Atendiendo a la alerta epidemiológica por casos de sarampión en el país dada por el Ministerio de Salud, en el Hospital Ingavi del IPS comenzaron a vacunar a los profesionales de salud que tienen contacto directo con pacientes que presentan síntomas. La vacunación es una de las formas de prevenir la enfermedad.
Según Coralia Vázquez, coordinadora del vacunatorio del hospital, el personal de salud está expuesto a diversas enfermedades, corre mayor riesgo de contraer sarampión y rubéola. La vacunación ayuda a prevenir la transmisión de estas enfermedades a pacientes que pueden ser más vulnerables.
“Actualmente la vacunación es la principal barrera para evitar las enfermedades, es por ello que se dio inicio a la inmunización al personal de blanco de áreas de urgencias pediátricas y urgencias adultos”, explicó Vázquez.
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Dosis para pacientes
La profesional resaltó que cuentan con la vacuna SR, o su equivalente triple viral (SRP), que se aplican a partir de los 11 años, especialmente para aquellos pacientes que no recibieron las dosis completas en la infancia. “Para niños menores de 11 años, se administra la vacuna triple viral (SRP) en dos dosis, generalmente a los 12 meses y a los 6 años”, detalló.
El vacunatorio se encuentra situado en la entrada de la Policlínica sobre la calle Yvaporundy y atienden de lunes a viernes de 06:00 a 17:00. “Se recomienda acudir al vacunatorio para recibir las dosis de refuerzo necesarias”, puntualizó.
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Salud: más de 900 mil millones es la inversión en medicamentos hasta el mes de agosto
El Ministerio de Salud informó este jueves que en el periodo enero/agosto, la inversión en medicamentos e insumos médicos distribuidos en hospitales y centros de salud públicos alcanzó la suma de 906.875.641.414 guaraníes, lo que revela una tarea que garantiza una atención oportuna y de calidad en todas las regiones del Paraguay.
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“El Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPBS), a través de la Dirección General de Gestión de Insumos Estratégicos en Salud (DGGIES), lleva adelante un proceso de distribución semanal de medicamentos e insumos médicos esenciales a los parques sanitarios regionales de todo el país. Este mecanismo garantiza el abastecimiento continuo y eficiente de los servicios de salud pública en los diferentes niveles de atención”, indicaron.
De enero a agosto de 2025, las 18 regiones sanitarias del país distribuyeron los medicamentos e insumos de la siguiente manera:
- I Concepción – G. 45.359.598.952
- II San Pedro Norte/Sur - G. 41.342.888.71
- III Cordillera – G. 45.708.256.040
- IV Guairá – G. 43.175.020.992
- V Caaguazú – G. 48.072.032.347
- VI Caazapá – G. 23.638.269.373
- VII Itapúa – G. 181.995.377.743
- VIII Misiones – G. 40.652.047.755
- IX Paraguarí – G. 31.841.769.363
- X Alto Paraná – G. 125.511.422.265
- XI Central – G. 52.901.282.625
- XII Ñeembucú – G. 20.125.807.040
- XIII Amambay – G. 48.687.731.028
- XIV Canindeyú – G. 27.740.543.481
- XV Presidente Hayes – G. 82.214.638.171
- XVI Boquerón – G. 7.226.469.203
- XVII Alto Paraguay – G. 6.042.484.978
- XVIII Capital – G. 34.103.796.943
Crecimiento continuo
Habitualmente, las regiones sanitarias son las encargadas de la distribución hacia los diferentes centros y hospitales dependientes de todo el país. La intención es garantizar que los usuarios del sistema público reciban atención oportuna y de calidad, pero un detalle más a tener en cuenta es el crecimiento sostenido que tiene el Ministerio de Salud en este rubro.
Según explicaron, “como parte de una inversión sostenida en insumos y medicamentos, las 18 regiones sanitarias han evidenciado un crecimiento continuo, pasando de una inversión de G. 904.363.838.648 durante todo el año 2023 a G. 906.875.641.414 solo en lo que va de enero a agosto de 2025″.
Agregaron que con este sistema de distribución y almacenamiento, se fortalece la eficiencia en la gestión, se garantiza la seguridad de los medicamentos y se asegura el acceso equitativo para los pacientes en todos los niveles de atención.
