Las autoridades sanitarias alertan sobre el aumento de casos de meningitis viral, por lo que piden fortalecer las medidas de higiene personal. El pediatra Tomás Mateo Balmelli habló de las manifestaciones clínicas de la infección viral e instó a estar atentos a los primeros síntomas tales como fiebre, cefalea y vómitos.
“La meningoencefalitis no se contagia, lo que se contagia es el virus que produce este tipo de cuadros. Un paciente con la infección viral por enterovirus a través de las gotitas que exhalamos al hablar, toser, cantar, estornudar, gritar que se queda aerolizada en el ambiente. Y un individuo que entra en contacto con las mismas puede contraer la infección”, señaló a la 1020 AM.
El infectólogo infantil aclaró que contraer la infección no implica contraer la enfermedad. “Uno puede contraer la infección y no presentar síntomas de la enfermedad. Uno puede ser portador del virus y no llegar al grado de enfermedad. Y la transmisión se puede dar sin enfermedad inclusive”, puntualizó.
Para evitar contagiarse se recomienda una estricta higiene personal antes de manipular e ingerir los alimentos. “Buen lavado de manos, insistir sobre los hábitos higiénicos y los padres tienen que estar muy atentos ante los primeros síntomas”, indicó.
Síntomas
La manifestaciones iniciales de la enfermedad son fiebre, dolor de cabeza y vómitos. El paciente también puede presentar una congestión nasal e inclusive diarrea. “Y después ya hay un decaimiento del paciente, una falta de actividad física, decaimiento, postración en la cama. Inclusive se puede llegar a un grado de deshidratación porque la ingesta disminuye en forma importante”, subrayó.
El doctor Mateo Balmelli aconsejó que ante los primeros síntomas se lleve a los niños a consultar en un centro sanitario para ser evaluado por los profesionales. “Habitualmente se asiste con los primeros síntomas y en las primeras horas de la enfermedad uno puede pasar por alto ciertos signos que se presentan más tardíamente”, dijo.
Una de las señales de la alarma es la rigidez de la nuca del paciente. “Nosotros buscamos unos signos neurológicos específicos que se llaman signos meníngeos: es la rigidez de nuca, habitualmente el niño adopta una forma de gatillo de fusil, se acurruca, porque la irritación de las meninges evita que el paciente pueda tener en la cama una posición y estar extendido”, añadió.
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