En una publicación de ayer domingo en redes sociales, el Ministerio Público informó que el enfrentamiento entre la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) y el EPP fue producto de un trabajo de inteligencia, denominado Operativo Tormenta, que se realiza con relación a los secuestros del ex vicepresidente de la República Óscar Denis, el suboficial de la Policía Nacional Edelio Morínigo y el ganadero Félix Urbieta. En el lugar se encontraron fusiles AK-47 y M4, escopetas y mochilas.
Lucio Silva, de 62 años, es considerado por la fiscala general de Estado, Sandra Quiñónez, como “un gran estratega y muy necesario dentro de la estructura de la banda criminal, de ahí para que la gente dimensione su importancia dentro del grupo”.
“Esto es un trabajo muy importante porque Lucio Silva no es cualquiera dentro de la organización, por más que puedan decir que él era una persona que ya tiene su edad, que usaba bastón, Lucio Silva fue formado por el Frente Patriótico Manuel Rodríguez de Chile. Silva ya pertenecía a la banda que intentó asaltar un banco de Choré en 1997 con Carmen Villalba y Alcides Oviedo Brítez, otros miembros fundadores del EPP”, describió. Tanto Villalba como Oviedo se encuentran actualmente en prisión.
El incidente se produjo a 29 kilómetros del lugar de un enfrentamiento en setiembre pasado cuando dos niñas de 11 años, hijas de dos prominentes miembros del grupo criminal, murieron en un enfrentamiento con el Ejército que atacó uno de sus campamentos.
El EPP es una escisión del partido político izquierdista Patria Libre, que participó en comicios hace 20 años. Se le adjudica más de medio centenar de asesinatos, entre ellos policías y militares, así como más de una decena de secuestros.