Urgen nuevas centrales ante aumento sostenido de la demanda energética
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El consejero de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), Ángel María Recalde, manifestó que existe un crecimiento acelerado del consumo de la energía eléctrica en nuestro país, por lo que se necesita avanzar en la construcción de nuevas centrales, de lo contrario, el escenario que se avizora es “crítico”, advirtió.
“Nuestra situación es grave, desde el 2016 profesionales del sector eléctrico están dando el mensaje para que haya preocupación y lastimosamente aún no hay entusiasmo en las personas que toman la decisión para que no ocurra lo inevitable. Se requieren de centrales para tener respuesta al aumento sostenido de la demanda, de lo contrario, estaríamos camino a un estancamiento”, aseveró Recalde a la 650 AM.
Una de las alternativas ya contempladas en el plan maestro de la Administración Nacional de Electricidad (Ande) es la instalación de centrales fotovoltaicas, es decir, de plantas de energía solar, puesto que Paraguay cuenta con las condiciones climáticas adecuadas para su funcionamiento. La falta de recursos hizo que este proyecto ya no pueda ser iniciado el 2022, lamentó el ingeniero.
Asimismo, indicó que la energía producida por la EBY está al borde de ser insuficiente, por lo que urge que se tomen medidas. “Estamos a la vuelta de la esquina de tener problemas en generación, la situación es crítica, no nos damos cuenta o no nos queremos dar cuenta. Hoy debemos estar atropellando y tratando de hacer obras que conllevan a generar mayor energía eléctrica”, aseveró.
Recalde recordó que hace poco tiempo, Paraguay batió el récord en demanda de energía, superando ligeramente los 5.000 megavatios. Nuestro país tiene una disponibilidad aproximada de 7.500 megavatios, sumando la producción de Itaipú Binacional, Yacyretá y la Central Acaray, lo que demuestra que estamos al borde de consumir la energía total que se produce.
“Estamos a 2.500 megavatios de tener problemas. Crecemos entre 7 % y 8 % de forma anual y en 10 años duplicamos la demanda. Hay que iniciar el proyecto hidroeléctrico Corpus (sobre el río Paraná), hacer estudios, armar la documentación técnica para la licitación, conseguir financiamiento y así en 12 años esté en servicio la primera máquina”, afirmó.
El exdirector paraguayo de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), Ángel María Recalde, urge al Congreso Nacional expedirse sobre un proyecto de ley que modifica la Ley 6977/2023 de Energías Renovables no Convencionales (ERNC) para alentar la inversión en energías no hidráulicas como la solar o eólica.
“Esto es una tranca, un impedimento para hacer las primeras inversiones en generación de energía eléctrica no convencionales, es decir, todo lo que es la energía solar, eólica. Esto fue presentado en el paquete de leyes por el Poder Ejecutivo el pasado 24 de julio, no es una ley más”, indicó Recalde, al programa “Así son las cosas”, emitido por el canal GEN y Universo 970 AM/Nación Media.
El experto en política energética hizo alusión a la propuesta remitida por el gobierno del presidente Santiago Peña que plantea cambios en los artículos 16, 22, 24, 25 y 33 de la ley n.° 6977/2023, que regula el fomento, generación, producción, desarrollo y la utilización, de energía eléctrica a partir de fuentes de energía renovables no convencionales no hidráulicas. La normativa ya cuenta con dictámenes de comisiones asesoras del Senado.
Asimismo, Recalde siguió sosteniendo “este es un proyecto trascendente, es la puerta para comenzar a licitar, servirá para ver quiénes vienen a poner su dinero en el sector eléctrico. Evidentemente y eso ya está oficializado, es el sector privado que invertirá en la nuevas fuentes de generación de energía eléctrica”.
Itaipú alcanzó un nuevo récord de producción acumulada desde 1984
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El viernes 5 de setiembre, a las 18:54, la Central Hidroeléctrica Itaipú (CHI) alcanzó el hito histórico de 3.100 millones de megavatios-hora (MWh) producidos desde el inicio de sus operaciones en 1984. Este logro consolida el liderazgo de la empresa binacional en la generación de energía limpia y renovable, y en el desarrollo sostenible de Paraguay y Brasil.
Esta cantidad de energía sería suficiente para abastecer a todo el mundo durante 44 días; al Paraguay por 140 años; y al Brasil durante 6 años y 1 mes. En términos prácticos, esta producción de energía de la binacional representa un volumen capaz de satisfacer la demanda de países enteros, dinamizar industrias, iluminar ciudades y transformar vidas.
