El publicista Hugo Biedermann sentó postura a través de redes sociales e instó a dejar de priorizar los partidos políticos e intereses personales por sobre las negociaciones que se llevan adelante con Brasil, con respecto a la tarifa energética y el Anexo C del Tratado de la Itaipú Binacional. Recordó que un acuerdo beneficioso en la hidroeléctrica sería productivo para todo el país como tal.
“Una cosa es tener posiciones radicales distintas en política o personales, otra cosa es desear el mal al país por el solo hecho de que lo negocia el equipo contrario. El país es de todos; si le va bien, estamos bien todos. Es muy difícil que se entienda parece”, expresó a través de X.
El posicionamiento del publicista busca generar conciencia en un momento clave para nuestro país, puesto que un buen resultado en las negociaciones generaría beneficios para todo el país. Asimismo, se da en medio de las supuestas presiones que está ejerciendo el Brasil para lograr su objetivo de reducir la tarifa energética al máximo posible. De acuerdo a lo publicado por el medio Folha de São Paulo, el vecino país amenaza con romper el acuerdo de compra de energía excedente de Paraguay.
La rescisión de este acuerdo no sería favorable para ninguna de las dos naciones, dado que Brasil es el mayor consumidor de energía, llevándose alrededor del 33 % de la energía que le corresponde a nuestro país, que aún no consume el 50 % de la electricidad que produce Itaipú, por lo que se vería obligado a salir a buscar energía en otros mercados. En cuanto a nuestro país, se vería afectado en los ingresos económicos que recibe por la venta de energía.
“Causaría tensión entre los dos países y queremos seguir siendo amigos”, fue lo manifestado por Thais Prandini, socio director de E.smart Consulting, quien fue consultada por Folha, medio que indicó que este planteamiento incluso causa opiniones divididas en el propio gobierno de Lula da Silva.
La posición impulsada por el Paraguay apunta a sostener la tarifa lo más elevada posible, de modo que se generen recursos adicionales en torno a los USD 2.000 millones que podrán ser aprovechados para la inversión y desarrollo en ambos países.