El Baúl de los Recuerdos nace a partir del deseo de vecinos y vecinas del barrio San José de recolectar memorias y vivencias de sus calles y su histórico Parque Caballero.
“Creemos que estos recuerdos son fundamentales para desarrollar una identidad barrial y la identificación con el espacio público, promoviendo su cuidado y disfrute”, explica Maria Glauser, una de las organizadoras de Callecultura, evento callejero que se viene realizando hace siete años en dicho barrio.
Desde la pandemia, Callecultura buscó nuevas formas de cumplir con su objetivo de posicionar a la calle como espacio público recreativo y cultural, y el Baúl de los Recuerdos es una de ellas.
‘Por meses, recolectamos fotografías antiguas, entrevistamos a personas que crecieron y otras que aún viven en el barrio, contándonos sus historias y convirtiéndolas en audios para luego todo eso ponerlo a disposición de toda la ciudadanía en nuestra web www.elgranel.com”, revela Ayelen Van Humbeeck, de El Granel.
Plataforma lista para ser visitada
Los creadores de este proyecto invitan a toda la ciudadanía a visitar el Baúl de los Recuerdos en www.elgranel.com/baúl-de-los-recuerdos y den un paseo virtual, mirando imágenes antiguas y escuchando relatos cortos con memorias de quienes crecieron en nuestro barrio.
Los relatos incluyen el paseo en tren que cruzaba por el barrio, también sobre la primera piscina olímpica y los corsos de primavera, y carreras de bici en el Parque Caballero. Asimismo, sobre los juegos infantiles en las calles del barrio, las pasadas obligatorias a la despensa San Antonio y los relatos de Don Julián que vive y trabaja hace más de 70 años en la parroquia y colegio San José.
Este proyecto sigue abierto. Las personas que tengan interés en contribuir al el Baúl de los Recuerdos pueden enviar sus imágenes antiguas o recuerdos en formato texto o audio en la misma plataforma.
Impulsan este proyecto El Granel y el equipo conformado por María Glauser, Elena Hartmann, Andrea Romero y Ayelen Van Humbeeck.
Esta actividad es posible gracias al Fondo Internacional de Emergencia de la Oficina Federal de Asuntos Exteriores de Alemania, el Instituto Goethe, y otros Socios.
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¿Quién fue Felicita, la niña de las mandarinas?
Lourdes Pintos lourdes.pintos@nacionmedia.com.py
Quizás aún la recuerdan, otros desconocen su historia o tal vez, hoy muchos estarán recreando nuevamente en sus memorias lo acontecido aquel fatídico 31 de mayo del 2004, cuando todo un país quedó conmocionado con el trágico suceso ocurrido en Yaguarón, cuando una niña de apenas 11 años fue abusada sexualmente por un hombre quien no conforme, la estranguló hasta acabar con su vida.
Ella es Felicita Estigarribia “la niña de las mandarinas”; así la llamaron porque con su corta edad, salía todos los días a las calles de su ciudad a vender dicha fruta y de esa manera ayudaba a su familia con el sustento diario.
Sin embargo, tuvo el más triste y trágico final. Su cuerpecito fue hallado al pie del cerro Yaguarón. El presunto autor del asesinato fue identificado como Fredy Antonio Florenciano Brítez quien hasta ayer supo sortear a la Justicia, pero hoy miércoles 9 de julio del 2025 finalmente fue capturado y luego de 21 años, la memoria de Felicita podrá ser honrada con un juicio que podría condenar a quien sería su asesino.
En su memoria
En Paraguay existen muchas “Felicita Estigarribia”, la violencia sexual no solo ocurre en las calles, también sucede en los hogares e incluso en los colegios. Es por eso que en su memoria, cada 31 de mayo en nuestro país se conmemora el Día Nacional de la Lucha contra el Abuso y la Explotación Sexual de niñas, niños y adolescentes.
Las niñas, las más vulnerables
Informes proporcionados desde las instituciones correspondientes, como la Policía Nacional y el Ministerio Público, visualizan que son las niñas las más expuestas al abuso sexual; sin embargo, aunque en menor cantidad, también los niños son víctimas.
