El periodista y asesor de comunicación Augusto dos Santos habló del rol y la forma comunicacional de los medios periodísticos, una controversia entre la agenda de los medios y la agenda nacional. Fue en el programa “Fuego Cruzado”, emitido por el canal GEN/Nación Media.
Señaló que, por un lado, “todas las mediciones indican que los asuntos que normalmente ocupan lugares relevantes en los medios no siempre forman parte de una preocupación relevante de los ciudadanos, y esos se obtienen a través de recursos demoscópicos que son adquiribles en el mercado, fácil de recurrir a ellos”.
El comunicador indicó que existe un concepto “que está cada vez menos transitado”, que es la conciencia crítica que formó parte del debate de los años 70 y los 80, y que tiene que ver con que cada persona tiene el compromiso de dirimir entre lo importante y lo accesorio. “Sí hay un tsunami de información, el asunto está en cuánto uno se deja conmover por información relevante o información basura en estos tiempos que vivimos”, apuntó.
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En este contexto, Dos Santos sostuvo que no se puede dejar de mencionar que actualmente “los medios de comunicación dejaron de ser medios de comunicación para ser fines de comunicación”, lo que representa un gran cambio en la forma comunicacional que llega a la ciudadanía.
“Desde los tiempos que la televisión empezó a ser árbitro de los procesos electorales, todo el mundo asiste al noticiero, pero no todo el mundo tiene capacidad que esos roles cambiaron, y hoy en día esos grupos empresariales representan a un sector, a una mirada, a un segmento del pensamiento, y fundamentalmente los intereses nacionales. Me parece que hay una materia pendiente que es el tema de la conciencia crítica”, expresó.
Dos Santos mencionó que en medio de estos intereses o fines de medios se encuentra la ciudadanía, que por su parte no está ocupada de los temas que a diario se instalan en el debate de trincheras de los grandes medios de comunicación.
“Hasta la primera década del 2000, un poco antes incluso, una tapa de un diario era casi un elemento destituyente, hoy podés dar 20 tapas y no conmueve a un ministro o a un personaje, entonces, pasó que los medios empezaron a divorciarse de los grandes temas ciudadanos y empezaron a enfocarse en sus temas de intereses particulares, y ahí no hay excepciones de grupos de medios”, apuntó.
Caso Mario Abdo y los medios afines
El caso del expresidente de la República, Mario Abdo Benítez, con relación a los hechos ocurridos tanto con los ataques a sus adversarios políticos, como la causa que es objeto de investigación como la filtración de datos desde la Secretaría Nacional de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad), también fue un tema que fue tomado por los medios de comunicación como una guerra comunicacional.
“Me pareció una buena jugada lo de Abdo, lo que no me parece es que los medios tomaron, yo creo que los medios ya no están aislados de las acciones políticas, creo que hay que ver ya con cierta naturalidad eso de manera a que se pueda entender mejor de qué se trata esta guerra. Quiénes son los damnificados, los ciudadanos, los ciudadanos que asisten muchas veces a un carnaval y que le avisen que es un carnaval”, apuntó.
Esto también refleja los intereses y vínculos políticos, a través de una concertación mediática y política. “Esa misma concertación tiene miradas que son mucho más prospectivas que el instante que estamos viviendo ahora, esa mirada sabe que hay dos condiciones para que se produzca un cambio político en Paraguay, condición uno es la unidad de la oposición, condición dos en la división del Partido Colorado”, sentenció.
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“Py sevo’í” en Paraguay del siglo XX y la experimentación en humanos
En la presente entrega de “Expresso”, Augusto dos Santos visita el campus de la Universidad Nacional de Asunción para conversar con el Dr. en Filosofía, profesor e investigador José Manuel Silvero, quien publicó recientemente su nuevo libro “Pysevo’í. La campaña sanitaria de la Fundación Rockefeller en Paraguay (1923-1928)”, en el que aborda con un importante archivo a disposición la problemática local de la anquilostomiasis de hace un siglo y la consecuencia social que acarreaba, la situación precaria del sanitarismo paraguayo de entonces y los trabajos de la fundación norteamericana, incluyendo la experimentación en humanos que se dio en ese contexto.