La nueva cifra en la producción no es solo una estadística, refleja décadas de trabajo colaborativo entre paraguayos y brasileños, innovación tecnológica y compromiso con el medio ambiente. El 10 de marzo de 2024, hace un año y medio, Itaipú registró la producción de 3.000 millones de MWh. Si se mantiene este mismo ritmo por cada 100 millones de MWh, se estima que la usina alcanzará los 4.000 millones de MWh en 13 años y medio, es decir, en 2039.
Itaipú comenzó a generar energía el 5 de mayo de 1984. Tardó 17 años en alcanzar sus primeros 1.000 millones de MWh, en junio de 2001. Once años y dos meses después, en agosto de 2012, la hidroeléctrica alcanzó los 2.000 millones de MWh. Y nuevamente, tras 11 años y 7 meses, logró la producción de 3.000 millones de MWh.
Urgen al Congreso acelerar estudio de proyecto para impulsar energías alternativas
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El exdirector paraguayo de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), Ángel María Recalde, urge al Congreso Nacional expedirse sobre un proyecto de ley que modifica la Ley 6977/2023 de Energías Renovables No Convencionales (ERNC) para alentar la inversión en energías no hidráulicas como la solar o eólica.
“Esto es una tranca, un impedimento para hacer las primeras inversiones en generación de energía eléctrica no convencionales, es decir todo lo que es la energía solar, eólica. Esto fue presentado en el paquete de leyes por el Poder Ejecutivo el pasado 24 de julio, no es una ley más", indicó Recalde, este martes, en una entrevista con el programa “Así son las cosas”, emitido por el canal GEN y Universo 970 AM/Nación Media.
El experto en política energética hizo alusión a la propuesta remitida por el gobierno del presidente Santiago Peña que plantea cambios en los artículos 16, 22, 24, 25 y 33 de la ley n° 6977/2023, que regula el fomento, generación, producción, desarrollo y la utilización, de energía eléctrica a partir de fuentes de energía renovables no convencionales no hidráulicas. La normativa ya cuenta con dictámenes de comisiones asesoras del Senado.
Asimismo, Recalde siguió sosteniendo “este es un proyecto trascendente, es la puerta para comenzar a licitar, servirá para ver quiénes vienen a poner su dinero en el sector eléctrico. Evidentemente y eso ya está oficializado, es el sector privado que invertirá en la nuevas fuentes de generación de energía eléctrica".
La propuesta introduce cambios puntuales al marco vigente para fortalecer la seguridad jurídica del sector, facilitar inversiones en energías limpias y consolidar el liderazgo de Paraguay como generador de energía renovables. En el documento se detalla que el dictamen modificatorio fue construido con base en el trabajo técnico conjunto entre el Ministerio de Industria y Comercio (MIC), la Administración Nacional de Electricidad (Ande), y representantes del sector privado.
“La energía eléctrica es fundamental para el funcionamiento económico de un país, no existe ninguna posibilidad de crecimiento si es que no se crece en oferta de energía eléctrica“, advirtió Recalde. “Hoy no tenemos problemas, pero podemos tenerlos, yo no quiero ser alarmista, pero tampoco quiero desaprovechar la oportunidad en decir que si no seguimos haciendo lo que debemos hacer, si lo tendremos. Esta es la realidad más pura“.
Energías renovables y su potencial para transformar la industria paraguaya
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Las energías renovables se posicionan hoy como una potencial solución de cara al desafío que enfrenta la matriz energética del Paraguay de cara al 2030. Con una cantidad importante de recursos naturales que de forma sostenible pueden aprovecharse, el país puede suministrar tanto a la industria como a la ciudadanía de energía a costo competitivo y previsible, según visualizan desde la Asociación Paraguaya de Energías Renovables (APER).
Víctor Giménez, vicepresidente de APER, manifestó que Paraguay debe pasar de ser un exportador de energía eléctrica a bajo costo a utilizar toda su disponibilidad para impulsar la industria e incluso potenciar la matriz energética con fuentes renovables a través de numerosos recursos naturales con los que cuenta.
El desarrollo de las energías renovables en Paraguay, fuera de las hidroeléctricas, aún es lenta, según Giménez, pero con un enorme potencial que puede ser alcanzado con un marco jurídico que abra las puertas a inversiones importantes. Con tal visión mencionó que se fundó APER, con un grupo de pequeñas empresas que impulsaban soluciones solares en comunidades sin acceso a la red eléctrica.
Con el tiempo, el organismo se transformó en un actor de referencia, articulando al sector privado, instituciones públicas y el Congreso en torno a un desafío común: diversificar y modernizar la matriz energética nacional.
De acuerdo con Giménez, existen iniciativas privadas que ya utilizan alternativas energéticas renovables como la energía solar, eólica, biomasa reforestable y biogás. Agregó que las empresas ya comienzan a ser conscientes de las ventajas que aportan las energías alternativas renovables, por lo que subrayó el potencial para la industria.