En América Latina
Así como en Paraguay, en muchos países latinoamericanos los derechos de la niñez son vulnerados; sin embargo, aunque hay formas de violencia más frecuentes que el abuso sexual, esto se da debido a la falta de registro de cifras en muchos de estos países.
Según el informe “Violencia contra niños, niñas y adolescentes en América Latina y el Caribe 2015-2021″, elaborado por Unicef, “la violencia sexual también es prevalente, con una prevalencia promedio estimada del 14% para niñas y niños, y un rango mucho más pequeño en los estudios con datos comparables de 23 puntos porcentuales”.
El material señala además que, entre los tipos de violencia, la sexual es la menos medida en las encuestas de los países de la región. Como lo mencionamos, muchos países no tienen datos actualizados sobre este punto.
Callar no es opción
En Paraguay, los derechos de niños, niñas y adolescentes están respaldados por la Ley Nº 1.680 / Código de la Niñez y la Adolescencia y es el Ministerio de la Niñez el encargado de velar por su cumplimiento.
Ante cualquier sospecha, se debe contactar a la línea gratuita 147 Fono Ayuda. El 911 también es otra a disposición, así como el Ministerio Público, la Codeni o la comisaría más cercana. Callar los casos de abuso o violencia ya no es una opción, denunciando salvamos vidas.
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Celebran cine debate por los 50 años del Plan Cóndor
En el marco de los 50 años del Plan Cóndor, diversas organizaciones sociales, culturales y de derechos humanos convocan al Cine debate “Memoria, Identidad y Arte”, cuya segunda y última jornada se realiza este sábado 21 de junio desde las 18:30 horas, en el Centro Cultural Manzana de la Rivera. La entrada será libre y gratuita.
Bajo el lema “Memoria, Identidad y Arte”, se proyectan dos documentales del cineasta argentino Maximiliano González, que invitan a reflexionar sobre las heridas del pasado, el exilio, la represión y la resistencia en América Latina. Ayer se proyectó “Quiero volverme tiempo. Víctor Heredia y Latinoamérica”, mientras que hoy se estrenará “El Cóndor y la niebla”, documental aborda el accionar del Plan Cóndor y sus consecuencias devastadoras: el asesinato de líderes exiliados en Argentina y la complicidad de las dictaduras del Cono Sur.
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Cada jornada incluirá un espacio de diálogo abierto con referentes de derechos humanos, del ámbito cultural y el director de ambos documentales, quien visitará nuestro país con ese propósito. Será una oportunidad para hacer memoria de forma colectiva, denunciar el olvido y reafirmar el compromiso con la democracia y los derechos humanos.
El evento contará con la apertura a cargo de María Stella Cáceres, directora del Museo de las Memorias, mientras que los panelistas serán Federico Tatter, exiliado y miembro de la agrupación de Familiares de Desaparecidos; Pablo Vassel, y Maximiliano González. La iniciativa es impulsada por la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (Codehupy), la Mesa Memoria Histórica, el Museo de las Memorias, la Fundación Celestina Pérez de Almada y la Plataforma Social Derechos Humanos y Democracia, con el apoyo del Centro Cultural Juan de Salazar y la Manzana de la Rivera.
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Sobre los panelistas
El director Maximiliano González, nació en Misiones (Argentina), es guionista y realizador reconocido por sus obras de fuerte contenido social. Estudió en la Escuela de Cine de Rosario y fue becado por la ENERC. Sus guiones y películas han sido premiados en múltiples festivales nacionales e internacionales.
El abogado Dante Leguizamón, defensor de derechos humanos, actual secretario ejecutivo de la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (Codehupy).
María Stella Cáceres es directora del Museo de las Memorias en Asunción y referente en derechos humanos. Argentina radicada en Paraguay, acompaña desde 1985 la lucha de Martín Almada y trabaja en la preservación de la memoria histórica desde el exilio y los museos como espacios clave.
