Con el objetivo de colocar al ciudadano en el centro de las políticas públicas y que este aprenda las técnicas para salvar la vida de las personas a través de la reanimación cardiopulmonar (RCP) y el uso de desfibriladores externos automáticos (DEA), desde el Ministerio de Salud Pública pusieron en marcha el proyecto Ciudad Cardioprotegida e Institución Cardioprotegida en Asunción.
“Hoy estamos involucrados 3 ministerios del Estado trabajando en un solo objetivo que es salvar vidas con el DEA”, manifestó la ministra de Salud, María Teresa Barán, durante la conferencia de presentación.
La misma valoró el apoyo recibido desde un inicio por parte del Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicación (Mitic), el Ministerio del Interior, la Comandancia de la Policía Nacional a través de agentes del Grupo Lince y la predisposición demostrada por los bomberos voluntarios, la Municipalidad de Asunción, sociedades científicas y entidades privadas.
El doctor Ángel José Ortellado, viceministro de Rectoría y Vigilancia del Ministerio de Salud, explicó que para la implementación del proyecto se logró capacitar a un total de 494 personas, entre ellas, agentes del Grupo Lince, personal de centros comerciales y funcionarios sanitarios. Subrayó que la desfibrilación temprana es la clave para la supervivencia en el 80 % de los casos de paro cardiorrespiratorio extrahospitalarios, que están originados por fibrilación ventricular.
“Se debe tener en cuenta que por cada minuto de retraso en realizarla, las posibilidades de sobrevivir disminuyen en un 10 %, por ello, es fundamental que la ciudadanía adquiera habilidades y destrezas para brindar las primeras atenciones a personas con paro cardiorrespiratorio”, dijo el viceministro.