Desde el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) indicaron que la titulación masiva de tierras a las comunidades campesinas es una estrategia del Gobierno para poder mejorar la microeconomía, formalizar a los pequeños productores y así mejorar la cantidad de producción. Así lo afirmó el presidente de la entidad, Francisco Ruiz Díaz.
“Hay una visión microeconómica que tiene que ver con lo que nosotros hacemos, hay personas que todavía no están pudiendo ingresar en el ámbito formal de la economía porque están excluidas, estamos hablando de los pequeños productores rurales, alrededor del 80 % tiene vínculo con el Indert”, explicó.
Los campesinos en su mayoría son propietarios de 15 a 20 hectáreas de tierras, pero no cuentan con la documentación que demuestre que son los dueños de las mismas, lo cual hace que no puedan tener oportunidades de créditos en entidades bancarias y tampoco pueden realizar ningún trámite vinculado con el inmueble.
“De esa manera estuvieron por más de un siglo, porque la reforma agraria tiene 107 años”, manifestó ante la 780 AM. La inversión realizada por el Estado para la titulación de tierras durante el 2024 representó USD 399 millones, lo cual se destinó a la legalización de tierras a favor de campesinos y entre ellos un gran número de mujeres como propietarias.
Enfoque social
“Esto es tener un enfoque social en la gestión porque es tomar el 80 % de los pequeños productores que están fuera y cuando le das un título se empodera y ahí es donde surge la magia, porque pueden mejorar su productividad y esto lo dicen todos los textos de investigación, en términos de bienestar pueden aumentar su nivel de ingreso en un 40 %”, remarcó Ruiz Díaz.
El presidente del Indert destacó el avance que ha tenido el país en materia macroeconómica, como el nivel de crecimiento, las puntuaciones positivas por parte de las calificadoras más importantes del mundo, lo que hace que a nivel internacional, Paraguay esté bien posicionado; no obstante, en la microeconomía aún está pendiente el avance, pero el Gobierno ya está abocado en esta área, señaló.
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Una reputación que trasciende
Por: Adelaida Alcaraz
La reputación no se improvisa, se construye con tiempo, coherencia y propósito. Alexandra Cortese, cofundadora y directora de ROW, reveló que en un mundo hiperconectado, la comunicación estratégica es clave para generar confianza y hacer que las organizaciones progresen.
En 2019, cuando la palabra crisis parecía lejana para muchas empresas y la inteligencia artificial aún no irrumpía en las salas de directorios, comenzó a gestarse la idea de crear una empresa que pudiera brindar servicios tanto de asesoría como de agencia de comunicación.
Con la llegada de la pandemia esta idea se consolidó y fruto de una conversación valiente entre José Daniel Nasta, Martin Nasta, Rodrigo Nasta y Alexandra Cortese, en junio de 2020 nació ROW con el interrogante de ¿qué pasaría si la comunicación dejara de ser un servicio operativo y se convirtiera en un aliado real de los negocios?
Cinco años después, ROW es mucho más que una consultora de comunicación. Es una firma estratégica paraguaya con proyección regional, que trabaja junto a marcas, líderes, instituciones y empresas para construir reputación, navegar crisis, integrar tecnología y comunicar con propósito. Lo hace combinando pensamiento estratégico, herramientas de vanguardia y un compromiso inquebrantable con la sostenibilidad.
“ROW nació tras detectar un vacío en el mercado y que las empresas necesitaban mucho más que notas de prensa y redes sociales. Requerían guía, método, escucha y planificación. Junto a un pequeño equipo multidisciplinario y con el respaldo del Holding Texo, comenzó a diseñar una propuesta que uniera lo mejor de la consultoría corporativa con la agilidad y sensibilidad de la comunicación contemporánea”, relató Alexandra Cortese, cofundadora y directora de la firma.
Al principio arrancaron siendo cuatro personas que se encargaban de áreas como estrategia, redacción, reuniones, diseño, planificación, entre otras. Y si había algo que tenían siempre claro era que la reputación no se construye con volumen, sino con visión y coherencia. Bajo esa filosofía ROW conquistó ese mismo año a sus primeros clientes a los que acompañó en procesos complejos de transformación, manejo de crisis reputacionales y planificación de marca empleadora.
