En un puesto de con­trol de Foz de Yguazú, Brasil, fue detenido ayer miércoles un paraguayo que se encontraba al mando de una furgoneta que trans­portaba varios paquetes sospechosos. Agentes de la Receita Federal le solicita­ron descender del vehículo y tras inspeccionar la carga constataron que se trataban de cigarrillos electrónicos sin documentación.

El conductor fue identificado como Cirilo Benítez, quien ahora se enfrenta a cargos en el país vecino, por contra­bando de productos de pro­cedencia ilegal. Las autorida­des brasileñas confirmaron que llevaba 10.000 unidades de cigarrillos electrónicos y cuatro cajas de cigarrillos convencionales.

Según los datos obtenidos, el ahora detenido dijo des­conocer la procedencia de los productos y confirmó que no contaba con ningún documento que respalde la compra de los mismos. Reveló que fue contratado por mil reales para transpor­tar la carga, que debía entre­gar al comprador en Foz de Yguazú.

“Los cigarrillos electrónicos están prohibidos en Brasil y los cigarros convencionales solo pueden pasarse de a un paquete por persona. Es bas­tante extraño la manera en la que quiso pasar la carga, ya que al ser en gran proporción iba a ser fácilmente detec­tada”, comentó el represen­tante de la Receita Federal, César Viana, según Gustavo Galeano, corresponsal de Nación Media.

Las investigaciones en torno al caso continuarán para dar con la persona que supues­tamente contrató al ciuda­dano paraguayo, ya que el producto debía llegar a un comprador del lado brasi­leño que aparentemente ya habría realizado compras anteriores.