Ganancias de Abdo: afirman que se debe investigar falta en declaraciones juradas
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El equipo de investigación de Nación Media detalló el crecimiento exponencial de las ganancias de las firmas Aldia SA y Creando Tecnología (Createc SA), en las que el expresidente de la República Mario Abdo Benítez cuenta con el 87,50 % y el 47,50 % de las acciones respectivamente. En la primera firma, las ganancias ascienden a G. 175.268 millones y en la segunda a G. 52.908 millones durante el mandato de Abdo, pero las mismas no fueron especificadas por el exmandatario en sus declaraciones juradas al dejar la Presidencia.
El abogado y politólogo Luis Fretes Carreras expresó para La Nación/Nación Media que, al no haber especificado estos montos, lo que corresponde es que se inicie una investigación y se impute de manera consecuente al exmandatario. Manifestó que es necesaria una investigación para analizar toda la situación y que posteriormente se realice una corroboración impositiva para compensar la falta de declaraciones.
“Las acciones no pueden ser innominales, deben tener nombre y apellido. Como se encontraba a nombre de Abdo Benítez, él debía declarar los beneficios obtenidos anualmente, de acuerdo a los porcentajes con los que contaba en las empresas”, expresó. Ahora, queda a cargo de la Contraloría General de la República, primeramente corroborar las acciones y posteriormente los beneficios declarados por las empresas.
Luis Fretes Carreras manifestó que el expresidente de la República debía especificar los beneficios obtenidos anualmente, de acuerdo a los porcentajes con los que contaba en las empresas. Foto: Gentileza
Si después de las informaciones de la Contraloría, se comienza a hablar de un mecanismo para generar una estafa o poder engañar al fisco, Fretes Carreras remarcó que ya se hablaría de una cuestión de tipo penal, donde la Fiscalía debería iniciar una causa.
Subrayó que el hecho de figurar como accionista de las mencionadas empresas ya constituye un hecho éticamente grave porque las firmas son proveedoras del Estado. Al respecto, puntualizó que la única salida posible ante este tipo de hechos sería contar con mejores normativas de anticorrupción; que las mismas ya no se planteen como sanciones posteriores al hecho, sino como medidas preventivas para evitar este tipo de situaciones.
“Él debía declarar también los beneficios obtenidos de las empresas, al ser accionista a título personal. Por ejemplo, si en cinco años su empresa facturó G. 150.000 millones, el interno bruto es 10 %, esto significa que facturó G. 15.000 millones en beneficios, lo cual se distribuye entre los accionistas de a cuerdo a sus porcentajes”, explicó. Abdo Benítez tiene más del 80 % de acciones en Aldia SA y en Createc SA más del 40 %.
Tanto Celeste Amarilla como Rafael Filizzola aseguraron que no van a acompañar el pedido de desafuero, argumentando que se trata de una supuesta persecución en una “causa selectiva”. Foto: Gentileza
Opositores cómplices de Abdo ratifican que lo blindarán y rechazarán desafuero
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Senadores de la oposición han confirmado que no acompañarán el desafuero del expresidente Mario Abdo Benítez, pese a que él mismo ha solicitado a la Cámara Alta que se de tratamiento y aprobación al pedido. Tanto Celeste Amarilla como Rafael Filizzola aseguraron que no van a acompañar , argumentando que se trata de una supuesta persecución en una “causa selectiva”.
En el programa de Mina Feliciangeli, el senador Filizzola defendió los argumentos por los cuales considera que no hay méritos para aprobar el desafuero del senador vitalicio Mario Abdo Benítez. En tanto, su colega Celeste Amarilla anunció que ni siquiera votará cuando se trate el tema Dijo, tajantemente, que no quiere que se la meta en “jueguitos entre colorados”. Además, consideró que la ANR merece ir a la llanura.
