La ministra de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) mencionó que de no concretarse la unidad entre el Ejecutivo, Legislativo y Judicial para hacer frente al narcotráfico se estará cediendo el Estado de derecho, la seguridad jurídica y el bienestar de los ciudadanos.
“Acá tiene que haber una convergencia plena de todos los actores de los poderes del Estado, si se desestabiliza el sistema penal todos estamos en riesgo”, sostuvo la ministra de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Carolina Llanes, quien instó a una mayor inversión para garantizar la seguridad de los operadores de Justicia ante las amenazas provenientes del narcotráfico.
El llamado de unidad surge con el fin de luchar contra el flagelo y garantizar a los fiscales y jueces penales del Paraguay una protección integral para impartir justicia con independencia. “Debemos establecer los objetivos concretos inmediatos y las estrategias, entre ellos, está invertir en la seguridad de los operadores. Lo que ellos (criminales) pretenden es suplantar el sistema, instalar de manera fáctica un estado paralelo o liberar todo el territorio para que puedan trabajar tranquilamente”, dijo.
“Esto debe ser concretado, más allá de los mecanismos tradicionales o cuestiones básicas que se manejan siempre, como la custodia personal de la Policía, los vehículos blindados, las estrategias para utilizar determinados caminos, las recomendaciones para no exponerse. No se puede permitir que la organización estatal, el sistema penal se arrodille ante estas amenazas, de lo contrario estaríamos directamente entregados”, sentenció.
Las afirmaciones de Llanes surgieron tras la amenaza realizada por el prófugo narco uruguayo Sebastián Marset a jueces y fiscales que tienen a su cargo el caso de su esposa Gianina García Troche, imputada por el Ministerio Público por lavado de dinero en el marco del operativo A Ultranza Py.