Innovar para liderar. Con cada nuevo desafío, ROW no solo se adaptó a las necesidades del mercado, sino que también creció, se profesionalizó, invirtió en tecnología y se consolidó como la primera consultora paraguaya especializada en manejo de crisis, construcción de reputación e innovación en comunicación con una mirada integral.
Buena parte de este camino lleva la impronta de Alex, como la conocen sus allegados, una líder que proyecta confianza, dueña de un espíritu de calma admirable, y con una combinación poco común de creatividad, estrategia y manejo de crisis increíbles. Antes de emprender, nuestra protagonista cuenta que ocupó puestos de alto rendimiento en comunicación y asuntos públicos. Hoy, además de ser profesora de yoga, artista, lectora apasionada, coleccionista de experiencias en cada destino y emprendedora, disfruta de lo que más ama: comunicar. Tal vez por eso, todo lo que toca florece. Y eso también se nota en las alianzas que cultiva, como la que mantiene con el holding Texo, liderado por José Daniel Nasta, cofundador de ROW y uno de los referentes de la industria creativa en la región.
Uno de los principales diferenciales de ROW es justamente la incorporación estratégica de tecnología. Desde 2022, la firma apuesta fuerte por herramientas de inteligencia artificial generativa, automatización de procesos, escucha activa y monitoreo de riesgo reputacional. “La inteligencia artificial no reemplaza nuestro criterio, lo potencia. Nos permite detectar tendencias antes que estallen, anticipar escenarios, afinar mensajes y optimizar tiempos”, explicó.
Gracias a esta visión, ROW ofrece respuestas ágiles, personalizadas y profundas, incluso en contextos complejos. Además, desarrollan dashboards hechos a medida para sus clientes, integrando métricas de comunicación con indicadores clave del negocio, lo que aporta valor real a áreas como compliance, ESG y gestión de riesgos.
Desde el inicio entendieron que la IA no venía a reemplazar a los profesionales, sino a potenciar su trabajo. Mucho antes del boom de ChatGPT, ya experimentaban con herramientas como Jasper para generar ideas, redactar contenidos y acelerar procesos creativos y Determ (ex Mediatoolkit) para medir y monitorear. “La IA no reemplaza el criterio ni la estrategia, pero quien no la use, inevitablemente quedará obsoleto”, afirmó nuestra protagonista.
Esta visión temprana les permitió integrar la tecnología de manera orgánica en su metodología, combinando lo mejor de la automatización con el análisis humano. “Nos interesa usar la IA como aliada, no como atajo. Nos ayuda a ganar tiempo, identificar patrones, prever escenarios, pero siempre con la mirada crítica y creativa de nuestro equipo detrás”, agregó.
En ROW, la innovación no es solo eficiencia, es una forma de elevar la calidad del trabajo, generar insights más valiosos y liberar tiempo para pensar estratégicamente. Desde informes de reputación hasta campañas de contenido, aplican inteligencia artificial con ética y sentido, siempre orientados a agregar valor real.
Esa capacidad de anticiparse y adaptarse a los cambios es lo que les permite mantenerse a la vanguardia en un mercado cada vez más desafiante. Para ella, el futuro de la comunicación no será solo de quienes sepan escribir o hablar bien, sino de quienes sepan combinar sensibilidad, pensamiento estratégico y tecnología en una sola fórmula.
Reputación, un aspecto esencial. En Paraguay, la construcción de una reputación sólida aún está en etapa de desarrollo. Al respecto, Alexandra opinó que “todavía no se termina de entender del todo el valor real de construir reputación en el tiempo”. No obstante, cada vez más compañías comienzan a tomar conciencia de su importancia e “invierten en este aspecto porque entienden que la confianza no se improvisa”.
Este activo intangible se vuelve especialmente estratégico en sectores sensibles como la construcción, los agronegocios, las finanzas, los combustibles y la energía. “En estos rubros, no solo hay que hacer bien las cosas, sino también contarlas bien. La forma en que una empresa comunica sus decisiones, valores y resultados puede marcar la diferencia entre cerrar una alianza o perderla”, explicó.
Desde su experiencia, Alexandra insiste en que trabajar la reputación no es una acción puntual, sino una construcción sostenida. “No es solo marketing o publicidad. Es una forma de proteger y potenciar el negocio en un entorno cada vez más exigente y transparente”, sostuvo.