El sociólogo y dirigente de izquierda, Camilo Soares, afirmó que los informes elaborados por el diplomático Marc Ostfield, contra el expresidente Horacio Cartes, fueron absolutamente lapidarios y sesgados. Foto: Néstor Soto
Alianza Abdo-Ostfield: “La operación política fue golpear a Cartes y deshacerse de Velázquez”
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“El tenor de los informes que dirigía el exembajador Marc Ostfield al Departamento de Estado de los Estados Unidos eran no solo lapidarios, sino absolutamente sesgados”, dijo el sociólogo y comunicador Camilo Soares. Esto al referirse a la alianza montada por el expresidente de la República, Mario Abdo Benítez, y el diplomático para atacar políticamente al titular del Partido Colorado, Horacio Cartes.
“Ostfield jugaba un papel casi de operador político de una facción interna paraguaya, entonces uno podría presuponer que sí tenía un papel relevante en Asunción. La operación política de Mario Abdo para mí fue golpear a Horacio Cartes y deshacerse de Hugo Velázquez”, manifestó en una entrevista con el programa “Cara o Cruz” emitido por Unicanal.
El también dirigente izquierdista acotó: “Mario Abdo tenía otros candidatos (para la Presidencia) antes que Velázquez. Su primer candidato fue Luis Pettengill (actual senador), cuando él decidió no ser candidato porque no se animó o porque no quería, el segundo era Arnoldo Wiens, pero Velázquez tenía fuerza política propia para imponerse y Abdo no podía frenarle”.
En agosto del 2022, Velázquez, quien ejercía el cargo de vicepresidente de la República durante el gobierno de Abdo Benítez, fue designado como “significativamente corrupto” por los Estados Unidos. El dirigente político fue acusado de haber participado en actos de corrupción, incluido el ofrecimiento de soborno de más de un millón de dólares americanos a un funcionario público y la injerencia en procesos públicos.
De acuerdo a la acusación, Velázquez participó de actos de corrupción con el fin de obstruir una investigación que amenazaba sus intereses financieros. Esta situación obligó a Velázquez a renunciar a su precandidatura a mandatario por el movimiento Fuerza Republicana, liderado por Abdo Benítez.
“Esto le vino a Mario Abdo como anillo al dedo, porque él pensaba que se le eliminó a Cartes y que ya no podría competirle y a la vez se le saca a Hugo Velázquez del camino, entonces termina diciendo que tiene el camino expedito para poner a su sucesor, esta fue la operación política”, dijo Soares.
“Así funcionaba el operativo Cóndor”
Las afirmaciones de Soares surgen tras la filtración de un documento interno enviado por Ostfield al Departamento de Estado del gobierno estadounidense en noviembre de 2024. En el informe se confirma cómo el diplomático atropelló la soberanía del Paraguay, realizando acusaciones sin pruebas para justificar sanciones contra los adversarios políticos de Abdo Benítez.
Además Ostfield ejerció una inexplicable defensa hacia Abdo Benítez, a quien calificaba como un“aliado” ante cuestionamientos por los beneficios que sus empresas lograron con el negocio del asfalto en plena crisis sanitaria generada por la pandemia del covid-19.
“Así funcionaba el operativo Cóndor. Si hoy nosotros callamos algo porque es nuestro enemigo político, el día de mañana nos tocará a nosotros, esto es lo grave en esta situación”, sentenció Soares.
El analista político Caio Manhanelli señaló que Brasil investiga a la Abin, que operó manera paralela y no de forma oficial basada en acciones de investigación que se rijan en parámetros legales, por mandato de Jair Bolsonaro. Foto: AFP
Caio Manhanelli, consultor político del Brasil, brindó su parecer respecto al caso de espionaje que llevó a cabo la Agencia Brasileña de Investigación (Abin) durante el gobierno de Jair Bolsonaro. Explicó que la publicación de este hecho se debió a una investigación que actualmente lleva adelante el gobierno de Luiz Inácio “Lula” Da Silva, ante las evidencias que el gobierno de Bolsonaro utilizaba la Abin para intereses personales.
En comunicación con La Nación/Nación Media, el analista brindó detalles sobre cómo repercutió este tema en las esferas políticas y sociales en su país. Por un lado, señaló que la Abin por mandato de Bolsonaro operó de manera paralela y no de forma oficial, basado en acciones de investigación que se rijan en parámetros legales. Lamentó que este hecho se concretó poco antes de la fecha de caducidad para la renegociación del acuerdo del Anexo C del Tratado de Itaipú.