“Hoy, las iniciativas privadas muestran lo que podría ser el futuro del sector. Una colonia menonita montó un parque solar de 5 megawatts para abastecer a su comunidad. Un frigorífico incorporó paneles para reducir su dependencia de la ANDE. Ingenios azucareros transforman residuos en biogás y electricidad, mientras plantas de chips de madera en el interior generan calor y energía a partir de biomas”, destacó.
El ingeniero Giménez mencionó que, según el Atlas Hidroenergético de Itaipú, se estima que Paraguay puede desarrollar unos 800 megawatts adicionales con pequeñas centrales hidroeléctricas, cuya inversión total se estima en unos USD 3.000 millones. Señaló que el desarrollo de estos proyectos no solo beneficiarían a la matriz energética sino que dinamizarían la economía y los empleos.
“No es solamente construir la presa, acceso de camino, habitacional, el desarrollo que va a traer esta industria de la energía, es algo que realmente no estamos sabiendo medir y no estamos sabiendo aprovechar”, destacó.
Pero más allá del recurso hídrico, el vicepresidente de APER destacó que el país cuenta con una radiación solar “envidiable” que puede generar energía de forma previsible y óptima, teniendo en cuenta las características del verano paraguayo.
El potencial, señaló, es suficiente como para convertir techos de instituciones públicas en verdaderas subestaciones urbanas. A esto se suma la abundancia de biomasa en el sector forestal y agroindustrial, y un potencial aún incipiente en energía eólica.
Oportunidades para mantener sello verde
En la visión de la APER, Paraguay puede convertirse en un polo regional de energías limpias, capitalizando su sello verde para atraer inversiones y acceder a financiamiento climático internacional, pero el desafío ya no se limita a lo técnico, sino que incluye también el ámbito regulatorio e incluso cultural.
“Hoy en día hay una conciencia verde en cada uno. La juventud está apoyando mucho eso. En la eficiencia, había mencionado también que aparte de la energía renovable, usar inteligentemente nuestra energía”, reflexionó.
Víctor Giménez, vicepresidente de la APER, manifestó que el potencial de las energías renovables del país pueden hacer frente a la creciente necesidad de la industria y la ciudadanía. Foto: Néstor Soto
Las represas hidroeléctricas del país, si bien siguen siendo un símbolo de energía limpia y renovable que posiciona al país a nivel internacional, enfrenta desafíos cada vez más importantes debido a las sequías, por lo que la diversificación se va imponiendo como una necesidad estratégica.
La dependencia casi total de las represas se sintió con fuerza durante las sequías recientes, que redujeron la producción hidroeléctrica y encendieron la alerta sobre la fragilidad del sistema. Diversificar no es un lujo, sino una necesidad estratégica.
En ese sentido, Giménez señaló que el costo de energía podría ser mucho mayor en un futuro con un saturado sistema eléctrico, por lo que la inclusión de nuevas fuentes de energía renovables es necesaria para garantizar el suministro y mantener el estatus de país con energía verde.
Si bien reconoció que nuevas fuentes de energía renovable podrían implicar un incremento del precio acostumbrado, manifestó que se tiene que tener en cuenta que se pagaría por un servicio ininterrumpido, previsible y sostenible.
La energía renovable en el futuro
Paraguay tiene un desafío a corto plazo: en 2030 se pronostica una saturación del sistema eléctrico. En ese sentido, Giménez auguró que el papel de las energías renovables será protagónico en el próximo quinquenio para soportar el desarrollo industrial que requiere previsibilidad frente a la volatilidad climática.
“Va a abaratar costos y va a garantizar el servicio de energía. Es determinante, de base esencial, y muchas de esas empresas ya se dieron cuenta, por eso están iniciando ese proceso, de laboratorio o de probar, y se dan cuenta que es exitoso, es válido y es financieramente interesante”, manifestó.
¿Qué es necesario para avanzar?
De acuerdo con Giménez, es imperativo avanzar en términos legislativos y reglamentarios hacia una ley que permita que la ANDE no se limite a adquirir la energía más barata, para entonces atraer más capitales para explotar energías renovables.
“Vender energía hoy a la ANDE no representa un negocio. La ANDE hoy está regida por la Ley 2.051, que le exige comprar la más barata, y ninguna de estas energías va a competir con una energía ya amortizada como Itaipú”, sostuvo.
En ese sentido, insistió en que se debe generar conciencia sobre la necesidad de que se debe pagar un poco más por la energía y así establecer un mercado más competitivo e innovador.
“Tenemos que realmente concienciarnos que todo lo nuevo va a costar más, pero va a pagar una garantía, no va a tener cortes, no va a tener una calidad de energía”, sostuvo.