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IPS modificó forma de agendamiento de las especialidades pediátricas
Desde el Instituto de Previsión Social informaron que que a partir del 12 de agosto, y en forma gradual, se viene haciendo la transferencia del agendamiento de especialidades pediátricas del Departamento de Pediatría a la Sección de Agendamiento del Hospital Central.
Esta trasferencia abarca al agendamiento en las subespecialidades pediátricas de neonatología, cardiología pediátrica, neurodesarrollo, evaluación pre-quirúrgica, traumatología, reumatología, psiquiatría, gastroenterología, nutrición, infectología, neumología, neurología, endocrinología, nefrología, hematología, oncología.
Indican que para agendar, los asegurados pueden acercarse a las ventanillas de agendamiento y comprobación de derechos ubicadas en planta baja (frente a Farmacia de Urgencias) del edificio del Hospital Central en el horario de lunes a viernes de 06:00 a 12:00.
Actualmente, en la secretaría del Departamento de Pediatría se mantiene el agendamiento para los pacientes incluidos dentro de los programas de: Obesidad y Mielomeningocele.
Además de las citas de nefrología para pacientes trasplantados, citas de neurología para pacientes con epilepsia refractaria, citas para los pacientes con TEA y citas para evaluación de pacientes para el Comité de Gastrostomía. Estos agendamientos se realizan de lunes a viernes en el primer piso sala 116 de 07:00 a 12:00 en la secretaría del Departamento de Pediatría.
También a partir del 18 de agosto el Departamento de Pediatría habilitó el consultorio de adolescentes (14 a 17 años) los días lunes turnos tarde y noche y los viernes turno noche. Para agendar por primera vez en las subespecialidades, se necesita derivación del pediatra u otro médico.
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Resistencia a la insulina: conocé los síntomas y cómo tratarla
Por Nilza Ferreira
La resistencia a la insulina es una alteración metabólica que de no ser diagnosticada oportunamente puede ir progresando hacia una diabetes, de ahí la importancia de mantener los niveles de glucosa en rangos normales.
La endocrinóloga Lorena Careaga aborda este tema con La Nación/Nación Media y explica qué sucede cuando una persona tiene resistencia a la insulina, las señales de alarma y cómo se puede revertir esta condición.
“La resistencia a la insulina es una condición que se considera patológica, donde la hormona insulina no puede realizar correctamente su función, la cual es distribuir la glucemia hacia los tejidos, actuando como una llave dejando entrar a la glucemia y permitiendo utilizarla como energía”, refirió.
La médica habló de los riesgos de padecer este trastorno metabólico. “Cuando existe resistencia a la insulina, la glucosa se acumula en la sangre elevando sus niveles, y por tanto, predispone a la pre diabetes y luego a la diabetes”, afirmó.
Otra consecuencia es que esta glucosa no puede ingresar a los tejidos para ser utilizada como energía y los músculos pierden fuerza.
Existen señales que pueden indicar que la persona presenta este problema de salud.
“La resistencia a la insulina a pesar de lo que se cree, es un diagnóstico clínico es decir existen signos que podemos observar en el paciente por ejemplo la denominada: acantosis negricans que son manchas oscuras que pueden aparecer en la región del cuello o axilas”, manifestó.
Así también la aparición de acrocordones que son pequeños crecimientos de la piel que generalmente se observa en el cuello que simulan a verrugas de coloración oscura.
Dentro de los factores de riesgo en la primera instancia se encuentra la obesidad, así como el sobrepeso y el sedentarismo.
“Una condición que se acompaña con resistencia a la insulina es el síndrome de ovario poliquístico en el cual existen además otras alteraciones hormonales y clínicas como el hiperandrogenismo y el hirsutismo”, comentó la doctora Careaga.
Para diagnosticarla se pueden utilizar varios métodos, entre ellos la medición de glucosa e insulina en ayunas. Con esos valores se calculan los índices como el “HOMA”.
“La clínica es soberana, pero se pueden solicitar algunos estudios laboratoriales como la medición de la insulina basal asi como la glucemia basal y calcular un índice que se denomina índice HOMA”, mencionó.