Explicó que la Policía Federal actualmente está investigando la existencia de una especie de agencia paralela a la Abin, que opera de manera legal, como otras agencias de inteligencia en otros países como la CIA (Agencia Central de Inteligencia en EE.UU), o KGB (Comité para la Seguridad del Estado, conocido por sus siglas en ruso).
Indicó que esta agencia funciona como un órgano de información y de actuación a nivel nacional como internacionales. Dijo además que lo normal, es cuando se tiene un agente de inteligencia desplazado de un país para el otro, si es un país amigo, las autoridades saben de la presencia de este agente en su país.
Caio Manhanelli, consultor político del Brasil brindó detalles sobre cómo ha repercutido el tema del espionaje del Brasil a Paraguay, en las esferas políticas y sociales en su país. Foto: Gentileza
“Con Paraguay no había ningún motivo en verdad, para llevar estas acciones de inteligencia en el país que el propio gobierno paraguayo no pudiera saber. Entonces, lo que se está indagando ahora es por qué en el gobierno de Bolsonaro se empezó a crear una especie de agencia paralela que al revés de trabajar para la nación brasileña trabajaba para los intereses personales del propio presidente Bolsonaro”, explicó.
Demostrar poderío
A su criterio, la acción de Bolsonaro era para demostrar su poderío, generando conflictos sin razón de existir, alimentando su propio ego o la de su entorno político. Insistió que no había ningún motivo para hacer una incursión investigativa contra Paraguay.
“Desde mi perspectiva analítica, hay que mirar lo que fue el gobierno de Bolsonaro en el sentido de acciones hacia afuera de Brasil, es un tipo que igual a Donald Trump, igual a Javier Milei, y a algunos otros de estos actores, pero en especial, estos dos de américa, Milei y Trump, que son personas que, en vez de crear sinergia entre los países entre los Estados, busca en verdad crear conflicto sin razón de existir”, acotó.
Agregó que, el gobierno de Bolsonaro en relación a lo que fue las acciones internacionales se puede observar una actitud posible, muy posible, para la cabeza de Bolsonaro y la cabeza del gobierno pasado. “Una actitud que no se basa en motivos factibles o reales. Era el único hecho de hacerlo porque siente que podría hacerlo. No había justificativo para hacer una incursión investigativa al Paraguay, parte de la Abin”, remacó.
Resulta llamativa la diplomacia que había entre Brasil - Paraguay y viceversa en ese tiempo, ya que los dos países son bastantes transparentes y cercanos uno al otro. Eran gobiernos alineados, de cierta manera Mario Abdo Benítez, tenía una cierta relación positivo con Bolsonaro, dijo el analista.
“Existía de hecho la perspectiva y el horizonte en la negociación con Paraguay, que no sería una negociación tan sencilla, en relación a la tarifa energética y claro, tener informaciones, hasta en el nivel personal, lo que sea de la vida pública de la vida personal, privada de ciertos actores del prokceso, podría dar algún tipo en la mesa argumentos que no serían oficiales, argumentos torpes, pero argumentos al fin, adentro de la negociación. Solo en la cabeza de un tipo que no tiene noción de lo que es gobernar un país y de lo que es vivir en democracia, esto podría pasar y que finalmente pasó”, remarcó.
Manhanelli indicó que resulta llamativa la diplomacia que había entre Brasil - Paraguay y viceversa, ya que existía una cierta relación positiva entre Mario Abdo y Jair Bolsonaro. Foto: Archivo
Impacto político y social
El analista brasileño señaló que en su país se percibe que el gobierno de Lula está muy seguro de que se llegará pronto a una solución para retomar la negociación sobre el Anexo C, sobre este punto, consideró que el mayor perdedor fue el gobierno de Brasil, por trabarse esta negociación. No obstante, indicó que a nivel político interno esta situación no está generando ningún daño político, ni social para el gobierno de Lula, ni tampoco fue abordada de manera profunda por la clase política.
El gobierno de Lula Da Silva, con el actual ministro de Justicia no tienen problema en ser transparente; obviamente expone estos hechos, señalando que realmente se pasó la raya. Bien podría el Gobierno dejar en cubierto esto; pero no, es una investigación sigilosa es una investigación pública y se mantuvo público los hechos que recién se descubrieron. Infelizmente fue en el mismo tiempo del cierre del acuerdo sobre el Anexo C.
