Las irregularidades no paran en la gestión del presidente del Instituto de Previsión Social (IPS), Vicente Bataglia. Ahora denuncian que una paciente crónica de la tercera edad quedó sin posibilidad de retirar sus medicamentos porque alguien usó su identidad para alzarse con los fármacos. Esta denuncia de los familiares de la asegurada coincide con el candente momento electoral y no se descarta que exista connivencia de los propios funcionarios.
El presidente de la Asociación Médica del Instituto de Previsión Social (IPS), Edilberto Rivarola, lamentó que el sistema de entrega de medicamentos esté caduco, lo cual lo vuelve más vulnerable para que personas avivadas retiren fármacos en nombre de asegurados, tal como sucedió con una señora de 70 años.
Rivarola dijo que las sucesivas administraciones no han merecido la confianza suficiente como para que el gremio médico acompañe la gestión y solicite la actualización del sistema informático del ente previsional.
SISTEMAS OBSOLETOS
“Los sistemas son obsoletos, caducos, porque lamentablemente todas las administraciones que han pasado en los últimos años no han gozado de la confianza de todos nosotros para acompañar a cambiarlos y modernizados”, señaló en diálogo con la 1330 AM.
Recordó que durante la gestión de Andrés Gubetich se intentó comprar un software por seis millones de dólares, pero al descubrirse que era una licitación fraudulenta se paró la adquisición. “Resulta que la empresa con la que iban a cerrar el negocio, en la dirección figuraba una casilla de Puerto Presidente Franco y era una verdadera vergüenza. Y el gerente representante era un extranjero”, indicó.
RED PARA DELINQUIR
Dijo que en IPS existe toda una “ingeniería de delinquir a través de licitaciones fraudulentas”. Explicó que en este proceso fraudulento siempre se involucran a personas jurídicas extranjeras, de modo que cuando se realiza una demanda recae en este tipo de personas y los proveedores reales quedan liberados.
SEPA MÁS
Exigen pago de salarios atrasados
Ex funcionarios de Potî SA se manifestaron frente al Ministerio de Trabajo exigiendo el pago de salarios y también reclamando despidos injustificados, que incluso involucran a mujeres embarazadas. Pabla Duré, vocera de los ex empleados de la empresa, afirmó que sufrieron todo tipo de maltratos y que no se pagaban los salarios que aparecían en las planillas.
“Hace tres o cuatro meses fuimos a la oficina de Alberto Palumbo, parece la Presidencia de la República, pero no le puede pagar a sus pobres empleados”, lamentó y agregó que la empresa no aportaba al Instituto de Previsión Social (IPS) por sus empleados; sin embargo, el descuento por este concepto fue aplicado por ocho meses consecutivos, detalló a la 1020 AM.