- Fotos: Pánfilo Leguizamón
ADS –¿Cómo es que un filósofo lleva a interesarse en un tema como anquilostomiasis?
JMS –La historia guarda relación con una anécdota. Siendo niño nos convocan en la escuela a presenciar, a visualizar una película. Yo estaba entusiasmado porque ya tenía noticias de que había un personaje de nombre Popeye, de que había una pantera de color rosa, me contaban mis amigos y de tanto en tanto algún que otro vecino que tenía algún televisor nos dejaba ver estas maravillas. Todo esto en Caazapá, zona de San Juan Nepomuceno. Entonces automáticamente me dije “esta es mi oportunidad, voy a disfrutar de una hermosa película”. Llegamos, nos acomodamos todos los “mita’i” para visualizar la película en cuestión y era una de las películas de la Fundación Rockefeller, que le enseñaba a los niños a cómo gestionar de manera responsable sus excretas. Años después, (…) en el marco de los 100 años de aquella gran campaña sanitaria, entro en comunicación con la Fundación Rockefeller, y me liberan los archivos oficiales que para mí fue espectacular, porque no solamente tenía datos, informes, sino también imágenes.
–¿Qué hacía la Fundación Rockefeller entre el año 1923 y 1928?
–En Paraguay, en ese arco de tiempo se desarrolla la cooperación, que es una acción oficial que la firman la Fundación y el gobierno de aquel entonces. Eligio Ayala fue el firmante, y se salvaguarda eso a través de una ley ¿Qué hace la fundación? La fundación (Rockefeller) ya venía desarrollando desde 1916, estimativamente, acciones en terreno, en algo así como 140 países del mundo. Y el tema de fondo, el tema más importante de esa acción de la Fundación Rockefeller es la lucha contra la anquilostomiasis. Y en una de esas, un par de médicos muy relevantes de nuestra historia paraguaya, el Dr. Migone y el Dr. Andrés Barbero envían cartas a la Fundación, porque la Fundación tenía una especie de informe anual de sus acciones, envían cartas comentando, por un lado, que aquí también hay una prevalencia muy alta, y por el otro lado, muestran un interés para que la Fundación eventualmente pudiera cooperar. Entonces la Fundación responde diciendo que sí, que tienen interés de cooperar, pero en principio esa cooperación se basaría en el envío de unas cajas, que contenían una especie de proyector a linterna, lo llamaban, folletos, folletitos y algunos pósters. Una campaña educativa que el propio Migone lo paga de su bolsillo. Es interesante. Esa acción es la acción precedente, inmediata que va a dar pie luego a la firma oficial de la cooperación. ¿Y por qué es importante todo esto? Porque en el año 1917 y en el año 1920 se desarrolló en Paraguay sendas campañas de lucha contra el py sevo’i. Pero con un éxito relativo. Se necesitaba el acompañamiento de una organización grande, enorme, importante como lo fue en aquel entonces y como lo sigue siendo la Fundación Rockefeller. Y bueno, ese es el antecedente.
–¿Cuál era la importancia de enfrentarse a esa enfermedad? ¿Cómo afectaba al momento paraguayo?
–Estudios de aquel entonces, de hecho, van a ser los médicos de la Universidad Nacional de Asunción; el Dr. Velázquez, el primer decano de la Facultad de Medicina, y todo un equipo de médicos, quienes a insistían en la necesidad de contrarrestar al sevo’i, la lombriz, el parásito que se metía por los pies y que empezaba a debilitar al niño, al adulto, da igual. Era tan grande esa incapacidad que uno tenía que administrar que, por supuesto, lo volvía anémico, lo volvía incapaz para trabajos de todo tipo y también de aquel entonces viene el famoso estigma del sa’yju, mita’i sa’yju y compañía. Es una enfermedad, es un mal que le debilitaba al pueblo, le volvía incapaz de producir. El doctor Velázquez cuenta en uno de sus textos cuenta ese escenario dantesco de niños famélicos y de adultos también incapaces de emprender algún tipo de tarea. (…) Manuel Domínguez, en una carta al doctor Insfrán, él habla del py sevo’i, en unos términos muy interesantes, donde dice: “El paraguayo tiene la manera de solucionar este problema y lo mata con el ka’arê –que es el quenopodio– y con la caña”.
