Tras la última misa de cuerpo presente celebrada en la parroquia San Rafael, los restos del padre Aldo Trento salieron escoltados este lunes por quienes en vida lo conocieron y compartieron su devoción hacia los más necesitados, rumbo a la que será su última morada, el cementerio Italiano en Asunción.
Una multitudinaria caravana acompañó la carroza fúnebre que partió desde la fundación San Rafael, la que fuera el hogar del sacerdote italiano por más de tres décadas y donde sentó el precedente de que el amor al prójimo y la voluntad son capaces de hacer milagros.
Durante la celebración de la misa, la cual fue presidida por el Cardenal Adalberto Martínez, este último reconoció la loable labor del padre Trento, destacando que su obra de amor debe continuar no solo como un legado, sino como un homenaje a su persona.
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Se dedicó también algunos minutos antes del retiro del féretro a brindar un espacio para que personas que compartieron su vida con el padre Trento y conocieron su estilo de vida puedan dedicarle emotivas palabras de despedida.
El sacerdote Pedro Hacin, párroco de la Iglesia San Rafael, en conversación con GEN, confirmó que el padre Trento, en plena conciencia, había solicitado ser enterrado en Paraguay, ya que era el lugar al que él pertenecía.
El reconocido sacerdote italiano falleció a los 77 años luego de haber vivido en Paraguay por más de tres décadas y haberse dedicado por completo a atender y visibilizar las necesidades de los enfermos en situaciones vulnerables, siendo inclusive reconocido por el papa Francisco por dicha labor durante la visita en julio del 2015. En el 2018 la Cámara de Senadores otorgó un reconocimiento al sacerdote por la asistencia a personas de escasos recursos y enfermos terminales.
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ChurchPOP destaca al padre Trento por transformar la vida de más de 25 mil personas
El conocido sitio web católico ChurchPOP Español dedicó un artículo especial al padre Aldo Trento, quien falleció en Asunción, el 20 de diciembre pasado, tras dedicar sus últimos 35 años de vida a ayudar a miles de paraguayos con sus obras de caridad. “Sacerdote acogió a más de 25 mil personas necesitadas y muchos lo comparan con Santa Teresa de Calcuta” se titula la nota publicada por este servicio de EWTN News, el famoso noticiero católico que cubre las principales noticias de la Iglesia católica, el papa Francisco y el Vaticano.
“En el corazón de Paraguay, un sacerdote italiano ha transformado la vida de más de 25 mil personas necesitadas, devolviéndoles la dignidad y un motivo para creer. Se trata del padre Aldo Trento, fundador de la Fundación San Rafael, un espacio de amor y misericordia”, expresa el avance de ChurchPOP Español sobre el reportaje publicado en su portal el 6 de enero pasado.
Este domingo 12 de enero, el padre Aldo Trento, debía cumplir 78 años. Nacido en 1947, en Belluno, Italia, desde temprana edad fue llamado para el servicio de la fe. A los 11 años tomó la decisión de dejar su casa y a sus padres para ir al seminario de la congregación religiosa de los padres canosianos. En 1972 fue ordenado como sacerdote y empezó su labor para ayudar a los que más necesitaba.
En los años 70 conoció al fundador del Movimiento Católico Comunión y Liberación, el siervo de Dios monseñor Luigi Giussani, encuentro que lo convenció de viajar a Paraguay. El monseñor Giussani lo invitó a conocer el país, así que Trento llegó a Asunción el 7 de setiembre de 1989, donde se quedó hasta el día de su muerte, el 20 de diciembre del 2024, reposando la eternidad en el Cementerio Italiano de la capital paraguaya.
Paraguay lo encantó
Luego de pisar tierra guaraní comenzó a investigar sobre la historia del Paraguay y cuando conoció las Reducciones Jesuíticas quedó encantado. Estaba tan empapado sobre la historia de las reducciones que cuando pasó a ser párroco de la iglesia San Rafael, solo pensó en convertirla en una pequeña reducción.
