El expresidente Mario Abdo Benítez confirmó que no acudirá a la convocatoria del Senado para dar su descargo por la imputación que pesa en su contra por filtración de datos en servicio y, a la vez, “ofreció su cabeza” para salvar a sus ministros imputados.
La Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Senadores anunció que convocaría el martes 1 de abril a las 13:00 al legislador vitalicio Mario Abdo Benítez y a sus representantes legales, a fin de que expongan su postura respecto a la imputación en su contra.
El proceso abierto y en instancia de acusación para los demás imputados, excepto para Abdo y Mauricio Espínola por sus fueros, es por revelación de secretos de servicio, revelación de secretos privados por funcionarios o personas con obligación especial, inducción a un subordinado a un hecho punible, denuncia falsa, simulación de un hecho punible, usurpación de funciones públicas y asociación criminal.
En un acto político realizado en la ciudad de Ayolas, Abdo Benítez anunció que no acudirá al Senado, pero que enviará a sus abogados. Calificó al llamado de aberrante por citar también a la defensa del denunciante que no forma parte del proceso.
“Es una venganza política contra mi persona, por eso yo pedí mi desafuero porque, al fin y al cabo, si tanto Cartes quiere mi cabeza, que lleve la mía y no de esa pobre gente inocente, esa gente que trabajó en Seprelad (...) les ofrezco mi cabeza y que le dejen a esa pobre gente profesional”, afirmó.
SOLO PRESENTAN CHICANAS
Los exministros Carlos Arregui, René Fernández, Arnaldo Giuzzio y los funcionarios Carmen Pereira, Daniel Farías, Guillermo Preda y Francisco Pereira fueron acusados por los delitos de asociación criminal, usurpación de funciones públicas, denuncia falsa, y revelación de secretos de servicio en el marco del proceso penal conocido como filtración de información de Seprelad.
Sin embargo, antes que afrontar los más de 200 elementos de prueba, los abogados de estos exfuncionarios actúan de mala fe, paralizando a cada paso el proceso con la presentación de chicanas y acciones dilatorias. Las pruebas que presentó el Ministerio Público nunca fueron rebatidas y que solo presentan chicanas sin afrontar las acusaciones.