–¿Y qué hacía la medicina y los médicos paraguayos antes de la llegada de la Fundación Rockefeller? ¿Era paliativa la tarea?
–Era paliativa. Había una química que probablemente era muy ineficiente, se habilitaron algunos puestos de distribución de algunas medicinas, y el problema más grave de aquel entonces, para llevar adelante esta lucha contra la anquilostomiasis era, por un lado, la eficiencia de la química, que los médicos de la Fundación Rockefeller calibraron muy bien, calibraron a costa de muchas muertes, pero, por un lado, la visión de la Fundación Rockefeller era una visión integral, por eso es una campaña de salubridad.
–Aquel no era un momento de bonanza en nuestro país, precisamente.
–Ese es un punto que a mí me hizo pensar mucho de cómo lo iba a plantear en el libro. Un Paraguay carente de infraestructura, un Paraguay carente de un sistema de salud medianamente fuerte y un Paraguay donde a la gente del campo se le proveía de algunos cuadernillos para consumir, para usufructuar, pohã ñana. De hecho, yo critico eso en un apartadito. Genaro Romero era el jefe de tierras y colonias, y él le recomendaba a los campesinos consumir o usar los yuyos, en ausencia justamente de un sistema medianamente justo, en el sentido de acceso a la salud. Teníamos muy pocos médicos, había una inestabilidad política tremenda
–¿Decís que en el marco de esta sistematización que hiciste del aporte de la Fundación Rockefeller, que esta crea casi lo que se diría es la burocracia a la gestión sanitaria en Paraguay?
–La Fundación Rockefeller tiene una incidencia política administrativa total en la configuración de la salud global. No se puede entender el nacimiento y el desarrollo de la Organización Mundial de la Salud y especialmente de la Organización Panamericana de la Salud sin el concurso y la “inteligencia”, entre comillas, de la Fundación Rockefeller, y su modo de trabajar. En ese modo de trabajar, la estadística, por ejemplo, es muy importante, la recogida de datos es muy importante, la organización con informes, con muchos detalles, el conocimiento del terreno, todo eso formaba parte de esa gran estrategia que lo desarrollaron a nivel mundial y también en Paraguay, por supuesto. En la historia de la salud pública, de la sanidad pública, el ministerio que llevaba, que tenía el control sobre la sanidad, era el Ministerio del Interior, sobre todo el Departamento de Higiene en este caso.
–Hay un capítulo que aborda experimentos humanos, especialmente con niños, que es éticamente cuestionable o condenable. ¿Cuál es la realidad en relación a ese capítulo en la historia de la presencia de la Fundación en Paraguay?
–Efectivamente, la campaña sanitaria, así como habíamos manifestado, se había repartido en diferentes acciones: grupos propiciando la construcción de letrinas, grupos de guardas sanitarios medicando a la población, otro grupo levantando datos para corregir el atlas de Gásperi del año 20, es decir, el tema de censo, una cuestión estratégica, la guerra va a venir después, y otro grupo trabajando en la divulgación, pero un grupo pequeño, sí, efectivamente se dedicó a llevar adelante trabajos de experimentación en contexto de encierro, con grupos vulnerables, en ausencia de criterios éticos razonables para aquel entonces, hay que acordarse que el código de Nuremberg y todo lo que pasó en los campos de concentración va a ser muy posterior, esto es 1923. Entonces en mi investigación yo me encontré con una conducta que se había repetido tanto en Brasil, en Colombia y en varios lugares de los médicos que se metían en los hospicios, en los orfanatos, en la policía, en el ejército, a llevar adelante experimentos con seres humanos. En este caso, con niños, menores de edad, con jóvenes probando sustancias químicas, probando sobre todo dosis. Lo llamativo y lo reprochable, si cabe el término, es que en función a lo que yo investigué, Fred Soper (el director) sabía exactamente que esas sustancias eran tóxicas y que podían causar la muerte. Aun así, siguieron utilizando hasta que llegaron a un punto que causaron muertes, entre 15 y 16 fallecidos durante toda la campaña, mirando la envergadura. El 90 % de ellos eran niños menores de edad, niños pequeños de 2 años, 4 años, 6 años, algunos soldaditos también.