En ROW, la consultora que lidera, lo entienden con claridad. De hecho, para sus integrantes, el mejor momento para fortalecer la reputación es antes de una crisis. “Muchos nos llaman cuando ya están en crisis. Pero lo ideal es trabajar antes”, advirtió. En ese sentido, contó que ofrecen servicios integrales que van desde el diseño de planes de contingencia, el entrenamiento a voceros, la evaluación de vulnerabilidades hasta la construcción de mensajes sólidos que resisten la presión pública y mediática.
Durante sus cinco años de trayectoria, la consultora ha acompañado a empresas multinacionales, gremios, startups y entes gubernamentales en momentos clave. Su enfoque cruza análisis legal, lectura social, comprensión política y estrategia comunicacional, con el solo objetivo de blindar la reputación para que las decisiones estratégicas puedan avanzar.
Comunicando sostenibilidad con propósito. En ROW, la sostenibilidad no se aborda como una tendencia pasajera, sino como una parte estructural del modelo de comunicación corporativa. “Ayudamos a las empresas a identificar acciones concretas que estén alineadas a sus valores, y que a la vez generen un impacto real en la comunidad y en el medioambiente”, señaló la cofundadora y directora, dejando en claro que el foco está puesto en construir desde la autenticidad.
La firma parte de la coherencia entre lo que una marca dice y lo que realmente hace, una premisa clave para la firma. “Una marca creíble es aquella que actúa como dice que va a actuar. Cuando eso sucede, la comunicación fluye con autenticidad”, señaló. En un contexto donde los consumidores y los grupos de interés exigen mayor transparencia, esta visión se convierte en una ventaja competitiva.
ROW colabora con compañías que buscan integrar la sostenibilidad a sus operaciones de forma genuina, con el objetivo de trascender el simple cumplimiento normativo. A través de narrativas bien construidas, el equipo potencia iniciativas con foco en el medioambiente, la inclusión, el desarrollo comunitario y el buen gobierno, generando conexiones reales con públicos diversos.
Conscientes de que cada decisión empresarial tiene una dimensión ética, social y ambiental, trabajan para comunicar de manera estratégica lo que las organizaciones hacen bien, evitando caer en prácticas de greenwashing. “Hoy no alcanza con tener un buen producto. Hay que tener un buen propósito. Y saber comunicarlo de forma honesta, clara y con impacto medible”, precisó.
Las estrategias que impulsan están alineadas a estándares ESG y se traducen en contenidos de valor y campañas que no solo generan visibilidad, sino empatía. Además, predican con el ejemplo. Y es que la propia consultora promueve una cultura interna basada en el trabajo colaborativo, el bienestar del equipo, la formación continua y políticas que reflejan su compromiso con la sostenibilidad desde adentro.
Liderazgo visible. En un entorno donde la confianza ya no depende solo de lo que una marca dice, sino de quién lo dice, ROW apuesta por fortalecer el liderazgo visible dentro de las organizaciones. “Hoy las personas confían más en personas que en marcas, por eso ayudamos a posicionar a los líderes como referentes auténticos, con un relato propio que conecte desde lo humano”, explicó Alexandra.
La consultora trabaja con empresarios y ejecutivos para que puedan comunicar con claridad y seguridad, no desde un guion aprendido, sino desde una voz propia, coherente con sus valores y los de la empresa. “Un líder que comunica con claridad puede prevenir crisis, inspirar equipos y generar vínculos duraderos con sus públicos clave”, destacó.
Desde el entrenamiento personalizado hasta la definición de mensajes estratégicos, ROW acompaña a CEOs, directores y voceros institucionales en la gestión de su reputación. El enfoque no es construir personajes, sino facilitar que cada líder exprese lo que representa con autenticidad. “Cuando el liderazgo comunica desde la verdad, la audiencia lo percibe. Y esa conexión no se construye de un día para otro”, subrayó la especialista.
Ya sea en tiempos de calma o ante escenarios de alta presión, contar con líderes bien preparados aporta una ventaja estratégica. Y en ROW, lo consideran parte esencial de su trabajo.
Con la mirada puesta en el futuro, Alexandra reveló que uno de sus grandes sueños es hacer crecer a ROW a nivel regional. Ya trabajan con aliados en distintos países de Latinoamérica y cuentan con una red de colaboradores especializados que permiten responder a los desafíos de compañías que confían en su enfoque.