Siendo párroco de San Rafael nació unas de sus primeras grandes obras el Centro de Ayuda a la Vida “Fundación San Rafael”, luego el comedor para gente pobre y la escuela Pa’i Alberto, pero esto no terminó ahí el padre también fundó el Café Literario Van Gogh y la Pizzería O Sole Mio, donde todo lo recaudado va a parar a los más necesitados.
Todas estas obras fueron inspiradas en las “Tres reglas del Padre Aldo”, una de las primeras es “callos en las rodillas”, de rezar y reconocer que el dolor tiene un propósito. La segunda regla es “callos en la cabeza”; para ver la realidad, no dejarse llevar por el pensamiento y la tercera es “callos en las manos” escribir, trabajar con las manos, hacer.
Fundación San Rafael
El legado más grande del padre Aldo Trento, es la fundación San Rafael, que en una primera etapa fue un centro de ayuda. El 19 de abril de 1.999 pasó a ser fundación en la que hasta la fecha atiende a personas vulnerables en el área de salud, educación, alimentación, en la formación humana y espiritual.
Además, acoge gratuitamente a enfermos terminales de cáncer y sida, como también a ancianos en situación de calle o que son rechazados por sus familiares. A todos el padre acompañaba para que puedan tener un descanso digno y les brindaba todos los sacramentos que profesaban.
En la fundación, también dan un espacio para los niños enfermos y que fueron abandonados o huérfanos que se encuentran en riesgo, todos reciben educación escolar básica y talleres. La Fundación es sostenida por la Divina Providencia, que se vale de la caridad de los amigos como de la pizzería y cafetería, donde todo lo recaudado era destinado a estas caridades.
Falleció a los 77 años
Tras vivir 35 años en Paraguay, el reconocido sacerdote italiano falleció a los 77 años, el 20 de diciembre del 2024. Durante estas más de tres décadas se dedicó por completo a atender y visibilizar las necesidades de los enfermos en situaciones vulnerables. El padre Trento incluso fue reconocido por el papa Francisco por su labor durante su visita en julio del 2015.
La Cámara de Senadores en el año 2018, le otorgó un reconocimiento por la asistencia a personas de escasos recursos y enfermos terminales; además, de su popularidad por su destacado trabajo a favor de los más necesitados que inclusive traspasó fronteras, consiguiendo la ayuda en muchas ocasiones de organismos católicos internacionales para continuar con su labor al frente de la organización San Rafael.
Datos claves
- El fallecimiento del padre Trento se habría dado por un infarto, que no sería el primero que sufrió, debido a patologías de base que presentaba y sus últimas semanas de vida se encontraba hospitalizado en terapia intensiva.
- El sacerdote fue comparado en muchas ocasiones con la madre Teresa de Calcuta por su vocación de ayuda hacia los enfermos y su entrega a causas sociales.
- La huella que deja el padre Aldo Trento en Paraguay es imborrable, ya que dedicó su vida a favor de quienes más lo necesitaban, acompañándolos en sus momentos más difíciles y brindando un espacio digno para cientos de personas.
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Padre Trento, un símbolo de humanidad que no conoce de limitaciones
El 12 de enero de 1947, en Belluno (Italia), nació el padre Aldo Trento, a quien el pueblo paraguayo, la Iglesia Católica y todos quienes lo conocieron celebraron su incansable labor humanitaria al despedirlo hacia la eternidad, el 20 de diciembre de 2024. Hoy festejamos su nacimiento, su paso por la tierra y, sobre todo, su amor por el Paraguay, donde decidió sembrar su legado de amor.
A pesar de haber vivido en nuestro país más de tres décadas, siempre recordaba sus orígenes, los mismos que de alguna manera lo mantuvieron fiel a su amor hacia los más necesitados, ya que el propio padre Trento fue un niño que nació y creció en el seno de una familia sumamente pobre, pero con los valores católicos tan sumamente arraigados que la oración en familia y la participación en las celebraciones de la misa eran una cuestión diaria.
