- Lourdes Torres
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El senador Gustavo Leite habló acerca de su postulación como embajador ante los Estados Unidos, la cual calificó como una brillante oportunidad para el Paraguay. Indicó que ser embajador en los Estados Unidos no es una propuesta cualquiera, ya que es el país más importante del mundo libre.
Durante una charla virtual con La Nación/Nación Media, atendiendo que el legislador se encuentra fuera del país, en la República de China (Taiwán), explicó los motivos por los cuales aceptó la propuesta del presidente Santiago Peña, así como de los desafíos que implicará el asumir este compromiso.
-¿Cuándo está previsto que el Senado trate el pedido de acuerdo constitucional para su designación como embajador?
-Por de pronto no tengo información de cuándo me estará convocando la Comisión de Relaciones Exteriores y Asuntos Internacionales que deberá dictaminar previamente. Esta comisión normalmente se reúne los miércoles. Pero en estos momentos me encuentro fuera del país, y mi retorno está previsto para el 9 de julio recién. Así que estimo que podrían darse recién el miércoles 16 de julio, pero al final todo depende del presidente de la comisión, el colega Antonio Barrios.
-¿Cómo tomó usted la propuesta de ser embajador de los Estados Unidos?
-Ser embajador de los Estados Unidos no es una propuesta cualquiera, es el país más importante del mundo libre. Es un momento que se está forjando un nuevo mundo a partir de todo lo que ocurrió en el Medio Oriente, y la forma que está manejando el presidente Donald Trump su administración.
Creo que es una brillante oportunidad para el Paraguay; y personalmente lo tomo de ese modo, como una oportunidad de servir, una oportunidad en que el bien general pueda hacerlo particular.
-¿Buscó usted salir en algún momento del Congreso?
-Estaba muy cómodo en el Senado, no lo puedo negar, nunca quise salir del Senado, pero el presidente Peña me habló de Estados Unidos y la importancia que tiene en estos momentos y la necesidad de estar representados en ese país, es por eso que acepté la designación.
-Al conversar con el presidente Peña, ¿cuáles fueron las indicaciones que le dio para representar al país ante el Gobierno de EE. UU.?
-Tanto el presidente Peña como el canciller Raúl Ramírez y yo hemos conversado sobre trabajar muy unidos, y en constante comunicación. El gran desafío es insertar a la industria paraguaya en la gran cadena de distribución americana.
El mercado norteamericano es el más grande del mundo, con 350 millones de habitantes, con alto poder adquisitivo; si nosotros pudiéramos hacer con EE. UU. lo que en su momento hicimos con el Brasil, de sustituir desde Paraguay lo que ellos traen de China, es un gran sueño que vamos a perseguir.
-¿Cuáles serán sus prioridades o propuestas como embajador?
-Nos enfocaremos en la cooperación de seguridad, ley de orden, queremos que Paraguay deje de ser la oveja negra en los temas de narcotráfico, y de todo lo que nos mancha la imagen. Creemos que Paraguay está en el medio de dos o, mejor dicho, tres países muy grandes donde hay mayor actividad ilícita y tenemos que nosotros cuidar lo nuestro y con la cooperación norteamericana podemos hacer mucho.
También nos enfocaremos en la cooperación educativa, queremos que más jóvenes paraguayos se puedan educar en los Estados Unidos, contar con mayor número de conexión aérea. Hoy en día no contamos con una conexión directa y vamos a trabajar en eso.
Aparte de esto, lo más importante son las inversiones, Paraguay necesita de mayores inversiones en logística, necesita inversiones en tecnología, necesita inversiones que permita transformar nuestra materia prima en alimentos de alta calidad.
-¿Qué otros aspectos estarán trabajando?
-Por supuesto buscaremos a las empresas que puedan utilizar nuestra energía eléctrica que todavía tenemos en excedente a un precio competitivo. Es algo que el presidente Peña ya lo expresó; incluso el secretario de Estado Marco Rubio ya habló al mundo del potencial del Paraguay, así que estamos avanzados en esa línea.
Por último, trabajar en acuerdo de cooperación, sobre todo que den tranquilidad a los inversionistas. Tenemos que trabajar en acuerdos de protección de las inversiones, creo que ya tenemos con algunos países y debemos de lograr con los EE. UU. Estas serán algunas de las grandes líneas de trabajo por ahora y, por supuesto, no se descartan otras nuevas. Pero el gran desafío sigue siendo inversiones, que van a generar empleos, y que la industria paraguaya pueda ingresar y conquistar el mercado de los EE. UU.
-¿Siente usted que de algún modo el Ejecutivo busca sacarlo para que deje de ser una voz disidente dentro del movimiento?
-Cuando surge una nominación tan importante de este tipo, en una embajada importante, o tal vez la más importante, siempre va a haber comentarios, suspicacias, y demás; y cada uno es libre de opinar. En lo personal, lo tomo como lo que es en realidad.
Siempre mi propuesta fue terminar los 5 años en el Senado, salvo que surja algo más importante; y creo que esta embajada en este contexto histórico, en este contexto de Paraguay queriendo ser un jugador mundial, es una oportunidad que tiene probablemente una chance de ser algo muy importante, entonces, no podía dejarlo pasar tampoco.
-Por último, ¿alguna vez fue reprochado por el líder del movimiento y presidente del partido por su postura crítica a la gestión gubernativa?
-Jamás el presidente del partido, el señor Horacio Cartes, me ha reprochado, o me llamó al orden por declaraciones que haya realizado en uno u otro sentido. Es una persona muy respetuosa de las opiniones de la gente y sobre todo de los que estamos a su lado. Él sabe que las opiniones que vertimos son con total responsabilidad y las veces que lo hicimos fue porque sentimos que lo teníamos que hacer.