Silde Oporto, silde.oporto@nacionmedia.com
En medio de la actividad, que parecía de relajo y diversión, Edelio Morínigo se encontró con sus captores, los miembros del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), y hasta el día de hoy no existen noticias del paradero del mismo, dejando un vacío en la familia Morínigo Florenciano. En principio, el episodio fue bastante confuso; sin embargo, con el correr de los días y las declaraciones de los amigos que se encontraban con él se supo que fueron interceptados por el grupo armado. Los amigos fueron liberados, pero Edelio fue llevado por los criminales.
Esto fue confirmado recién dos meses después, cuando el propio EPP comunicó a la madre de Edelio, la señora Obdulia Florenciano, por medio de una carta, que tenían en su poder a su hijo. A partir de ahí inicia la travesía de dolor y la batalla de una madre que hace nueve años lucha por saber del paradero de su hijo, y al día de hoy, no logra respuestas.
MONEDA DE CAMBIO
Edelio era considerado una moneda de cambio para los criminales, quienes exigían en ese momento la liberación de 6 de los miembros del EPP, bajo la amenaza de que de no ser cumplida esta exigencia ejecutarían al suboficial. El plazo en ese momento fue hasta el 14 de octubre de 2014, tres meses después del secuestro.
Cumplido el plazo determinado por los criminales, el 22 de octubre los miembros del EPP entregaron una prueba de vida de Edelio y de Arlan Fick, quien también se encontraba secuestrado. La prueba fue a través de un video, en el que Morínigo se dirigía a su familia dando el mensaje de que se encontraba bien y que no había sido torturado por sus captores. Arlan fue liberado el 25 de diciembre de 2014, pero Edelio siguió en cautiverio, siendo la última imagen registrada de él en esa prueba de vida.
El Gobierno Nacional nunca aceptó la moneda de cambio y se iniciaron las investigaciones de su paradero a través de las autoridades de seguridad y la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), que por años afirmó que Edelio seguía con vida.
LA BÚSQUEDA DE LA FAMILIA
Paralelamente a las investigaciones oficiales, la familia de Edelio, principalmente su madre, la señora Obdulia, emprendió una investigación propia a través de la cual recibió todo tipo de informaciones, por lo que en su momento fueron emprendidas varias búsquedas.
En abril de 2018, miembros de la FTC encontraron un panfleto en el que se confirmaría por parte del EPP la muerte de Edelio, dando también las coordenadas del lugar donde supuestamente se encontraría su cuerpo. Esta información nunca fue confirmada y la familia sigue con la búsqueda. La misma comunicación recibió la señora Obdulia en setiembre de 2020.
Otra noticia similar se dio en setiembre de 2022, lo que llevó a la familia y autoridades de seguridad a realizar una búsqueda de los restos de Edelio. De acuerdo a las indicaciones brindadas a la familia, los restos se encontraban debajo de un árbol de curupay, cerca de una casona que forma parte del establecimiento ganadero ubicado a unos 15 kilómetros de donde se había producido el secuestro del suboficial. En el sitio se realizaron incluso excavaciones, pero una vez más sin éxito.
“YA ESTOY CANSADA”
Al cumplirse nueve años de este secuestro, la señora Obdulia Florenciano, en comunicación con el diario La Nación/Nación Media, hizo un descargo a través del cual expresó que ya le gana el cansancio ante la falta de respuestas del Gobierno y el agobio de no dar con el paradero de su hijo o por lo menos de sus restos.
“Nunca, hasta ahora, existió un compromiso serio con nosotros con el que puedan darme noticias de mi hijo, tienen que saber, no puede ser que no sepan, porque aseguran que mi hijo ya murió, y tienen que saber alguna noticia”, indicó.
Asimismo, aseguró que ya no se quiere acercar a las autoridades, ya que nunca tuvieron una respuesta concreta y ni siquiera muestran interés por la familia. “No hablé y no voy a hablar más, solo yo les molesto y ellos no se molestan por nosotros, y solo nosotros vamos a hacer lo que podemos en lo que está en nuestras posibilidades y hasta ahí, porque no da gusto mendigarles. Ellos tienen una deuda pesada con nosotros, pero no cumplen nada. Ya estoy cansada en ser yo la que mendiga por la responsabilidad de ellos, por su inutilidad”, sentenció.
FALTA DE RESPETO
Cuestionó la falta de respeto, no solo hacia los derechos de su hijo, sino hacia la propia familia; mientras tanto, aseguró que seguirá luchando para dar con el paradero de su hijo. “Me pregunté dentro mío cómo hasta ese punto no se respetó el derecho de mi hijo y nuestro derecho, porque hasta ahora no nos contaron nada. Yo tengo que rebuscarme en las noticias. Parece que la gente pobre no es nada, por eso llegamos a esta situación. Mucho ya reclamé por mi hijo, pero voy a seguir reclamando”, dijo la señora Obdulia.
Por otra parte, contó que realizarán una marcha y una misa por Edelio al cumplirse los 9 años de secuestro y esperan el acompañamiento de toda la comunidad. “Vamos a hacer una marcha en su nombre y después una misa este día 5 por la tarde. A las 16:00 queremos salir para la marcha desde nuestra casa hasta la parroquia de María Auxiliadora de Arroyito”, puntualizó.