El Gobierno de Paraguay entregó el Premio Nacional de Ciencias 2024 en reconocimiento al trabajo investigativo denominado “Filogeografía y transmisión de Mycobacterium tuberculosis abarcando prisiones y comunidades vecinas en Paraguay”, realizado por un grupo de científicos paraguayos que tuvieron acompañamiento y tutoría de investigadores de Brasil y España.
El equipo investigador está encabezado por la doctora Gladys Estigarribia Sanabria y el doctor Guillermo Sequera, quien en su discurso del miércoles pasado afirmó que el Premio Nacional de Ciencias es un poderoso recordatorio de que con visión, rigor científico, compromiso y trabajo en equipo se pueden transformar realidades.
También se procedió a la entrega de menciones honoríficas a destacados investigadores de diversas áreas, reconociendo su invaluable aporte al conocimiento y al progreso del país.
“Somos un equipo que aún se considera junior en las ciencias nacionales, pero este premio nos da un espaldarazo de confianza y nos anima a seguir trabajando por un Paraguay mejor”, expresó la Dra. Estigarribia.
La investigadora alentó a sus pares a seguir trabajando con la firme convicción de que cada paso que damos en el camino de la ciencia nos acerca a un Paraguay más justo, más saludable y libre de epidemias como la tuberculosis.
Diez años de investigación
El trabajo “Filogeografía y transmisión de Mycobacterium tuberculosis en prisiones y comunidades aledañas en Paraguay” es el resultado de una línea de investigación de casi 10 años que aborda un gran problema de salud pública, la tuberculosis en las penitenciarías.
“Este trabajo se encargó de demostrar cómo este problema de salud cada vez afecta más a las personas privadas de libertad. Paraguay hoy tiene la tasa de incidencia más alta en las Américas en sus prisiones y este problema se derrama de la prisión a la sociedad”, indicó Estigarribia.
Un problema comunitario
Señaló que de 4.000 casos al año de tuberculosis que se registran en Paraguay, el 25 % de ellos se da en las prisiones y que otro 25 % ocurre en la comunidad, pero por culpa de las prisiones. “El problema de la salud penitenciaria no es solo un problema de los privados de libertad, es un problema de la comunidad”, aseguró.
Destacó que esta evidencia fue aceptada para ser publicada en una de las revistas más prestigiosas del mundo en el área de salud, la Nature y posteriormente en The Lancet.
“En estas publicaciones estamos como primeros autores investigadores paraguayos, del interior del país, aportando conocimiento y lo más importante con financiamiento del Conacyt”, explicó Estigarribia.
Agregó que esto no iba a ser posible si no estaba el Conacyt, que ha podido poco a poco arropar a los investigadores, apoyar y facilitar a los que desean ser investigadores. “La inversión en investigación construye ciudadanía”, concluyó.