Su llamado hacia el servicio sacerdotal no se hizo esperar, ya que, según comentó en una de sus últimas entrevistas con la organización católica Infinito+1, en su programa “Hagan lío”, recordaba su camino al sacerdocio, destacando que a la corta edad de 11 años había ingresado al seminario por su propia voluntad tras sentir el llamado al servicio y, luego de 14 años de preparación, fue ordenado sacerdote en 1972.
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El servicio, una vocación
Recordó que una de las películas que lo inspiró profundamente fue una que relataba la vida del padre Damiano, quien por su labor de cuidar leprosos se había contagiado de la enfermedad y, a pesar de eso, continuó cuidando de los más necesitados. “Yo le dije a mi mamá: ya he decidido qué hacer de mi vida, quiero ser sacerdote y cuidar de los enfermos, de ser posible de los leprosos”, comentaba.
El 11 de septiembre de 1989, el padre Trento pisó suelo guaraní, por primera vez. Tras varios años siendo sacerdote en Italia, llegó a un pueblo diferente, pero por sobre todo sumamente necesitado, y no tardó mucho en entender que era necesario un cambio y, por sobre todo, un involucramiento religioso en la vida de aquellos más desprotegidos e incluso abandonados.
Así fue que en uno de sus recorridos dando la palabra de Dios y conociendo las calles de Asunción, conoció a un niño, en estado de abandono, que mendigaba por las calles con una condición médica grave. De inmediato y sin pensarlo mucho intervino, lo auxilió, lo cuidó y hasta lo adoptó, brindándole inclusive una identidad, ya que carecía de la misma, y fue bautizado bajo el mismo nombre que su benefactor, Aldo Trento, aunque de cariño siempre fue “Aldito”.
Meses más tarde y con el coraje y determinación que caracterizaba al sacerdote italiano, logró rescatar también de un estado de abandono a un hombre mayor llamado Mario y luego a un segundo llamado Hipólito, a quienes llevó a su propia casa para cuidarlos, iniciando quizá de manera inconsciente uno de los movimientos de caridad más importantes que Paraguay haya conocido hasta ese momento.
Los brazos acogedores
Con el pasar de los meses y posteriormente los años, el padre Aldo Trento se dio a la tarea incansable de construir un refugio para todos los desafortunados, y que no solo sea un espacio donde los mismos lleguen a resguardarse, sino que sea un espacio decente, limpio, cómodo y por sobre todo digno, ya que la mayoría de sus acogidos desde el principio eran personas que no tenían hogar o que habían sido abandonados por sus familias debido a enfermedades terminales.
Así nace en la comunidad el Centro de Ayuda a la Vida en 1999 para asistir a todo tipo de personas carenciadas, en particular madres embarazadas y niños con asistencia de alimentos y vestimenta. Alrededor de 70 familias carenciadas son asistidas todos los días martes, donde se les acompaña e invita a un proceso educativo, lo contrario al mero asistencialismo. Cuenta con asistentes sociales que verifican cada caso. Brinda asesoramiento jurídico y bolsa laboral. Aproximadamente 16.500 personas han sido atendidas desde el 2003.
Siguiendo con la misión de ayudar a los más necesitados, en el 2002 nace el Policonsultorio “Juan Pablo II” con el objetivo de asistir a los pobres y enfermos. En el Policonsultorio se cuenta con el servicio voluntario de médicos para todas aquellas personas que necesitan recibir atención en las áreas de cardiología, cirugía vascular, clínica médica, dermatología, ecografía, electrocardiograma, psicología, ginecología, servicios de enfermería, nutrición, odontología, oftalmología, pediatría, PAP y traumatología. Desde su creación ya fueron atendidos más de 28.803 pacientes.
“Cuando encuentras a Cristo, encuentras un imán y ese imán activa a otros imanes y fue así, una cadena de imanes que me han empujado y rodeado también de otros amigos hasta este punto”, comentaba el padre Trento durante una entrevista con el medio internacional.
