La versatilidad de las mujeres para trabajar en diferentes puestos de trabajo es definitivamente una de sus mayores ventajas. Este es el caso de Pilar Farina, quien hace cinco años se desempeña como chofer de un transporte escolar y trabaja en diferentes horarios, llevando y recogiendo a los niños de diversas edades desde sus casas hasta las instituciones educativas y viceversa.
En conversación exclusiva con La Nación/Nación Media, Pilar destacó que siempre le agradó trabajar con los niños. Esta idea de emprender, con un transporte escolar, surgió de otros padres que le consultaron si lo hacía, ya que ella tiene hijos en edad escolar y una camioneta amplia, que utilizaba en su trabajo de comerciante.
Cuando se presentó la idea de transportar a los niños, no le pareció descabellado, puesto que podía tener mayor control sobre sus horarios y salir de su zona de confort, y por sobre todo, hacer algo diferente a lo que venía realizando hasta ese momento. De esta forma, se abrió camino en un trabajo, donde, por lo general, se ven más a los hombres que a las mujeres.
“Para mí es un trabajo muy exigente y que implica estar bajo mucha presión. Por un lado, tenés que lidiar con los niños, también con los padres; por otro lado, con el transporte. Y después tenés que lidiar con los demás, por cómo manejan. Y, como manejas vos también, cada día sabemos de los accidentes que hay y que son superpeligrosos; pero para mí particularmente es un trabajo superlindo”, indicó Pilar Farina a La Nación/Nación Media.
Comentó que durante la pandemia, como pararon las clases, también cesó su actividad como transportista, pero que apenas se reactivaron las clases volvió a trabajar con todo. Inclusive, de ese momento hasta ahora aumentó la cantidad de niños a su cargo, remarcando que cuenta con varios horarios y diferentes trayectos.
Ella trabaja sola, sin ayudante, ya que le es mucho más práctico encargarse ella. Además, los padres confían en su capacidad para cuidar de sus hijos, según indicó. Reconoció que a la hora de trabajar con los niños es crucial tener no solo confianza en las personas, sino que las mismas sean responsables y por sobre todo atentas.
SEGURIDAD
Pilar Farina destacó que uno de los puntos determinantes en la relación laboral que tiene con los padres es la confianza. Por ejemplo, debió de pasar por un parto hace unos meses y resolvió poner un reemplazo por algunos días, idea que no agradó a muchos de sus clientes, porque ya están acostumbrados a tratar con ella. Sin dudas, se sienten tranquilos de saber que sus hijos están bajo su cuidado, explicó.
“Una madre una vez me dijo, ‘no te conozco, pero me inspirás confianza porque veo cómo le tratas a los niños’. Otras mamás no quieren que otra persona que no sea yo los lleve a sus hijas o hijos, porque ya están acostumbradas conmigo, saben que voy a cuidar y cómo cuido de ellos, como si fueran míos. No quieren saber nada de que un hombre conduzca el transporte, ni que los lleve a sus hijos por ejemplo”, aseguró Farina.
Aceptó que la inseguridad reinante también es un punto que preocupa a muchos padres, por lo que prefieren pagar por un servicio de transporte privado para asegurar que sus hijos lleguen a salvo a sus escuelas y colegios, a pesar de que ya se encuentren en niveles de educación superior. Es por eso que ella continúa ofreciendo sus servicios entendiendo ese tipo de necesidades.
“Tengo casos de jóvenes que ya van al primer curso e igual sus padres les envían conmigo, por su seguridad, más que nada. Muchas mamás, que son más delicadas, que tienen miedo por sus hijas, que si bien ya son señoritas, tratan de cuidarles hasta donde pueden y siguen yendo conmigo porque confían”, destacó Pilar.
DESAFÍO
Respecto a cuál es el desafío más importante con el que cada día se debe enfrentar siendo conductora de un transporte de niños, Pilar aseguró que es el tránsito en general, primeramente por el estado de las calles, y por la imprudencia de terceros, con la que muchas veces debe de lidiar.
“Yo conduzco con mucho cuidado, bajo una velocidad prudente y recomendable. Pero pasa, a veces, que uno se encuentra con personas que conducen excediendo los límites de velocidad o que no respetan las normas y nos ponen a todos en peligro y yo siempre pienso en que llevo a niños conmigo y para mí esa es mi gran preocupación todos los días, y creo que mi mayor estrés radica en cuidarlos”, finalizó Pilar.