ya ha dado la vuelta al mundo. Según cuenta Yahoo News, el exnovio se casa a finales de este año, y esta vez no hay lugar para confusiones: Sarli ya tiene su invitación oficial.
Fuente: Europa Press.
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Paraguay lidera ranking de catolicismo en Latinoamérica, con más de 70 % de fieles
Este viernes, se publicaron los resultados del ranking internacional en el que dieron a conocer sobre el porcentaje de catolicismo en países latinoamericanos. Este top es liderado por Paraguay y Venezuela, donde el más del 70 % de la población es católica, luego están México, Perú y Bolivia.
Según el reporte dado por la revista Mercado, la religión católica sigue siendo una de las más profesadas en países latinoamericanos. Sin embargo, existe diferencias importantes diferencias entre los países.
El país que lidera el ranking es Paraguay, en este indican que el 72 % de la población es católica; le sigue Venezuela, también con el 72 %. En tanto que, en el tercer puesto figura México con el 68 %, lo que representa que está entre los tres países hispanoamericanos con más seguidores del catolicismo.
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En el cuarto puesto figura Ecuador con el 64 %; Bolivia y Argentina con el 63 % de su población que profesa la religión. En Colombia el 57 % se percibe como católicos; Costa Rica y Panamá llegan al 52 %.
Entre los países que cuentan con menos del 50 % de población de la religión más grande del mundo son: Brasil (46 %), Chile (45 %), República Dominicana (43 %), el Salvador (40 %), Guatemala (39 %), Honduras (36 %) y Uruguay (33 %).
Los datos fueron tomados del latinobarómetro del año 2024 y revelan que la religión católica sigue siendo parte de la identidad latinoamericana en gran porcentaje, pero que también existe una evolución de las creencias en cuanto a religión y cultura se refiere.
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