En el 2003, con el objetivo de responder a las necesidades educativas de tantos niños pobres y de escasos recursos de la comunidad parroquial, se crea la escuela “Pa’i Alberto” y seguidamente se funda el Colegio Católico Politécnico “Pa’i Lino”, ya que de lo contrario estos niños quedarían fuera sin posibilidades de crecer en el entorno donde han sido educados desde el 2003, además de quedar privados de una educación media esencial y proyección laboral.
Por su parte, la Casa Divina Providencia nace en el 2004, la cual tiene como desafío brindar atención especializada gratuita y devolver la dignidad humana a los hermanos abandonados, de modo que cuando llegue el momento final puedan descansar verdaderamente en paz. Es una clínica de cuidados paliativos donde se alberga a enfermos terminales, todos ellos de escasos recursos, con preferencia abandonados. Aproximadamente 1. 425 pacientes ya fueron atendidos en esta clínica.
La Fundación San Joaquín y Santa Ana, que alberga a adultos mayores en situación de abandono y extrema vulnerabilidad, comienza con un “sí” del padre Aldo al llamado de auxilio de un ancianito tirado en un barranco. De ahí nace, en el año 2009, el Hogar San Joaquín con un abuelito; hoy día alberga a 75 abuelitos y abuelitas.
A medida que la fundación abría más y más servicios, los necesitados que acudían crecían, y los trabajos aumentaron, por lo que con el tiempo se logró consolidar la creación de la casa de acogida Chiquitunga, que nace el 24 de diciembre de 2010 para acompañar a niñas embarazadas que sufren abusos y maltratos, ya sea por ignorancia o abandono de los padres de sus hijos o familiares. Esta iniciativa no se trata simplemente de brindar comida o medicamentos, sino de asistir de manera integral a niñas y jóvenes muy solas e indefensas.
Actualmente, también existe el servicio del comedor semanal “Santa Magdalena de Canossa”, donde más de 120 personas se acercan cada martes de lugares muy alejados y, en ocasiones, sin haber consumido ningún alimento antes de llegar. El comedor se encuentra en el tinglado de la Fundación, en donde los asistentes, además de recibir sus víveres, rezan juntos el rosario y pueden compartir fraternalmente el almuerzo preparado por trabajadoras y voluntarias.
“Esta obra depende completamente de Dios. Ha nacido de la fe y, por tanto, solo la falta de fe puede destruirla. Si Él ve su utilidad, la llevará adelante siempre”, comentaba el padre Aldo Trento en la página oficial de Fundación San Rafael.
La bendición del Papa
Si bien el padre Aldo Trento nunca buscó ser reconocido por sus obras, sino más bien apoyado para continuar asistiendo cada vez a más personas, era imposible que quienes conocían de sus actos no buscaran apoyarlo y a su vez hacerse eco de su buena voluntad, al punto que fue comparado en muchas ocasiones con la madre Teresa de Calcuta por su vocación de ayuda hacia los enfermos y su entrega a causas sociales.
Fue tal el impacto de su trabajo que, durante la visita del papa Francisco a nuestro país en el 2015, una de las paradas que el pontífice reconoció como obligatorias era en la Fundación San Rafael, para no solo conocer a su fundador, sino a quienes se encontraban acogidos bajo su amparo, dándole no solo un abrazo en representación de la iglesia, sino que animándole a continuar con su trabajo inspirado claramente por Dios.
Posteriormente, en 2018, la Cámara de Senadores otorgó un reconocimiento al sacerdote por la asistencia a personas de escasos recursos y enfermos terminales; su popularidad por su destacado trabajo a favor de los más necesitados inclusive traspasó fronteras, consiguiendo la ayuda en muchas ocasiones de organismos católicos internacionales para continuar con su labor al frente de la organización San Rafael.
A los brazos del creador
El pasado viernes 20 de diciembre se confirmaba el fallecimiento del padre Aldo Trento, luego de que el sacerdote llevara meses con una situación frágil de salud. El fallecimiento se habría dado por un infarto, que no sería el primero que sufrió, ya que su estado de salud había empeorado en los últimos meses debido a patologías de base que presentaba y las últimas semanas se encontraba hospitalizado en terapia intensiva.