Federico Tatter es hijo de desaparecido, exiliado en Argentina y México, y militante estudiantil. Integrante de la agrupación de Familiares de Desaparecidos. Nació en Paraguay y es hijo de inmigrantes alemanes. Maximiliano González Cineasta nacido en Iguazú (1972), con trayectoria en la industria audiovisual. Próximo a publicar su primera novela, Iguazú, basada en su infancia. Estudió en Puerto Iguazú y Rosario.
Pablo Vassel es un investigador sobre las torturas a soldados argentinos en la Guerra de Malvinas. Su último libro (2024) profundiza en estos hechos, aportando al debate sobre memoria y derechos humanos. José Antonio Galeano Abogado, docente, músico y promotor cultural nacido en Asunción (1952). Integró durante 45 años el grupo “Sembrador”, referente del Nuevo Cancionero Popular Paraguayo.
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El nuevo viejo barrio San José
- Toni Roberto
- tonirobertogodoy@gmail.com
Este domingo, Toni Roberto rinde un homenaje a la lucha de pertenencia barrial de los vecinos de una histórica y centenaria zona de la ciudad de Asunción que rodea a la parroquia del mismo nombre.
En 1976 se realizó el reordenamiento de las divisiones de los barrios de Asunción. El Cristo Rey, que en aquel entonces era un barrio imaginario y cuyos vecinos querían que se lo declare con sus límites desde la calle Alberdi hasta Colón y de Ygatimí hasta la avenida Quinta, de un plumazo pasó a pertenecer al barrio Tacumbú.
En aquellos tiempos duros, nadie se atrevió a discutir, menos teniendo en cuenta que unos meses antes, a principios de ese año, se perpetró la cruenta intervención militar al Colegio Cristo Rey y a la parroquia, de donde provenía esa denominación natural de barrio y que tenían hasta un Club de Domadoras del Barrio Cristo Rey.
Todo esto lo rememoré a partir de la declaración del nuevo barrio San José de Asunción después de una larga lucha de los antiguos vecinos de la zona, que naturalmente se sentían pertenecientes a ese enclave asunceno a partir de la instalación de los sacerdotes bayoneses a principios del siglo XX, en la que fuera la casa de Rosa Peña de González y su esposo, el presidente Juan G. González.
CAMINAR POR EL “NUEVO VIEJO BARRIO”
Caminar por las calles del nuevo viejo barrio San José me trae imborrables recuerdos desde mi adolescencia, sumados a la prodigiosa memoria de María Deidamia Aponte, Ana Grimaldo y Ricardo Livieres. Ellos me van guiando por sus calles de longevos chivatos, testigos de viejas historias, una de las más impactantes el asesinato del expresidente Eligio Ayala y todo lo que conllevó aquel magnicidio en una casa de una de sus arterias.
RECUERDOS DE SUS HABITANTES
La memoria de este barrio asunceno está en plena construcción. Analizar su historia es hablar de viejas quintas y sus primeras casas en su trazado urbano. Pasearse por sus calles nos traen muchos apellidos de las antiguas familias, los Codas, los Livieres, Ortiz Carrón, los Peña Machaín, los Vargas Peña, Tita Rodríguez de Berkemeyer y su hermana.
En su límite oeste sobre Brasil, la casa de las hermanas Álvarez, la de los Fernández Guanes, de los Sotomayor, de Juan E. O’Leary y su familia. En el límite sur con el barrio San Roque, el inolvidable profesor Hugo Ferreira Gubetich o los Montero de Vargas; sobre España el Dr. Vallejo, los Hamuy, un extranjero célebre, el maestro brasileño Lívio Abramo; una de las casas de la modernidad asuncena diseñada a finales de los años 50, denominada Villa Verónica, donde residiera la literata Beatriz Rodríguez Alcalá de González Oddone, la casa Brun Vierci, después adquirida por los Guanes Gondra y, por supuesto, la mansión de Rigoberto Caballero, diseñada por Tomás Romero Pereira en los años 20, que luego fuera habitada por Remigio Bazán y su familia.
Además, recordar la zona comercial que rodeaba al Mercado 2, donde se ubicaba la despensa de los Módica y las populares empanadas de los Scura, así como sus innumerables centros culturales y colegios.
