La renegociación del Anexo C de la Itaipú Binacional aún está pendiente de definición y en ese sentido el senador Natalicio Chase manifestó que existe una línea definida en cuanto a lo que se quiere obtener para nuestro país en materia de beneficios, apuntando a que la hidroeléctrica pueda ser uno de los motores de desarrollo.
“Hay una línea establecida para el estudio del Anexo C, que es común a todos los paraguayos y que es tratar de tener el mayor beneficio posible en todas las negociaciones que tenga Paraguay con Brasil para en los próximos años seguir recibiendo estos beneficios que actualmente tenemos”, expresó el líder de la bancada de Honor Colorado.
En comunicación con “Así son las cosas”, emitido por GEN-Universo 970 AM/Nación Media, el legislador recordó que el último acuerdo logrado en la binacional con respecto a la tarifa fue “fabuloso”, dado que el Brasil consideró la incapacidad de nuestro país para usar la totalidad de la energía que le corresponde al Paraguay porque aún el sistema eléctrico no se encuentra en las condiciones que requiere.
“Es un reconocimiento del Brasil a su socio igualitario, pero con deficiencia en su desarrollo. El Paraguay ha obtenido este acuerdo con ese beneficio de comprar la energía de Itaipú y de mantener esos USD 670 millones de gastos sociales y con ese recurso nuestro país podrá desarrollar su sistema energético para que dentro de dos o tres años esté en condiciones igualitarias para el uso de la energía”, manifestó.
Asimismo, mencionó que otro de los logros obtenidos en la última negociación fue la preferencia para nuestro país para comprar la energía excedente que produce la hidroeléctrica, la cual tiene un precio inferior. Chase también señaló que a la par Paraguay debe apuntar a la diversificación de su matriz energética para no caer en problemas en cuanto al suministro y la calidad de la energía.
“Itaipú debe generar energía, que Paraguay no esté en condiciones de uso de energía ya sea a través de las industrias, es un problema de desarrollo de nuestro país. Lo ideal tanto para el Paraguay como para el Brasil es que el beneficio llegue no solo al usuario a través de una energía más barata, sino también que haya posibilidad de generar oportunidades industriales que generan mano de obra y otros proyectos que puedan desarrollarse”, sostuvo.