El padre Aldo Trento será velado esta tarde, desde las 15:00, en la sede parroquial de su Fundación San Rafael, ubicado en Charles de Gaulle 1645, entre Alfredo Seiferheld y José Martí, del barrio Tembetary de Asunción. El padre Patricio Hacin, cura de la parroquia San Rafael, confirmó que se decidió que el velatorio se celebre de manera ininterrumpida, al menos hasta el lunes, y que será sepultado en Paraguay.
“Fue internado en varias ocasiones en sanatorios privados, pero desde hace unas semanas estaba intentando en la Divina Providencia, su clínica donde él recibía a sus enfermos, porque él nunca toleró estar mucho tiempo internado fuera y será enterrado en Paraguay porque su deseo siempre fue permanecer en Paraguay”, comentó el padre Hacin, a través del programa “Dos en la ciudad”, emitido por el canal GEN y Universo 970 AM/Nación Media.
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El religioso destacó que el velorio será abierto para todo público, atendiendo justamente los deseos del padre Trento, quien siempre consideró a los paraguayos sus hermanos y, por sobre todo, parte de su familia. Respecto a su fallecimiento, el padre Hacin reconoció que el sacerdote italiano se encontraba ya muy delicado de salud tras años de haber luchado con una enfermedad que lo aquejaba de manera brutal.
“Él se fue muy tranquilo, se fue en paz, acompañado de nosotros, estamos tranquilos porque las cosas como él las esperaba, el Señor se las permitió, se lo llevó con los suyos, murió entre sus pobres, fue algo bello; él siempre recibió mucho cariño por parte de todos”, remarcó el cura párroco de la iglesia San Rafael.
Allegados lloran la pérdida
Por su parte, el comunicador católico Pedro Kriskovich en conversación con el programa “Dos en la ciudad”, emitido por GEN y Universo 970 AM/Nación Media, recordó con gran amor y admiración al sacerdote italiano.
“Él cuidaba de los olvidados que andan por la calle, los miraba y abrazaba y decía: esta gente no puede andar por la calle. Él tenía ese espíritu e ímpetu de vivir la vida con pasión y yo creo, sin temor a equivocarme, que esa es la santidad, porque el santo es el hombre verdadero, como él decía, y ojalá tengamos ese ímpetu y esa mirada en todos los aspectos de la vida”, comentó Kriskovich.
Así también reflexionó sobre el legado dejado por el padre Trento, no solo con su fundación y clínica, sino como un ejemplo de vocación, preocupación hacia el prójimo y servicio incansable por los más necesitados. Trento dirigió la Fundación San Rafael y la clínica Divina Providencia, que se encargaba de recibir a enfermos en situación vulnerable y en estado terminal, todos quienes lo conocieron expresaron su profundo pesar y recogimiento.