–¿Esto tenía que ver con la aplicación de diversas formas de químicos o algún químico en particular con el que se experimentaba?
–Sí, el tetracloruro de carbono con la mezcla con el aceite de quenopodio. En los informes lo que yo pude notar es, porque claro, tenían que justificar, tenían que dar cuentas, tenían unas fichas donde comentaban las posibles razones de la muerte, y hablaban también de ciertas enfermedades de base. Entonces, que no lo tenían muy manejado, decían “a los epilépticos no hay que suministrarle; a los alcohólicos, tampoco, y a ciertos niños que tenían otros parásitos, tampoco”. Lo que pasa es que esa fundamentación o esa explicación venía después de la muerte. No antes.
–¿En qué momento de la investigación te encontraste con este hecho tan contrastante con el lado positivo de esta campaña y qué generó en vos como investigador?
–La investigación en sí es una tarea en solitario muy interesante. Es un tiempo en que uno se sumerge completamente de manera obsesiva en llevar adelante este trabajo. Funciona unos mojones que es el esquema del trabajo, pero uno piensa muchas cosas. Como docente investigador de la UNA, yo envío un correo institucional y ellos me envían paquetes, paquetes muy importantes de información. En uno de esos paquetes me encuentro con los muertos.
–¿Y en uno de esos paquetes te encontrás con las fotos de esos experimentos?
–En uno de esos paquetes me encuentro con fotos de niños, de niñas, del orfanato, con enfermos mentales, del neuropsiquiátrico, con soldaditos, con militares. Esas fotos están en el libro. Son 60 imágenes inéditas que por primera vez se está viendo en el Paraguay. Estaban guardadas en el archivo de la Rockefeller Center.
–¿En este camino de contacto con la Fundación Rockefeller encontraste en los líderes actuales de la Fundación alguna actitud de ocultamiento digamos?
–Ninguna. En todo momento fueron muy amables conmigo, tengo que recalcar eso en todo momento, fueron cordiales, me ayudaron. Sí les envié un correo cuando el trabajo ya estaba listo, les dije que quería utilizar esas fotos en el marco de la investigación y me dijeron que sí, llené una proforma como se suele hacer.
–¿En estos 100 años, antes de tu libro, antes de tu investigación, ¿hubo algún tipo de denuncia por parte de alguna autoridad de Paraguay respecto de estos experimentos?
–De paraguayos no, yo por lo menos no encontré. Sí, en Brasil. Un médico de aquel entonces que ya en el año 22, en un evento científico del Brasil de aquel entonces, sale a gritar, a vociferar que la Fundación estaba matando a gente inocente, a niños y sobre todo a gente de color, porque en el Brasil la envergadura y la dimensión de la campaña fue muy diferente. Y en Guatemala, si no me equivoco, también se presentó en el año 2010 una investigación que daba cuenta de ciertos abusos que se cometieron con personas en situación de encierro, de grupos vulnerables, la cárcel, el orfanato, un calco de lo que fue en Paraguay. Esto es del año 40 más o menos.
–¿Y cómo reaccionaron las autoridades de la Fundación?
–Ellos sí pidieron una explicación. Obama estaba como presidente, Obama le pide a la Comisión Nacional de Bioética que investigue si eso es cierto. Corroboran que efectivamente porque los datos estaban guardados en un archivo en los Estados Unidos, y Obama pide oficialmente disculpas al gobierno de aquel entonces y ese es un precedente que yo encontré. En este caso de experimentación con seres humanos en Guatemala, Fred Soper aparece en la lista de los médicos. Acá Fred Soper fue el director de la campaña de Paraguay; que, por cierto, fue director de la OPS durante creo que 4 periodos.
