Un triste escenario es el que viven a diario los estudiantes de la escuela y colegio Manuel González de la ciudad de Lam­baré, porque no tienen baño. Lamentablemente, deben pedir permiso a los vecinos para usar sus sanitarios y rea­lizar sus necesidades.

El director de la institución manifestó que la situación empeora en temporada de mucho calor, porque los chi­cos toman mucha agua. Desde hace dos años, la institución quedó sin el único baño que era compartido tanto por los niños como las niñas; ahora, ante la imperiosa necesidad de tener que hacer sus necesi­dades fisiológicas, deben pedir a los vecinos que les presten sus baños. A todo esto, se suma que no quieren perder clases para no quedar atrasados y que muchos padres decidie­ron trasladar a sus hijos, solo quedan los que no tienen esa posibilidad.

“Esta escuela recibe a estu­diantes de muy escasos recursos que muchas veces ni siquiera tienen para comer, pero vienen a la institución con la intención de salir adelante, pero ni siquiera tienen baños. Es muy triste todo esto”, resaltó Miguel Marecos, pre­sidente del Sindicato Nacio­nal de Directores (Sinadi), en entrevista con Unicanal.

El director del turno tarde, Damián Acosta, explicó que a la institución asisten por la mañana el nivel inicial como escolar básica y que por la tarde van los alumnos del nivel medio, pero que ningún turno tiene acceso al baño, que dejó de funcionar hace dos años. “La supervisora Clau­dia Añazco dijo que tendría­mos la construcción recién para noviembre y mientras los chicos deben aguantar. En tiempo de calor los chicos toman mucha agua y la situa­ción empeora”, señaló.

Marecos agregó que el direc­tor sacó dinero de su bolsillo y empezó la construcción de un nuevo baño, pero quedó sin terminar bajo la promesa de que se tendrá la construc­ción, que ya está presupues­tado por el Ministerio de Educación. “Queremos mos­trar esto al nuevo ministro y al presidente de la República, porque tenemos esperanza que con el nuevo gobierno esto va a cambiar para bien”, puntualizó.