El Día Mundial del Chagas, la Organización Mundial de la Salud busca dar visibilidad y atención al Chagas y elevar el nivel de conciencia en todos, sobre la importancia de mejorar la detección precoz, lograr la ampliación de la cobertura del diagnóstico y el acceso equitativo a la atención clínica para la enfermedad.
Fue conmemorado por primera vez en el año 2020, tras la aprobación y el respaldo recibido por la 72ª Asamblea Mundial de la Salud en la OMS en mayo de 2019. La fecha elegida coincide con el diagnóstico de la primera paciente con esta afección, el 14 de abril de 1909. Se trataba de una niña brasileña, llamada Berenice Soares de Moura, quien fue tratada por el Dr. Carlos Ribeiro Justiniano Chagas.
El Chagas es una enfermedad parasitaria potencialmente mortal causada por el microorganismo Trypanosoma cruzi. Se transmite al ser humano por insectos -conocidos como vinchucas o chichã guasu-, por transfusión sanguínea, por consumir alimentos contaminados, y durante la gestación y el trabajo de parto.
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Según datos de la OPS/OMS, de los 21 países de la región donde el Chagas es endémico, 17 han logrado interrumpir a nivel nacional o subnacional la transmisión vectorial en las viviendas. Además, las muertes anuales se han reducido de un estimado de 45.000 en 1990 a 10 mil en la actualidad, y la población expuesta a estos insectos ha bajado de alrededor de 100 a 70 millones en los últimos 30 años.
En Paraguay no se registran nuevos casos contagiados por la vía vectorial desde el 2012. En ese contexto, en el año 2018, la OPS/OMS ha certificado la interrupción de la transmisión vectorial intradomiciliaria de Trypanosoma cruzi por Triatoma infestans, en todo el territorio nacional.
Esto fue posible con la implementación de acciones programáticas de prevención y control que se han mantenido a lo largo del tiempo en forma constante y sostenida, logrando alianzas claves con la participación efectiva de todos los sectores de la sociedad y las fuerzas vivas de la comunidad.
Desde el SENEPA se apunta a desarrollar estrategias integrales e intersectoriales para prevenir la mortalidad, disminuir la morbilidad y las pérdidas socioeconómicas, con intervenciones encaminadas hacia el logro de la interrupción de la transmisión congénita y transfusional, por medio de convenios y cooperaciones nacionales e internacionales.