–¿Cómo y por qué culmina esta misión finalmente en Paraguay, en el 28?
–Culmina porque la guerra iba a desatarse en cualquier momento. El gobierno de aquel entonces destina los fondos para fines estratégicos. Y entonces se desfonda, se queda sin fondos la campaña. Pero, además, se venía arrastrando una serie de pequeñas inquinas entre médicos paraguayos y médicos paraguayos que trabajaban para la Fundación, y especialmente médicos norteamericanos.
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Riera destaca solidez del informe presidencial y llama a la oposición a construir agenda propia
El ministro del Interior, Enrique Riera, valoró de manera positiva el reciente informe de gestión presentado por el presidente de la República, Santiago Peña, ante el Congreso Nacional y calificó el mensaje como “sólido” y respaldado por datos concretos.
“Dudo que un presidente se exponga a tirar cifras si no están respaldadas en documentos”, afirmó el ministro durante el programa “Fuego cruzado” de canal GEN/Nación Media. En este espacio, el secretario de Estado mencionó como algo positivo el repaso que hizo el mandatario sobre el abordaje que ha dado el Gobierno a las problemáticas del país.
Riera recordó que el informe comenzó con un repaso de la situación económica del país, destacando logros como el control de la inflación, el mantenimiento del grado de inversión y el fortalecimiento de las reservas. “Estamos haciendo los deberes muy bien desde el punto de vista económico”, sostuvo.
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En el ámbito social, el ministro hizo énfasis en la ley de Hambre Cero, a la que calificó como un “legado” que trascenderá al actual gobierno. Aseguró que el programa no solo elevó la retención escolar al 95 %, sino que también representa un ahorro a largo plazo en salud pública. “No se hizo mirando las elecciones municipales, este es un programa emblemático”, expresó.
Seguridad y defensa
Sobre el área de seguridad, Riera reconoció que aún hay desafíos pendientes, pero destacó que se ha logrado “poner de pie a la Policía” luego de décadas de prácticamente nula inversión en seguridad y defensa. Mencionó como hitos la adquisición de radares y de las seis aeronaves Super Tucano, acciones que, según dijo, apuntan a generar mejores condiciones para el país en el futuro.
Oposición
En cuanto a la oposición, Riera fue crítico y consideró que “necesita una agenda propia”. Señaló que subirse a los logros del gobierno no debilita la democracia, sino que fortalece al país. “Cuando vos deslegitimás todo, se pierde credibilidad”, advirtió.
También hizo referencia al crecimiento en la apertura de mercados, señalando que durante la gestión de Peña se han habilitado 61 nuevos destinos para productos paraguayos como resultado de los viajes que realiza el presidente. Esta mención fue realizada debido a que sectores de la oposición cuestionan la agenda internacional del mandatario. A su juicio, estos avances reflejan que “algo se está haciendo bien” y que Paraguay va por el camino correcto.
“Faltan muchas cosas, pero vamos por buen camino. El discurso político de la oposición es el copamiento de las instituciones, una mayoría aplastante y hasta brotes autoritarios, como si fuera que hay alguien que decide y que se puentea al Congreso, este es el resultado de las elecciones”, remarcó el ministro.
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El mundo está atravesando un “desorden”, señalan
Analistas especializados en la política internacional y económica abordaron los efectos causados por el conflicto en Medio Oriente, que actualmente está en un proceso de cese al fuego tras la guerra de los 12 días entre Irán e Israel; en una antesala de la firma de un acuerdo de paz.
Un conflicto geopolítico trae fuerte repercusiones en el ámbito económico, sobre todo en la definición de las proyecciones económicas.
Durante el programa Fuego Cruzado, emitido por canal GEN/Nación Media, el experto en política internacional, Mario Paz Castaing, explicó que actualmente el mundo pasa por una transición, donde el viejo orden mundial, aquél que dejó la II Guerra Mundial, las Naciones Unidas, el Consejo de Seguridad paralizados, los organismos internacionales en general están en un proceso de deterioro por las circunstancias políticas emergentes.
