La espinaca, conocida popularmente como el alimento que fortalecía los músculos de Popeye, es un vegetal rico en nutrientes y de bajas calorías, por lo que su consumo es muy beneficioso para la salud.
Es fuente de proteínas, hierro, vitaminas y minerales. El color verde oscuro de sus hojas ayuda a mejorar la salud de la piel, el cabello y los huesos. Y entre sus aportes más importantes se encuentran:
Reduce la presión arterial
La espinaca tiene un alto contenido en potasio que ayuda a reducir los efectos del sodio en el cuerpo, permitiendo que la presión arterial se normalice. Consumir poco potasio es directamente proporcional a la ingesta alta de sodio, ambos hábitos representan un riesgo para la sangre y su función principal.
Mejora la salud ósea
La vitamina K presente en la espinaca es una aliada cuando de la salud de los huesos se trata. La ausencia de esta vitamina aumenta el riesgo de sufrir una fractura.
Favorece la buena digestión
Como tiene mucha fibra y agua, la espinaca es excelente para combatir el estreñimientos y mejorar la salud del tracto digestivo.
Fortalece la salud de la piel y el cabello
La vitamina A de la espinaca modera la producción de sebo en los poros, evitando la formación de acné. Asimismo, al ser un alimento rico en hierro, previene la pérdida de cabello. Su alto contenido en vitamina C ayuda a la formación y al mantenimiento del colágeno, importante para la estructura de la piel y el cuero cabelludo.