Una vez más, el viernes pasado se suspendió el juicio oral y público de Pablo Ferreira, querellado por lesión culposa por atropellar en estado de ebriedad al ciclista Juan Manuel Teixidó. Esta vez la defensa de Ferreira recurrió a una vieja práctica que es la renuncia de sus abogados para poder evitar ser juzgado.
Ante la nueva chicana, la jueza de Sentencia Ángela Jara le designó a un defensor público, pero además le emplazó por 48 horas al querellado para que contrate a un abogado de su confianza o de lo contrario será asistido por el defensor público ya designado para evitar justamente que se siga dilatando el juzgamiento del presente caso, que ya lleva meses retrasado a causa de las reiteradas chicanas.
En el presente proceso penal se presentaron gran cantidad de recusaciones al solo efecto de dilatar el juzgamiento de Ferreira. Incluso se recusó al juez de Sentencia, a los camaristas y el expediente llegó hasta la Sala Penal de la Corte, que tuvo que destrabar el caso para que luego se pueda fijar nuevamente la fecha para el desarrollo de la audiencia oral. La víctima del accidente, Juan Manuel Teixidó, en su momento manifestó vía redes sociales que espera que se haga justicia por el accidente que sufrió.