Por Alejandra Viola, alejandra.viola@nacionmedia.com
Colosos de la tierra, el programa ambiental más influyente a nivel país, realiza este año su edición número 11. La iniciativa surgió de una impensable casualidad que llevó a transformar una acción solidaria en una de las causas ambientales más trascendentes del Paraguay.
En una extensa y amena charla, Osvaldo Turlan, el nuevo director ejecutivo de la ONG A Todo Pulmón Paraguay Respira, nos comentó los desafíos, frustraciones, temores y expectativas de esta campaña ambiental. Esta ONG, que cumplió 13 años, impulsó la competencia Colosos de la Tierra. Turlan cuenta que hace 11 años en Itapúa, en la ciudad de Bella Vista, había un árbol realmente muy grande que no solo llamaba la atención, sino que también se había ganado el cariño de pobladores y cualquier turista que pasaba por allí.
El árbol se encontraba dentro de una propiedad privada y cuyo dueño poseía todos los permisos ambientales para derribarlo de forma legal. “Estamos hablando de un árbol gigantesco, es como un edificio de alto, y eso representaba muchísimo dinero, más aún en aquella época”, dijo.
“El propietario contaba con todos los permisos para echarlo, pero los vecinos se enteraron de la intención de este hombre y pese a estar absolutamente todo en regla para el efecto, acudieron al entonces senador nacional Ronald Dietze, actual vicepresidente de A todo Pulmón, para que intervenga”.
Luego de un diálogo interno entre autoridades de la ONG, la intención inminente era detener la tala. Felizmente, primó el interés popular y se logró llegar a un acuerdo con el propietario del terreno donde estaba ubicado el árbol que había desatado la polémica. A raíz de lo que se había gestado, miembros de A Todo Pulmón coquetearon con la idea de lanzar un concurso a través del cual se premie a los árboles más grandes del país y fue así que surgió el nombre de la campaña que más temprano que tarde se convirtió en una causa nacional denominada Colosos de la Tierra.
LOS PRIMEROS PASOS
El director ejecutivo de A Todo Pulmón comentó que los primeros años, el concurso tenía una participación muy baja porque el enfoque era demasiado técnico; es decir, no tenía mucha difusión. “Los primeros tiempos llegamos a tener 5 a 6 árboles por año, pero desde hace 7 años que empezamos a llevar a periodistas, influencers y medios de prensa en general, porque finalmente no se trata de premiar un árbol nada más, la idea es posicionar el medio ambiente, la conservación de los bosques, hay mucho detrás”, argumentó.
Es tan difícil la difusión de noticias positivas, siempre prima más lo negativo y le gustó tanto a la gente este tipo de concursos, saber que estos árboles siguen existiendo y cada vez se hizo más grande, sobre todo cuando empezamos a involucrar a los medios, de haber tenido 6 participantes durante los primeros tiempos, el año pasado cerramos con 700″, relató.
ECO MUNDIAL
Una de las novedades es que Colosos no solo es una campaña que repercutió a nivel nacional, también lo hizo en el extranjero. “Nosotros ya tuvimos repercusión internacional; de hecho, fuimos a una cumbre mundial donde presentamos la campaña, no sabíamos si iba a gustar o no, pero increíblemente, en ese evento, representantes de los demás países constantemente nos decían que en ninguna nación del mundo encontraron un concurso igual, que era la campaña más grande que conocían y querían saber cómo lográbamos tanto alcance”, relató.
En el 2019, el equipo de Colosos de la Tierra tuvo la oportunidad de visitar un tremendo árbol en la República Argentina, en el 2020 tuvieron la intención de seguir en esa misma línea de recorrer localidades en el extranjero, pero ya no se pudo por la crisis sanitaria que se impuso a raíz de la pandemia por el covid-19, tiempo en que, pese a las adversidades, la campaña nunca paró.
“La pandemia para nosotros fue la oportunidad para que la gente se dé cuenta cuán importante es cuidar y preservar el medio ambiente; de hecho, creo que la gente aprendió a valorar mucho más la naturaleza durante el tiempo que le tocó estar encerrada”, refirió. Esta vez, las emociones se perciben a flor de piel y el equipo de Colosos de la Tierra está mucho más fortalecido luego de haber atravesado dos años muy desafiantes por la crisis sanitaria. Esta campaña es sin dudas “la niña bonita” de A Todo Pulmón, en la que cada año se trazan nuevas metas, se cuentan y se sienten historias, de esas que dejan huellas para toda la vida.