Desde el Consulado Paraguayo en Río Grande, Brasil, confirmaron que el número de familias paraguayas damnificadas por la inundación llega a 200. El aeropuerto está cerrado y no hay camino de tierra.
Si bien hasta ahora hay más de 80 muertos por la tragedia climática en Río Grande do Sul, de momento no aparece ningún paraguayo entre las víctimas fatales, de acuerdo a los reportes oficiales.
Sin embargo, sí existen unas 200 familias paraguayas, equivalentes a 500 personas, según el cónsul, que terminaron desplazadas de sus hogares por el avance de las aguas.
“Han perdido sus bienes, pero la Prefectura ha organizado una muy eficiente asistencia, no están pasando necesidades básicas”, explicó el cónsul paraguayo, José Martínez, en un contacto con la 730 AM.
En su mayoría, son residencias proveídas por los patrones de los empleados, en las cercanías de las plantas donde trabajan.
El número de víctimas es todavía preliminar, pues, existe una cantidad desconocida de desaparecidos.
El Consulado de Río Grande do Sul es uno de los que figura en la lista de sedes diplomáticas próximas a cerrarse. La inoperatividad de esta y otras representaciones implicará una disminución presupuestaria de ocho millones de dólares.
Por su parte, Nelly Delgado Von Lepel, cónsul de Paraguay en Porto Alegre, comentó al canal C9N que se encuentran trabajando de cerca con las autoridades para recibir reportes actualizados sobre la situación en Río Grande do Sul, azotado por las inundaciones.
“Es muy triste todo lo que está pasando”, afirmó Delgado, quien expresó su preocupación por la cantidad de personas que quedaron damnificadas en dicha región del vecino país, sin mencionar el enorme perjuicio a nivel de infraestructura.
La mayoría de los hospitales de Río Grande do Sul sufrió los embates del avance del agua, por lo que muchos de ellos brindan una atención parcial. A esto se le suma la falta de agua potable y energía eléctrica, hecho que agrava aún más el desolador escenario por el que atraviesa el sur del Brasil.