Debemos entender que las células mueren y son reemplazadas por otras nuevas una vez que han cumplido su propósito. Por eso, mediante una exfoliación regular, podemos acelerar todo el ciclo.
Exfoliarse con regularidad, ya sea por medios mecánicos o químicos, puede ayudar a eliminar esas células muertas de la piel para revelar un cutis más brillante.
Los exfoliantes químicos más comunes incluyen alfa, beta y polihidroxiácidos y enzimas. “Estos ácidos y enzimas actúan para aflojar la sustancia parecida al pegamento que mantiene unidas a las células, lo que les permite alejarse”, dice Hadley King, dermatólogo de la ciudad de Nueva York.
Las herramientas de exfoliación mecánica más utilizadas son abrasivos como paños de microfibra, láminas de exfoliación adhesivas, exfoliantes, papel crepé, semillas de albaricoque trituradas o cáscaras de almendras, cristales de azúcar o sal, piedra pómez y materiales como esponjas, esponjas vegetales y cepillos, explica.
Para la mayoría de los tipos de piel, la dermatóloga Corey L. Hartman, recomienda en un reporte a Well and Good, la exfoliación química diaria (productos aptos para la exfoliación) y luego incorporar la exfoliación mecánica al régimen de cuidado personal, aproximadamente una vez a la semana. Agrega también que los tipos de piel y los objetivos de cada persona son diferentes, asi que lo mejor es consultar a un dermatólogo para lograr resultados mas efectivos.