La bajante del río Paraguay, sumada a las proyecciones de insuficiente cantidad de lluvia hasta fin de año, marcan un hito en los registros de la historia del país, según el presidente Santiago Peña.
Sobre la bajante del río y la necesidad de que las barcazas salgan con apenas la mitad de su capacidad, el presidente reconoció que la situación es más que crítica.
“Estamos viviendo una crisis hidrológica que no tiene antecedentes, esto es lo peor de lo peor en 120 años que hay registros, nunca antes había visto una disminución tan prolongada”, contestó Peña.
El mandatario compartió las proyecciones que se manejan al respecto y detalló que, a la fecha, todos los pronósticos y proyecciones dan cuenta de que la situación se mantendrá por lo menos hasta fin de año.
También reflexionó sobre las consecuencias y las medidas aplicadas al respecto, entre ellas, el refuerzo del dragado de los canales que permitió conservar la navegabilidad, aunque el impacto también se observa en materia aduanera, donde, mientras el mes pasado hubo un aumento del 10 %, esta vez hay una reducción. Los trabajos de dragado siguen avanzando y el caudal del río dependerá del comportamiento de aguas arriba.