“Por ahora hay un desorden mundial, ya que todavía no existe un nuevo orden mundial. Entonces estamos en un estado inestable, turbulento, que todavía no lo sabemos descifrar hacia dónde va a arribar ese caos que tenemos en el mundo”, expresó.
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Ingenieros del caos
Paz Castaing indicó que en la actualidad existen lo que ya llaman algunos analistas “ingenieros del caos”, ya que quedó atrás aquella política analógica que aún tiene mucha fuerza en el sistema paraguayo; pero que en el mudo va cambiando, porque los ingenieros del caos manejan las reacciones a través de los algoritmos, la innovación y la tecnología y usan esas herramientas tecnológicas como arma política.
A su turno, el exviceministro de Economía, Daniel Correa, señaló que, así como se da el caos en el ámbito político, también tienen fuertes repercusiones en el ámbito económico, sobre todo en la definición de las proyecciones económicas.
Indicó, que mientras EE. UU. aún no tenía una fuerte participación, el análisis del impacto económico se mantenía puramente a lo referente al precio del petróleo o algunos commodities que estaban vinculados.
Desde el momento que el gobierno norteamericano tuvo una alta participación, ahí sí hubo un real análisis de cómo reaccionaban los diferentes mercados, sostuvo.
“Había un escenario bastante complicado y la palabra que de alguna manera se repetía en todas las noticias económicas era el tema de incertidumbre. No estaba claro hacia dónde iba a tomar este rumbo; porque aún no se tenía en cuenta la dimensión clara de hasta dónde iba ir este conflicto y cuál sería la profundidad dentro ya del escenario del caos que ya existía en la economía mundial”, precisó.
Todo ese caos de una u otra forma terminaba afectando a la economía del Paraguay, teniendo en cuenta que el país ya está inmerso en el comercio internacional y de alguna manera ya repercute en términos macro, como también en el bolsillo de la gente, porque finalmente todos pagamos el combustible todos los días.
Conflicto Israel vs. Irán
Paz Castaing señaló que no se debe dejar de observar que Irán fue el país agredido, así como lo fue Ucrania, en el conflicto con Rusia. No obstante, indicó que es un tema muy complejo para tratar de resumirlo en dos o tres minutos.
Agregó que el programa nuclear de Irán ya llevaba 20 años, decían que tenían más de 400 kilogramos de uranio enriquecido al 60 %, que si se queda en ese porcentaje no sirve para nada, ni para producir energía limpia, ni para producir armas nucleares, pero ya estaba en corto plazo la posibilidad de enriquecerlo y producir las armas nucleares correspondientes.
Mencionó que en medio de este tema hay una serie de consideraciones a tener en cuenta, por ejemplo que el Estado teocrático de Irán, con el ayatolá Alí Jamenei, el actual Líder Supremo de Irán, cuyo discurso se mantiene en acabar con el Estado de Israel, pero no con las armas nucleares.
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No obstante, señaló que este conflicto de Medio Oriente dejó al desnudo que Irán no contaba con la capacidad militar de reacción inmediata ante los ataques de Israel y los Estados Unidos; como sí los tenía estos países.
También dijo que Israel tampoco tiene la capacidad de soportar por mucho más tiempo un conflicto bélico ya que su capacidad es limitada, por eso recurrieron a los EE. UU. para acabar con el programa nuclear de Irán.
“Irán también tenía un problema interno por la sobrevivencia de los ayatolás, porque toda esta cuestión del descabezamiento militar, la supremacía de la inteligencia israelí con el Mosad, que es una de las agencias de inteligencia más importante, que logró prácticamente a descabezar el programa nuclear iraní; gracias a la colaboración interna por la división interna iraní”, explicó.
Problemas para la financiación
En el aspecto económico, Correa explicó que conflictos como los de Medio Oriente no tendrían mucha duración, debido a los grabes problemas internos en materia económica, que de hecho están en una situación particular de desequilibrio.