“Ni en lo político, ni en lo social está afectando el tema, se está tratando de una manera muy técnica. No existe, no hay un ruido tan intenso que podría molestar a la aprobación del gobierno Lula, ya que su gestión tiene una aprobación de al rededor del 50 %; pero esto no tiene que ver con el tema Paraguay, porque no toca la opinión pública de una manera contundente en Brasil, ni la suspensión de la negociación del Anexo C. Lo que hizo de hecho fue nuevamente dar la oportunidad a que se enseñe la buena intención de este gobierno en relación a sus pares internacionales”, precisó.
No obstante, resaltó que el gobierno pierde con esto; pero está muy seguro de poder transparentar esto, sin preocupaciones. “El gobierno de Brasil está muy seguro de que los gobernantes paraguayos también van a comprender la situación y llegaran a un buen término”, acotó.
Finalmente, lamentó lo que está sucediendo, porque una vez más, sale a luz las cosas que el gobierno de Bolsonaro les perjudica en términos de Nación. “Fueron muchas cosas desde que entró la persecución política, el mal hecho durante la Pandemia, la mala gestión, las malas posturas en relación a autoridades internacionales y este es una más de un largo resumen de los resultados negativos que la gestión Bolsonaro dejó en el país”, concluyó.
El senador Antonio Barrios dijo que llama la atención la defensa férrea que ejerció el diplomático a favor del expresidente Mario Abdo Benítez mediante datos sesgados y manipulados. Foto: Archivo
Venta de asfalto: afirman que Ostfield ignoró hechos de corrupción de Mario Abdo
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“Yo creo que Mario Abdo Benítez incurrió en hechos de corrupción, hay indicios suficientes”, dijo el senador Antonio Barrios, al referirse en torno a las ganancias exponenciales del exjefe de Estado mediante la venta de asfalto. El exembajador de Estados Unidos en Paraguay, Marc Ostfield, pasó por alto esta situación y junto al líder de Fuerza Republicana impulsó un esquema de persecución política contra el titular del Partido Colorado, Horacio Cartes.
“Sus empresas tuvieron un crecimiento exponencial durante la pandemia. Nos llama muchísimo la atención la forma en que el exembajador Ostfield defendió a Abdo mediante datos sesgados, medias verdades y mucha manipulación”, sostuvo en una entrevista con La Nación/Nación Media.
Las declaraciones de Barrios surgieron tras la filtración de un documento enviado por Ostfield al Departamento de Estadodel gobierno estadounidense en noviembre de 2024. En el informe se confirma cómo el diplomático atropelló la soberanía del Paraguay, realizando acusaciones sin pruebas para justificar sanciones contra los adversarios políticos de Abdo Benítez, además defendiendo a su “aliado” ante cuestionamientos por los beneficios que sus firmas Aldia S.A. y Createc S.A., lograron con el negocio del asfalto en plena crisis sanitaria por el covid-19.
“Abdo Benítez acompañado por sus exministros produjeron documentos no auténticos y eso enviaron al Departamento de Estado del país norteamericano. Ellos configuraron un terrorismo de Estado y esto lo denunciamos desde el inicio de todo este operativo. Era evidente que había una alianza entre Ostfield y Mario Abdo contra el expresidente Cartes”, indicó Barrios.
El diplomático alegó que “Abdo Benítez” era víctima de una persecución política y que todas las ventas de sus empresas fueron concretadas en el sector privado y no al gobierno. Lo que Ostfield obvió en su inexplicable complicidad es quela denuncia provino de organismos estatales como la Contraloría General de la República (CGR) y la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT).
Además terminó ninguneando el “apriete” que las empresas privadas soportaban para comprar el asfalto de Aldia y Createc. “Durante el gobierno de Abdo Benítez se hicieron una gran cantidad de rutas y asfaltos, sin respaldo presupuestario y esto es algo muy llamativo. Todo esto obra en el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, evidentemente acá el Ministerio Público debe establecer una investigación de oficio (sobre el crecimiento exponencial de sus empresas)”, sentenció Barrios.