Por mi parte, recuerdo una casa sobre la calle Boquerón, donde a mediados de los años 70 fue el inicio del Taller de Expresión Infantil dirigido por Olga Blinder, las oficinas de AZPA, donde vivían los Fretes Schinini y el inolvidable Citroen Mehari, la de los Subirachs, la casa de Concepción L. de Chaves, la casa de Mariscalito, la de Marina Díaz de Vivar, la de los Gubetich, la de los Reguera, la casa de Madame Cueto, la de los Wasmosy Schmidt, la de Tessy Vasconcellos y muchos nombres que voy recordando mientras escribo estas líneas.
MI SEGUNDO BARRIO
Por otro lado, rememoro como si fuera ayer un episodio frente a la casa de Domingo Laíno en medio del tumulto de una manifestación muy reprimida por la policía. Allá por 1984 le encuentro a una niña perdida muy asustada. Le digo “nena, ¿dónde están tus padres?, ¿qué hacés sola en este lugar tan peligroso?”.
Acto seguido, me guía. Por el camino me cuenta que se llama Carolina, le llevo hasta su casa en Toledo entre Boquerón y Manuel Pérez. Se abre la puerta y aparece el padre: el recordado editor de libros Carlos Schauman, quien a partir de ese momento me consideró uno más de esa casa, por lo que no puedo decir que sea mi segundo hogar, pero sí mi segundo barrio.
A veces, los actos memorables como la “declaración de independencia” del barrio San José nos lleva a otros recuerdos. En mi caso, al imaginario barrio Cristo Rey, que también merece esta misma reparación a partir del ejemplo de lucha de pertenencia barrial de los vecinos de esta histórica y centenaria zona de la ciudad de Asunción que rodea a la parroquia: el nuevo viejo barrio San José.
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Presentan el libro “Cuentos de la niña judía”
Fausto Cultural realizará el lanzamiento del libro “Cuentos de la niña judía” de Vilma Faingezicht, el jueves 5 de junio a las 18:00, en el marco de la Feria Internacional del Libro – FIL Asunción 2025, en el salón Homenaje a la Interculturalidad, en el Centro de Convenciones Mariscal (J. Eulogio Estigarribia esquina Charles De Gaulle). La autora proviene de Costa Rica, de una familia judía-polaca emigrada en 1946, tras la Segunda Guerra Mundial.
La presentación estará a cargo de Susana Gertopán. En las últimas décadas, la literatura de escritores emigrantes en América Latina ha ganado una relevancia singular dentro de las narrativas nacionales, aportando historias de migración, identidad y memoria que se han integrado al imaginario colectivo.
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Dentro de este movimiento, la literatura judía ocupa un lugar destacado, especialmente aquella escrita por mujeres, cuyas voces ofrecen miradas íntimas y potentes sobre la historia y el desarraigo. Vilma Faingezicht, escritora costarricense de origen judío, es una de las figuras más representativas de esta corriente en Centroamérica.
Reconocida por sus textos breves y poéticos, incluidos en diversas antologías internacionales, Faingezicht presenta ahora su nueva colección: “Cuentos de la Niña Judía”. Estos 15 relatos breves, escritos a modo de prosa poética, constituyen un testimonio sensible y profundo sobre la infancia, el exilio y la memoria heredada de la Shoá (Holocausto). A través de la mirada de una niña, la autora explora la alienación, la identidad usurpada y el dolor del pasado, entrelazando inocencia y tragedia con una delicadeza conmovedora.
La escritora nació en Costa Rica en 1947, en una familia judía-polaca emigrada en 1946, tras la Segunda Guerra Mundial. Vive algunos años en Israel, México y Puerto Rico. Regresa a San José después de conocer y explorar muchos caminos. Estudia historia, artes plásticas y filosofía. Se dedica por muchos años a presentar exposiciones de pintura, tanto en el país como en el exterior.
Es la fundadora y primera directora del Museo de la Comunidad Judía de Costa Rica. Ha publicado tres libros antológicos de cuentos, En tierras ajenas, En estos caminos, Cuentos de la niña judía, los cuales relatan sus vivencias biográficas como judía en Costa Rica. La Revista Nacional de Cultura publica y premia uno de sus primeros cuentos en el año 1992.