El reconocido sacerdote italiano falleció a los 77 años, luego de haber vivido en Paraguay por 35 años y haberse dedicado por completo a atender y visibilizar las necesidades. Su velorio fue abierto a todo público las 24 horas y duró tres días, hasta que finalmente sus restos fueron enterrados en el cementerio italiano.
“Fue internado en varias ocasiones en sanatorios privados, pero desde hace unas semanas estaba intentando en la Divina Providencia, su clínica donde él recibía a sus enfermos, porque él nunca toleró estar mucho tiempo internado fuera y será enterrado en Paraguay porque su deseo siempre fue permanecer en Paraguay”, comentó el padre Hacin, a través del programa “Dos en la ciudad”, emitido por el canal GEN y Universo 970 AM/Nación Media.
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Datos clave
- Un 12 de enero de 1947 en Belluno, Italia, nacía el padre Aldo Trento.
- Un 11 de septiembre de 1989 pisa suelo guaraní el padre Trento.
- Con el pasar de los meses y posteriormente los años, el padre Aldo Trento se dio a la tarea incansable de construir un refugio para todos los desafortunados.
- El Centro de Ayuda a la Vida nace en 1999 para asistir a todo tipo de personas carenciadas.
- Siguiendo con la misión de ayudar a los más necesitados, en el 2002 nace el Policonsultorio Juan Pablo II con el objetivo de asistir a los pobres y enfermos.
- En el 2003 y con el objetivo de responder a las necesidades educativas de tantos niños pobres y de escasos recursos de la comunidad, se crea la escuela Pa’i Alberto y seguidamente se funda el Colegio Católico Politécnico Pa’i Lino.
- Fue tal el impacto de su trabajo que, durante la visita del Papa Francisco a nuestro país en el 2015, una de las paradas que el pontífice reconoció como obligatorias era en la Fundación San Rafael.
- Posteriormente, en 2018, la Cámara de Senadores otorgó un reconocimiento al sacerdote por la asistencia a personas de escasos recursos y enfermos terminales.
- El pasado viernes 20 de diciembre se confirmaba el fallecimiento del padre Aldo Trento.
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Sepelio del padre Aldo Trento
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Con un velorio abierto para todos y misas en diferentes horarios acompañan al padre Aldo Trento
El velorio del padre Aldo Trento continúa, acompañado de misas en diferentes horarios, para que quienes lleguen a la sede parroquial de su Fundación San Rafael, ubicada en Charles de Gaulle 1645, entre Alfredo Seiferheld y José Martí, barrio Tembetary de Asunción, puedan compartir la palabra y gozar del camino al descanso eterno del padre de la caridad.
El padre Patricio Hacin, cura de la parroquia San Rafael, destacó que se decidió que el velatorio se celebre de manera ininterrumpida, recibiendo en todos los horarios a quienes quieran dar el último adiós al padre Trento. Confirmó que el velorio será hasta las 10:00 de la mañana de este lunes, cuando sus restos partirían a la que sería su última morada.
“Estamos felices de recibir a todos los que quieran venir a verle y despedirse del padre Aldo e invitamos a todos a que vengan a conocer también la obra que él ha hecho, que está aquí al lado mismo de la parroquia, porque es la obra a la que dedicó su vida”, comentó el padre Hacin en conversación con el canal de noticias NPY.
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El mismo comentó que el testimonio de vida que han brindado quienes conocieron y fueron tocados por la bondad del padre Trento es la manera más maravillosa de despedirlo. Recordó además que todos pueden participar de las celebraciones de la misa que se llevarán a cabo mañana a las 11:00 y a las 19:30 horas.
“La misión ahora continúa; queda la misión a la iglesia, a todos los que conocen la obra, a todos los que lo han conocido en persona. Es una continuidad que no depende mucho de la fundación en sí misma, porque es una obra paraguaya; así que los invitados a hacerse cargo del legado del padre Aldo somos todos”, finalizó el padre Hacin.
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