Ayer se cumplió un año en que monseñor Adalberto Martínez Flores, arzobispo Metropolitano de Asunción, fue investido como primer cardenal paraguayo por el papa Francisco, durante un consistorio ordinario cardenalicio.
El cardenal señaló por sus redes: “Hoy quiero rememorar el día en que el papa Francisco, hace un año, regaló al Paraguay su primer cardenal como un homenaje a la gran fe que profesamos en Paraguay. Nos compromete hoy a renovar nuestro compromiso con el Señor Jesús y su Iglesia”.
Miles de feligreses, incluyendo una comitiva de autoridades nacionales, asistieron a la celebración eucarística especial realizada en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, en la que el entonces obispo compatriota junto con otros 19 sacerdotes fueron investidos como integrantes del colegio cardenalicio, un organismo de alta jerarquía en la Iglesia católica.
Fue en esa ocasión –y tras prestar el juramento de rigor– que monseñor Adalberto Martínez recibió de manos del sumo pontífice el birrete y el anillo cardenalicio, asumiendo de esta manera sus nuevas funciones como cardenal de la Santa Iglesia Romana. Fue investido con el título de San Giovanni a Porta Latina (San Juan ante la Puerta Latina).
El birrete de color rojo es un signo de dignidad y fortaleza del oficio del cardenal. En tanto el anillo cardenalicio es “signo de dignidad, de solicitud pastoral y de más sólida unión con la Sede del Apóstol San Pedro”, según el Código de Derecho Canónico.
En otro gesto de cariño por el pueblo paraguayo, el 17 de octubre de 2022, el papa Francisco designaba a Adalberto Martínez como enlace entre Latinoamérica y el Vaticano. El importante cargo en uno de los dicasterios de la curia romana como miembro de la Comisión Pontificia para América Latina sorprendió a la feligresía paraguaya.
El dicasterio es la denominación que se utiliza para referirse a los departamentos u organismos especializados de la curia romana y la Comisión Pontificia para América Latina es una de ellas.
De esta manera Martínez Flores se convertía en el primer cardenal paraguayo en acceder a una de las comisiones del Vaticano. Esta instancia es la encargada de todos los temas políticos de América Latina propiamente; es decir, es el puente entre América Latina y el Caribe con el Vaticano. La misma se ocupa de trasladar las realidades pastorales de esta zona del mundo.
La Comisión Pontificia para América Latina es una estructura dirigida por el cardenal canadiense Marc Ouellet y a ella se suman el cardenal Paulo Cezar Costa, arzobispo de Brasilia, y Adalberto Martínez Flores, arzobispo de Asunción y primer purpurado en la historia del Paraguay.