La fiscal adjunta, Lourdes Samaniego, quien goza de un permiso “especial” en el Ministerio Público y nunca renunció al cargo, como lo había afirmado su marido, Hugo Velázquez, habló en una radio local para intentar explicar su situación. Samaniego no solo admitió que pidió permiso, también reconoció que lo hizo para acompañar la campaña política de su esposo, el actual vicepresidente de la República. La fiscal adjunta con permiso, dijo que el documento en cuestión fue concedido por el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y avalado por la Fiscalía General del Estado.
“Yo solicité en su oportunidad un permiso especial para poder acompañar en los actos políticos y no políticos, oficiales y no oficiales a mi esposo, Hugo Velázquez, de modo que en este momento al estar yo separada administrativamente y desvinculada funcionalmente del Ministerio Público, sencillamente estoy cumpliendo como cónyuge acompañando a mi esposo durante su campaña”, dijo en radio Monumental.
Con esta información cruzada, queda en evidencia que el oficialismo y la oposición están empleando todo tipo de presiones y estrategias para que el juicio político contra Sandra Quiñónez prospere. De concretarse, Samaniego podría asumir como titular del Ministerio Público porque pese a que también lo desmintió, ella sí se encuentra en la línea de sucesión.
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Es la sucesora
“No estoy con ningún interés en suceder a la doctora Sandra Quiñónez en el hipotético caso de que ella deje el cargo de fiscal general del Estado, tampoco estoy en línea de sucesión, es Soledad Machuca la que está”, manifestó la fiscal.
En lo que tiene que ver con esa línea, el panorama se presenta de esta manera: Soledad Machuca es en este momento la fiscal adjunta pero, según fuentes a las que accedió La Nación, ella ya habría manifestado abiertamente que no aceptará la propuesta de suceder a Quiñónez.
A Machuca le sigue Lourdes Samaniego quien aún es fiscal adjunta. Según fuentes, gestionó en el Ministerio de Hacienda su resolución de jubilación pero no hizo efectiva; un dato más que confirma su continuidad como fiscal adjunta. Nuestra misma fuente confirmó que el permiso sí existió pero sigue siendo fiscal activa en planilla y en el plantel.
Un momento de “efervescencia”
Sobre lo que el propio Hugo Velázquez afirmó en mayo pasado, cuando públicamente dijo que su esposa ya no formaba parte del Ministerio Público, la fiscal adjunta, Lourdes Samaniego dijo que se trató de un momento de efervescencia y entusiasmo de su esposo que escuchó lo que “él creyó que su esposa dijo”.
“En realidad él ni siquiera estaba enterado que yo iba a solicitar un permiso especial y en ese momento dentro de la efervescencia que se dio en un acto político, dentro de ese entusiasmo y porque es un deseo de su corazón que yo deje el Ministerio Público, creo que escuchó lo que él creyó que yo dije”, finalizó.
La participación de Samaniego siendo aún fiscal adjunta, en actos políticos junto a su esposo Hugo Velázquez, deja al descubierto cómo se manejan las instituciones del Estado en nuestro país. Porque mientras se anuncian sanciones para los fiscales que supuestamente votaron en las internas partidarias, se le concede a una fiscal adjunta un permiso especial para hacer campaña.
Sobre el punto, la Ley 1562/02 Orgánica del Ministerio Público es bastante clara. El artículo 91 sobre las incompatibilidades de los fiscales y prohibiciones generales, en el inciso 4, expresa claramente “Será incompatible con los cargos de funcionarios fiscales formar parte de un partido o movimiento político”.