¿Ya escuchaste hablar de los triglicéridos? ¿Por qué los profesionales de la salud insisten en mantenerlos controlados? Para entender la existencia de este tipo de grasa en el cuerpo, hablamos con la nutricionista Katherin Gadea, especialista en higiene y seguridad alimentaria, quien nos explica porqué es importante mantenerlos en su rango normal.
Por: Micaela Cattáneo
Para empezar, ¿qué son los triglicéridos?
Los triglicéridos son un tipo de grasa que se encuentra en la sangre. Este tipo de grasa funciona como depósito de las calorías adicionales que el cuerpo obtiene al comer, es decir el cuerpo utiliza las calorías necesarias y al resto las almacena en forma de grasas. Los triglicéridos pasan a la sangre desde los órganos, hígado e intestino, siendo transportados por unas proteínas, llamadas lipoproteínas, encargadas de trasladar el colesterol y otras sustancias grasas a través de la sangre.
¿Por qué uno debería preocuparse si los tiene muy altos? ¿Qué complicaciones puede traer?
Cuando los triglicéridos son altos aumenta el riesgo cardiovascular y también la posibilidad de padecer enfermedades como el sobrepeso, la obesidad, diabetes o problemas en hígado o riñones. Cifras muy altas de triglicéridos en sangre pueden causar una pancreatitis aguda, que es una enfermedad grave, caracterizada por la inflamación del páncreas, que en caso de complicaciones puede llevar a la muerte. Por todo esto, es importante mantener los triglicéridos en intervalos normales.
¿Cómo sabemos que los tenemos altos o bajos? ¿Es necesario hacerse un estudio? ¿Hay rangos que permiten medirlos?
Un análisis de sangre mide la cifra de triglicéridos en sangre. En la orden de análisis de sangre, emitida por un médico, se debe incluir el perfil lipídico. Y sí, hay rangos que permiten medirlos, el nivel deseable sería menor de 150 mg/dl.
¿Qué alimentos provocan su aumento?
El nivel alto de triglicéridos en sangre generalmente se da a causa de malos hábitos en la alimentación, el exceso de comidas altas en grasas no saludables como la mantequilla, los embutidos, los alimentos fritos, etc., y también por el consumo excesivo de carbohidratos, como los fideos, las pastas, panificados, pastelería, bollería, dulces, etc.
El aumento de triglicéridos en sangre también se puede dar por el hecho de consumir más calorías de las que se queman; calorías que el paciente come pero que su cuerpo no necesita de inmediato. El cuerpo cambia estas calorías adicionales en triglicéridos y los almacena en las células de grasa.
¿Qué otros hábitos no saludables evitan mantenerlos en equilibrio?
Los factores que pueden colaborar a no mantener un equilibrio de estas grasas en sangre, pueden ser varios, como: consumir excesiva cantidad de alcohol, fumar, llevar una vida sedentaria, algunos trastornos genéticos, enfermedades de la tiroides, padecer de diabetes tipo 2 mal controlada, enfermedades del hígado y/o renales, padecer de alguna patología de base como sobrepeso u obesidad, entre otros.
¿Qué alimentos incluir en la dieta para bajar los niveles de triglicéridos?
Si en el examen de sangre se detecta altos niveles de triglicéridos se deben cambiar los hábitos alimenticios y tener una vida más activa, entre ellos: optar por consumir platos que contengan verduras y hortalizas, preparaciones al horno, al vapor o hervidas; evitar frituras, el consumo excesivo de azúcar y carbohidratos; acompañar los platos con ensaladas frescas; aumentar el consumo de frutas de estación; optar por carnes blancas como pollo o pescado; consumir en menor medida las carnes rojas, e incluir frutos secos y productos lácteos descremados (leche, yogur y quesos) en la dieta diaria.
Es importante que el resultado del análisis de sangre sea evaluado por un profesional de la salud (clínico médico o especialista) para analizar si es necesario también el acompañamiento de medicamentos, además de mejorar los hábitos alimenticios con un nutricionista.
Siempre se habla de las similitudes entre los triglicéridos y el colesterol, pero ¿qué los diferencian?
Los triglicéridos y el colesterol son diferentes tipos de lípidos (grasas) que circulan en la sangre. Comparten entre sí algunas similitudes, entre las que podemos destacar que son un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades del corazón cuando sus niveles son elevados.
A grandes rasgos, la diferencia principal entre los triglicéridos y el colesterol es que los triglicéridos almacenan las calorías no utilizadas y proporcionan energía al cuerpo. El colesterol se utiliza para construir células y ciertas hormonas. No todo colesterol es malo ni viene de la alimentación. El colesterol que obtenemos de los alimentos proviene de los que contienen grasas de origen animal, mientras que los triglicéridos se obtienen de alimentos que contienen grasas de origen animal y también de origen vegetal.
Sobre Katherin Gadea
Es nutricionista, especialista en higiene y seguridad alimentaria. En 2011, se graduó en la Universidad Autónoma de Asunción, y desde entonces ha trabajado en diversas ramas de su carrera: como supervisora en una empresa encargada del almuerzo escolar en Paraguay; como consultora de buenas prácticas de manufactura en empresas privadas de servicio gastronómico y, entre 2016 y 2020, como gerente de su propio restaurante, donde ofrecía opciones de comida saludable y tradicional.
“Mi interés por la nutrición empezó desde muy joven, ya que vengo de una familia que se dedica al rubro gastronómico. La elegí como carrera porque quería aportar mis conocimientos a la empresa familiar”, cuenta Gadea. Actualmente, reside en Santiago de Chile, por lo que realiza sus consultas exclusivamente a distancia.
Desde su rol de nutricionista, le interesa ayudar a las personas a tener una mejor calidad de vida; a comprender el significado de los buenos hábitos en la alimentación y la importancia de una dieta equilibrada que no elimine ningún tipo de alimento. “Cada cuerpo es distinto, ninguno puede compararse con el otro basándose en ideas erróneas sobre ‘el cuerpo sano o ideal” impuestas por la sociedad. Como nutricionista, me preocupo en atender de forma personalizada, teniendo en cuenta lo que cada uno necesita para su bienestar”, comenta.
Katherin hace hincapié en “que es muy importante que todos seamos conscientes de que una alimentación sana desde la infancia es la base para gozar de buena salud en la edad adulta”. Y agrega: “Todos deberíamos llevar buenos hábitos alimenticios y saludables en general, y dedicar más tiempo en informarnos sobre el tema, ya que de esto depende en gran medida nuestra calidad de vida y también la de nuestros hijos en un futuro”.
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Correo electrónico: kathcolom@gmail.com
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Linkedin: Katherine Gadea Colombino