Además, proyectan el desarrollo de una unidad de innovación para integrar inteligencia artificial, análisis de datos e inteligencia de mercado a los procesos de comunicación corporativa. A esto se sumará una academia de formación para voceros, líderes y equipos de crisis, con programas presenciales, online y productos digitales enfocados en monitoreo, reputación y contenido estratégico.
“Lo que hace diferente a ROW no es solo su metodología, es su gente. Un equipo multidisciplinario que combina perfiles de comunicación, derecho, relaciones institucionales, análisis de datos, diseño y cultura organizacional. Con una fuerte formación técnica, pero también con sensibilidad humana. Es por eso que apostamos todo por hacer que nuestra gente esté bien”, relató. Asimismo mencionó la importancia de ser parte del grupo empresarial líder en marketing y publicidad del país, Texo; que les permite acceder a herramientas, capacitaciones y alianzas de altísimo nivel.
Para finalizar, destacó que las empresas los eligen por su profesionalismo y porque “no improvisamos. Cuidamos de la reputación de las marcas como si fuera nuestra”. Y eso, hoy más que nunca, marca la diferencia. De hecho, como señala el informe Edelman Trust Barometer, “el 64 % de la gente confía más en las personas que en las marcas”.
+ sobre la protagonista
Profesión: Licenciada en Administración de Empresas y Master en Comunicación Corporativa y Manejo de Reputación por la Universidad de Manchester.
En sociedad civil: Miembro del Consejo de Administración del Sector Privado para el FEEI; ex Embajadora del WED (Día de la Mujer Emprendedora) en Paraguay; alumni en Global Shapers Asunción; socia del Sistema B Paraguay.
Hobbies: “Ando muy enganchada con el breathwork, la meditación y el mindfulness. Me apasiona el yoga, una buena caminata por lugares con árboles y naturaleza y, cada tanto, viajar por el mundo”
Especializaciones: Service Design por el IED Barcelona; Comunicación Interna por la Universidad Torcuato Di Tella; Feedback Efectivo por la Universidad de Stanford; IA Generativa para la Transformación Digital por el MIT (en curso).
Un gran sueño: “Lograr que las empresas que hoy lidero, ROW y ECO, triunfen también fuera del país, demostrando que el talento paraguayo no tiene nada que envidiar al extranjero”.
Libro favorito: “Uh, difícil. Pero uno que me gusta regalar es “The Trusted Advisor” de Robert M. Galford. Otro que amo porque siempre tiene algo que enseñarnos es “El Principito” y un tercer libro que me ayudó mucho, “Principles” de Ray Dalio”.
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Cada dólar invertido en promoción país retorna en USD 56
La estrategia de promoción país para la atracción de inversiones genera un alto impacto económico y social, según especialista del BID.
Estudios realizados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), develan que por cada USD 1 invertido en promoción de inversiones bien ejecutada, se generan USD 56 de retorno. Mientras que, en las exportaciones, el retorno alcanza los USD 41.
Así lo expuso Mikael Larsson, especialista en Integración y Comercio del BID, durante el reciente lanzamiento oficial de “Paraguay Business Week”, un nuevo evento a realizarse del 8 al 10 de septiembre en Alto Paraná.
Mikael Larsson
El experto remarcó la importancia de generar estrategias de promoción país para la atracción de inversiones, como también pala apertura de nuevos mercados para la exportación.
Es por ello que puso énfasis en el alto impacto económico y social que genera esta estrategia, al tiempo de destacar la apuesta en la realización de eventos como el “Paraguay Business Forum” en Alto Paraná.
“Este tipo de actividades, como este foro y el posicionamiento de la marca país, tienen un retorno importante. Celebramos desde el banco que estén poniendo sus esfuerzos en esto”, expresó Larsson.}
Asimismo, la ubicación del evento y que Alto Paraná sea sede del Foro, es totalmente válida, dijo, teniendo en cuenta que la región concentra el 76 % de la inversión extranjera directa en Paraguay, según datos del Ministerio de Industria y Comercio (MIC).
Zona estratégica. “Es una zona estratégica, fronteriza con Brasil y Argentina, y estos los principales socios comerciales del país”, apuntó.
