La revelación realizada a través de los chats del diputado abdista Lalo Gomes, quien admitió haber aportado un millón de dólares a la campaña de Mario Abdo Benítez, halló un silencio cómplice tanto en la oposición como en los medios aliados. Referen­tes del movimiento Honor Colorado cuestionaron el mutismo en torno a la reve­lación que hiciera Gomes.

Mientras el vicepresidente Pedro Alliana acusa a la prensa aliada al abdismo de ignorar adrede este escán­dalo para “desviar la aten­ción” del asunto; el presi­dente del Congreso sugirió indagar seriamente el ori­gen de ese dinero usado en la campaña de Fuerza Repu­blicana y sobre los límites, claramente violados, a la Ley de Financiamiento Político. La Fiscalía, la Justicia Elec­toral y otros órganos bien podrían iniciar algún tipo de trámite que indague sobre el origen de esos fondos, más aún cuando existen serias sospechas que sería dinero proveniente de organizaciones criminales.

Uno de los primeros en cues­tionar fue Basilio “Bachi” Núñez, quien había obje­tado si la plata entregada por Lalo a la campaña abdista fue correctamente declarado por el movimiento Colorado Añe­tete (o Fuerza Republicana) y si las instituciones respon­sables, como la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero (Seprelad) investi­garon el origen de los fondos.

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Otro que cuestionó ayer fue el vicepresidente Pedro Alliana. Desde Dubái, el segundo del Ejecutivo se preguntó por qué algunos medios se cen­tran solo en algunos chats y no hablan del escándalo del financiamiento. “Buscan des­viar la atención. ¿Qué pasó de Lalo y su 1 millón donados a la campaña abdista?” cues­tionó Alliana, haciendo alu­sión a que este caso no ocupa la agenda informativa y que algunas entidades no se hayan ocupado de indagar más.

SOSPECHOSOS VÍNCULOS

Más aún cuando persisten dudas sobre los fondos y aún de los vínculos del exdipu­tado abdista, que murió en un operativo fiscal-policial ordenado por el juez Osmar Legal. Varios informes de inteligencia advertían sobre la vinculación de Lalo Gomes con el narco Luis Carlos da Rocha, alias Cabeza Branca. Pese a estos informes, nada se hizo en su momento y el ganadero terminó siendo uno de los financistas de la campaña abdista y acabó como diputado electo.

Este dato, el gobierno de Mario Abdo Benítez, en especial el ministro de la Seprelad, Carlos Arregui, decidió ignorarlo para blin­dar a su principal financista.

Gomes además estaba sos­pechado (e imputado por el Ministerio Público) por tener vínculos con organizaciones criminales de la frontera, en este caso con el poderoso capo narco Jarvis Chimenes Pavão. Esto se desprende del operativo Pavo Real.

ABDO SABÍA DEL VÍNCULO CON CABEZA BRANCA

El gobierno de Mario Abdo Benítez contaba con informes de inteligencia que vinculaban a Lalo con Luis Carlos da Rocha, alias Cabeza Branca. Esto pudo saberse mediante el informe que se remitió a la Comisión Bicameral de Investigación el 8 de noviem­bre de 2021, en el cual se detalló que la Unidad de Inteligencia Financiera de Seprelad había enviado informes de inteligencia a varias instituciones. El escrito refiere que “el señor EULALIO GOMES está vinculado en la causa investigada por el Ministe­rio Público “LUIS CARLOS DA ROCHA Y OTROS S/LEY 1340/88; ASOCIACIÓN CRIMINAL, LAVADO DE DINERO Y OTROS”, según lo reportado por un sujeto obligado del sector seguros en fecha 03/12/2019. Al respecto, “la UIF-SEPRELAD elaboró varios INFORMES DE INTELIGENCIA (II) remitidos según detalle”.

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