El ejercicio físico es un pilar fundamental en el tratamiento, además de algunos fármacos que deben ser indicados por el médico tratante.
“Teniendo en cuenta de que el exceso de tejido adiposo podría contribuir a esta resistencia en primera instancia se debe trabajar sobre los factores de riesgo es decir: alimentación más saludable, actividad física así como también existen medicamentos que pueden mejorar esta condición”, puntualizó.
El tratamiento farmacológico puede incluir la metformina, el inostiol y “los muy bien conocidos y populares actualmente los Agonistas de GLP-1”, conforme expresó.
Según la especialista, en Paraguay no hay registros sobre el número de pacientes con este tipo de trastorno del metabolismo.
“En cuanto a la resistencia a la insulina propiamente dicha no contamos estadísticas. Pero sí en la última encuesta nacional se evidenció un alto índice de Obesidad y Sobrepeso del 69.3%. Solo el 3.9% consume verduras y frutas diarias y el 72.3 % de la población no realiza actividad física en su tiempo libre”, subrayó.
DATOS CLAVE
-La resistencia a la insulina es una alteración metabólica que de no ser diagnosticada oportunamente puede ir progresando hacia una diabetes.
-Cuando existe resistencia a la insulina, la glucosa se acumula en la sangre elevando sus niveles y, por tanto, predispone a la pre diabetes y luego a la diabetes.
-Existen signos que se pueden observar en el paciente por ejemplo la denominada acantosis negricans que son manchas oscuras que pueden aparecer en la región del cuello o axilas.
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La Medicina del Trabajo: salud para entorno productivo y seguro
En un mundo cada vez más consciente de la salud y el bienestar integral, la Medicina del Trabajo se posiciona como una disciplina esencial para garantizar la seguridad, salud y eficiencia en el entorno laboral.
Esta especialidad médica no solo vela por el bienestar físico y mental de los trabajadores, sino que también contribuye activamente a la productividad y sostenibilidad de las organizaciones, señala la Dra. Sonia Ocampo, médica especialista en Medicina del Trabajo, miembro del equipo médico de Clínica Rapidoc
¿Qué es la Medicina del Trabajo? La Medicina del Trabajo, también conocida como Medicina Laboral u Ocupacional, es la rama de la medicina que se ocupa de la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades y lesiones relacionadas con el trabajo. Su enfoque abarca tanto la protección de la salud del trabajador como la evaluación de riesgos laborales, con el objetivo de adaptar el trabajo a la persona y no al revés. Desde la Medicina del Trabajo, impulsamos estrategias integrales que cuidan al capital humano, optimizan recursos y fortalecen la cultura organizacional.
¿Qué funciones abarca? Las principales funciones del médico del trabajo incluyen: evaluaciones preocupacionales y periódicas, para asegurar que el trabajador esté apto para sus tareas y detectar precozmente enfermedades. Detección y seguimiento de enfermedades profesionales. Gestión de accidentes laborales: atención, derivación, reintegro y adaptación de tareas. Promoción de hábitos saludables en el entorno laboral. Asesoramiento a empresas en prevención de riesgos, ergonomía y mejoras en las condiciones laborales. Intervención en factores psicosociales como el estrés, burnout y clima laboral. ¿Por qué es importante para las empresas? Contar con un servicio de Medicina del Trabajo no es solo una obligación legal en nuestro país, sino también una estrategia inteligente. Los beneficios incluyen: reducción del ausentismo y presentismo laboral. Mejora del clima organizacional y satisfacción del personal. Disminución de accidentes y enfermedades laborales. Mayor eficiencia y competitividad empresarial. Cumplimiento normativo y reducción de litigios.
En resumen, la Medicina del Trabajo es un puente entre la salud y el trabajo. Una inversión en este campo es una apuesta por el desarrollo humano y la sustentabilidad organizacional. Porque cuidar a quienes trabajan es cuidar el motor de toda empresa y de la sociedad misma. “Como médica especialista en Medicina del Trabajo, mi propósito es claro: transformar cada espacio laboral en un entorno más sano, seguro y humano, donde el bienestar de las personas sea siempre la base de la productividad. Cuidar al trabajador es cuidar el corazón de cada organización.”, apuntó la Dra. Sonia Ocampo.