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Titulación masiva del Indert: experto en economía agrícola destaca beneficios de la formalización
Por Lourdes Torres - Periodista - lourdes.torres@nacionmedia.com
El Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) desarrolló en la fecha un Seminario Internacional en el que se abordaron los desafíos del crecimiento económico y el desarrollo rural a partir de la titulación masiva de tierras. Durante el evento, los disertantes ofrecieron una mirada crítica sobre las reformas estructurales, el acceso al capital y la equidad en el mundo rural.
El evento estuvo encabezado por su titular, Francisco Ruiz Díaz, y la disertación del experto ecuatoriano en Economía Agrícola, Carlos Ludeña, quien resaltó durante una entrevista con La Nación/Nación Media, el esfuerzo que está llevando adelante el Gobierno de Paraguay, por reducir ese déficit del acceso a la tierra que lleva atrasado varios años.
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Indicó que de acuerdo al registro que maneja en el Indert, serían unos 130.000 inmuebles cuya titulación faltan por regularizar, por lo que el Gobierno encabezado por Santiago Peña, ha fijado como meta llegar a las 50.000 titulaciones al término de su mandato.
Explicó que todo este trabajo que ha encarado desde el gobierno, y de acuerdo a las experiencias que se tiene en otros países, la titulación de la tierra es solo un medio para generar otros impactos importantes en varios aspectos económicos, como ser la productividad agrícola, el impacto en cuanto al acceso a créditos, así como la reducción de conflictos por la tenencia de la tierra y sobre todo la seguridad alimentaria y el bienestar de las familias.
“Se han realizado cambios importantes en el Indert, justamente para poder lograr esa titulación masiva. Obviamente hay un antes y un después, de lo que ha sido la aplicación del método de Barrido Predial Masivo (BPM) durante este proceso”, destacó.
Notorios cambios en la gestión
Mencionó que antes del uso del método BPM se realizaba un promedio de 900 titulaciones por año, pero en la presente gestión del Indert se ha logrado a saltar a más de 9.000 titulaciones en el último año, lo que hará que se logre la meta de 50.000 títulos entregados al término del mandato del gobierno de Santiago Peña.
“Este proceso tiene importantes cambios a nivel institucional, no solo visto desde el aspecto legal, sino que está en coordinación con las demás agencias del Estado como Catastro, y otras instituciones. Además, se puede resaltar el cambio de liderazgo dentro de la institución que ha facilitado la gestión y puso al servicio de la gente el Indert. Lo que ha demostrado que cuando se quiere se pueden hacer esos cambios importantes”, resaltó.
Remarcó que este proceso que ha iniciado hace más de 18 meses, es muy importante, porque existe una deuda histórica de titulaciones en el Paraguay.
Señaló que de acuerdo a los registros del Indert, solo el 5 % de la Reforma agraria ha sido tituladas en más de 80 años. Por lo que resaltó que a la fecha aún existen aproximadamente 130.000 inmuebles que necesitan ser formalizados en el país.
Añadió, que si es que se seguía con el mismo ritmo de titulación que por décadas se tuvo en el Indert, se hubiera requerido unos 140 años, para lograr la titulación de esos 130 mil inmuebles que están de manera informal.
“Lo que se busca ahora con este proceso es formalizar todos esos inmuebles que ahora están de manera informal, lo que a su vez traerá seguridad jurídica y seguridad de inversión a sus propietarios. Además de todos los impactos ya señalado anteriormente, sobre productividad, reducción de conflictos, y otros; traerá un gran beneficio que se podrá obtener a corto y mediano plazo una vez que se logre la formalización de los títulos”, explicó.
Otros beneficios
Remarcó que ahora, que el Indert cambió su forma de trabajo aplicando el método BPM, es que se puede asegurar llegar a la meta establecida por el gobierno de Santiago Peña, de cerrar su gobierno entregando 50.000 títulos de propiedad, lo que permitiría elevar el porcentaje de titulación a cerca del 40 % al final del periodo presidencial.
“De acuerdo al tamaño del productor, en otros países se ha visto un aumento en la productividad entre el 40 y el 80 por ciento de su producción. En este caso, lo que se espera con la titulación de esos 50.000 inmuebles durante este gobierno, es que se logre un incremento en la productividad, sobre todo de esa agricultura familiar campesina”, explicó.