“Analistas de la región señalaban que es muy difícil que Irán pueda aguantar por mucho tiempo, más allá de su capacidad militar, sino por la capacidad de financiamiento que pudieran obtener, por el desequilibrio económico que hoy están teniendo”, mencionó.
A su criterio, lo que se está viendo en otras regiones es que esa capacidad financiera y de defensa que podrían tener los países que pudieran elevar sus presupuestos, van a comenzar a alterar los presupuestos públicos generando incluso peleas internas por cómo se estará destinando esos recursos.
“Europa en ese sentido está en una situación bastante particular porque no crece. Europa tiene un gran componente de gasto público que tiene que ver con lo social, por eso la discusión de estos países como España, Italia y otras naciones que analizaron la posibilidad de alzar los presupuestos para defensa. Lo que seguiremos viendo que esta tensión se va a seguir dando en materia de financiamiento y son pocos los países dispuestos a soportar”, acotó.
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Crisis en Medio Oriente: “Lo que vemos es una paz frágil”, opina investigadora
La investigadora académica y consultora Julieta Heduvan realizó un análisis sobre la situación actual del conflicto en el Medio Oriente con la guerra entre Israel e Irán que, pese al cese al fuego, siguen las tensiones e incertidumbre en esa región del mundo. La profesional participó del programa “Fuego cruzado” del canal GEN/Nación Media, donde dio su opinión y evaluación de esta situación.
“Lo que vemos es una paz frágil en medio de un escenario internacional mucho más conflictivo. Ahora vemos que cada vez más las relaciones internacionales se involucran en el día a día de todas las personas, y esto se da porque las reglas de juego cambiaron en ese escenario internacional”, expresó.
Indicó que lo que se puede ver en este momento es “un orden internacional que está básicamente desordenado, está en proceso de transición, donde no hay actores, no hay hegemonía, diferentes potencias que puedan realmente imponer un sistema de reglas, y como se está desordenando, está en proceso de cambio, lo que vemos es un proceso de pérdida de aversión a riesgo”.
Así también, mencionó que los actores dentro del sistema internacional ya no consideran o tienen en cuenta las sanciones o reglas de las instituciones internacionales para detener sus impulsos y los intereses nacionales. “Vemos acciones mucho más audaces, decisiones mucho más audaces de los Estados y eso lo vemos justamente en el Medio Oriente ahora más que nunca, donde Irán e Israel, no están midiendo este riesgo y están actuando teniendo lo que les interesa a nivel nacional”, apuntó.
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¿Quién ganó y quién perdió?
Por otra parte, sobre la discusión que se da de momento sobre de quién ganó o quién perdió, opinó que ninguno de los Estados puede considerarse como ganador, ya que tanto Israel como Irán no lograron cumplir con sus objetivos iniciales.
“Es difícil pensar en términos de quién ganó y quién perdió, porque tal vez todos sacaron algo de provecho, algunos más, otros menos, pero no fue del todo ventajoso para ninguno. Israel logró varios objetivos que tenía, pero no los logró todos, logró probar su capacidad de infiltración que tiene dentro del gobierno de Irán, logró borrar del mapa a muchos estrategas militares relevantes para la región iraní, científicos que eran unos de los principales objetivos”, puntualizó.
De acuerdo a las expresiones de la profesional, el segundo objetivo más relevante, además de afectar al régimen y tratar de desestabilizar al régimen era tratar de eliminar dentro de lo posible el desarrollo nuclear de Irán. “No se logró ninguno de estos dos objetivos a pleno, pero sí hubo un debilitamiento del gobierno iraní a nivel interno y también a nivel externo, porque Irán quedó bastante aislado”, señaló.
Mientras tanto, las alianzas regionales tradicionales de Irán tampoco pudieron tener un impacto relevante en esta guerra. “Irán tampoco salió del todo perdiendo, creo que puede tener una resistencia, aunque no a largo plazo como se podría prever si se viene en algún momento una guerra con mayor impacto, pero sí enfrentó a dos potencias nucleares que son Israel y Estados Unidos”, aseveró.