Además, el beneficio del acceso al crédito, así como se han observado en otros países, al contar con el título de propiedad el productor ha tenido mayores accesos a créditos, y no solo el acceso a créditos formales, sino que también se observa un mayor monto de los préstamos, a tazas de intereses más baja, dejando de lado aquellos préstamos informales de altos costos que rayan la usura.
Resaltó que al contar con el título de propiedad se brinda una mayor seguridad jurídica, permite la inversión en el inmueble, así como un aumento significativo en materia de conservación del medio ambiente.
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Ponga el aumento de la productividad en el centro de su estrategia ahora
- Diego Marconatto
- Profesor de la Fundación Dom Cabral (FDC), Brasil Especialista en Empresas de Alto Crecimiento
La mejor literatura científica del mundo ha identificado el factor común entre las llamadas empresas de alto crecimiento persistente, aquellas que logran crecer a tasas elevadas y con solidez financiera durante varios años: la alta productividad.
La productividad es una métrica: mide cuánto output genera su empresa por cada input. Es el retorno sobre cada inversión, cada gasto que se realiza. En el lenguaje de los mejores negocios, productividad siempre significa hacer más con menos.
La productividad es precisamente lo que hace posible la longevidad de las empresas. Estas existen mientras sean capaces de transformar de manera eficiente sus gastos e inversiones (maquinaria, mano de obra, materias primas, tiempo, tecnología, etc.) en beneficios que justifiquen el total de sus esfuerzos. Cuando pierden esa capacidad, su fin está cerca.
Resulta, por lo tanto, curioso que una noción tan central para la existencia y el éxito empresarial difícilmente sea el foco principal de los propietarios y ejecutivos de pequeñas y medianas empresas. Las razones son dos: confusión respecto al concepto de productividad y desconocimiento de su importancia.
En 2024, realicé una investigación informal con una muestra de propietarios y altos ejecutivos de medianas empresas brasileñas. El 85 % de ellos no supo definir claramente qué es productividad. La mayoría la confundió con otras métricas, como facturación o beneficios.
Aunque el tamaño de mi muestra no fue lo suficientemente grande como para asegurar validez científica, la observación cotidiana de pequeñas y medianas empresas refuerza esta conclusión: la productividad sigue siendo, en el mejor de los casos, un concepto difuso para la mayoría de los empresarios.
De ahí se deriva el segundo punto: pocos de ellos saben que la productividad es tan fundamental para su éxito como lo es el crecimiento de la facturación. Como he dicho en repetidas ocasiones, la mayoría de las empresas no crece, se infla.
Luchan por aumentar ingresos y ganar cuota de mercado a costa de una destrucción continua de su rentabilidad. El resultado es siempre el mismo: un desastre.
Las empresas de alto crecimiento persistente no padecen de esta miopía. Hacen todo lo posible por aumentar su facturación manteniendo niveles crecientes –o al menos estables– de productividad. Pero ¿cómo miden su productividad?
Cada empresa posee dimensiones de productividad específicas a su actividad. Por ejemplo, una fábrica debe buscar la máxima utilización de sus líneas de producción y una empresa de transporte debe procurar que sus camiones estén ocupados el mayor tiempo posible –sin descuidar, por supuesto las restricciones y estrategias propias del negocio–.
No obstante, existen métricas universales que pueden (¡y deben!) ser utilizadas por todas las empresas, sin importar su sector.
Las principales se encuentran entre las diferentes medidas de retorno sobre la inversión –ROI, ROIC, etc.–, ya que el objetivo final de todo negocio, en términos estrictamente financieros, es garantizar un retorno creciente sobre la inversión y beneficios nominales sostenidos. El problema del ROI es que no mide el pulso inmediato de la productividad organizacional. En cambio, la productividad de la mano de obra sí lo hace.
Como muestra con gran claridad Greg Crabtree, autor del libro Simple Numbers, Straight Talk, Big Profits, la capacidad de una empresa para transformar el gasto en personal en resultados operativos (EBITDA) es uno de los principales motores del crecimiento rentable de los negocios.
Por eso, como norma general, las empresas exitosas miden la productividad de sus empleados, tanto en términos financieros (por ejemplo: EBITDA/gasto en personal) como en términos operativos (por ejemplo: número de piezas fabricadas por hora trabajada).
Luego, trabajan para garantizar que estas métricas sigan una trayectoria ascendente a lo largo del tiempo.
¿Ha medido ya la evolución mensual de la productividad de su gasto en mano de obra?