A partir del 1 de febrero, los días martes y jueves de 17:30 a 19:00, se realizarán las clases de yoga con la instructora Marcia Videla, en Casa Karaku (Montevideo 1025 casi Manduvirâ).
Las clases están dirigidas tanto a personas con experiencia en la práctica del yoga como a quienes quieran aprender e incorporar una rutina de estos ejercicios en su cotidianeidad.
El objetivo de las clases es que cada persona mejore su salud física y mental encontrando un espacio de disfrute y conciencia propios. Se impartirá Hatha Yoga, una de las ramas más conocidas del yoga en Occidente, que se caracteriza por el entrenamiento de posturas con control de la respiración, así como de un momento de meditación y relajación.
El yoga busca superar la dualidad a través del equilibrio entre el cuerpo y la mente, lo que en la clase se traslada en la toma de conciencia del propio cuerpo. La invitación es llevar este aprendizaje a la vida cotidiana para vivir plenamente a pesar de las adversidades o circunstancias que toquen transitar, no desde el lugar del positivismo tóxico o la autoayuda, sino desde conocernos, comprendernos y mirarnos con amor.
Desde el punto de vista físico, la práctica de yoga trae calma, reduce el estrés, incrementa la fortaleza y la resistencia, mejora la respiración y la circulación, aumenta la flexibilidad y la capacidad cardíaca y pulmonar, entre otros beneficios. Algo importante es que las clases se adaptan a las posibilidades físicas de cada practicante, por eso es que cualquier persona puede practicar yoga con las adaptaciones adecuadas.
La instructora a cargo, Marcia Videla, se formó como instructora en Argentina hace siete años y luego continuó sus estudios en yoga terapéutico y yoga para niños y niñas.
Las clases se encuentran organizadas por los espacios culturales Casa Karaku y Obradora Cultural, observando el cumplimiento de los protocolos sanitarios. El costo mensual por las clases es de G. 150.000. Las inscripciones se realizan al 0994 465 100, y hay cupos limitados.
Dejanos tu comentario
Mujeres privadas de su libertad participan en talleres de yoga como parte de su tratamiento
Como parte de sus programas y proyectos de rehabilitación y reinserción social, el Ministerio de Justicia anunció la incorporación de terapias de yoga en el Centro Penitenciario de Mujeres “Casa del Buen Pastor”.
Desde la cartera de Justicia explicaron que la experiencia es desarrollada por AUM Yoga Wellness Lab, con técnicas centradas en factores psicológicos profundos y consecuencias conductuales como una alternativa para la rehabilitación y transformación de mujeres privadas de libertad.
Diferentes técnicas
“Bajo la denominación del programa “Refugio interior”, se programó un calendario de talleres de yoga distribuidos en ocho días con dos horas de sesiones, entre el 14 y 29 de octubre, experiencia donde los instructores enseñan sobre técnicas que combinan relajación, meditación, respiración, posturas y ejercicios inspirados en el Hatha yoga, Pranayama y Yin yoga”, indicaron.
También informaron que la instructora acreditada en terapéutica de yoga Marcela Romero será la encargada de brindar las clases presenciales. La profesional está acompañada de otros expertos, quienes revelan que esta actividad puede ser aprovechada por muchas de las 538 mujeres privadas de libertad (MPL) internadas actualmente en el penal.
“Las vías alternativas en la resocialización de personas privadas de libertad hacen parte de los cambios del sistema que se contemplan en el Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria”, reiteraron.
Dejanos tu comentario
Aeroyoga, una nueva forma de cuidarnos y alcanzar nuestra mejor versión
Vivimos en un constante vaivén de responsabilidades que nos exigen estar al 100% en todo momento. Sin embargo, parte de cuidar nuestra salud y bienestar va mucho más allá de la alimentación o el ejercicio convencional. Dominique Fragnaud, una de las pioneras del aeroyoga en Paraguay, nos explica en el programa Foco Talks que inevitablemente debemos cuidarnos para convertirnos en nuestra mejor versión.
El aeroyoga, una disciplina aún poco conocida en Paraguay, mezcla lo mejor del yoga tradicional, pilates y la danza, pero con un giro: todo se realiza en el aire, suspendido en un columpio de tela resistente. “El columpio te ayuda a llegar a posturas más profundas, facilitando el estiramiento del cuerpo y aliviando tensiones, especialmente en la columna, una zona clave para quienes pasamos muchas horas sentados frente a la computadora”, explica Dominique.
A menudo se malinterpreta como una actividad solo para quienes ya son flexibles o tienen experiencia en yoga, pero Dominique aclara que el aeroyoga es inclusivo: “No importa la edad ni el nivel físico, cualquiera puede practicarlo. Tenemos alumnos desde niños de 10 años hasta adultos mayores de más de 60 años”. Los beneficios, según ella, son inmediatos. Desde la primera clase, los practicantes sienten una mejora en su postura, la descompresión de las vértebras y una sensación de relajación que no solo se refleja en el cuerpo, sino también en la mente.
“Uno de los mayores logros del aeroyoga es su capacidad para enseñarte a respirar y controlar tus emociones”, señala Dominique. En un mundo lleno de prisas y ansiedad, la respiración se convierte en una herramienta poderosa para reducir el estrés. “Aprender a respirar correctamente es clave. A través de las posturas y la meditación, te vuelves más consciente de tu cuerpo y tus emociones, lo que te permite gestionar mejor situaciones de tensión o ansiedad”.
La clave del éxito, según la experta, está en el compromiso personal: “El aeroyoga te desafía física y mentalmente. El miedo a caerse es común al principio, pero con el tiempo, los alumnos se sienten más seguros y logran disfrutar de posturas como la ‘estrella’, donde cuelgan completamente de cabeza”, comenta entre risas, recordando los rostros sorprendidos de quienes se animan a probar por primera vez.
Lo que comenzó como una pasión personal para Dominique, hoy se ha convertido en un emprendimiento floreciente. Su academia, que inició con solo seis hamacas, hoy cuenta con 14 y un equipo de cinco profesores capacitados. “Al principio fue difícil. La gente no entendía bien de qué se trataba, pero el boca a boca fue clave. Una vez que lo prueban, se convencen. Especialmente aquellos que sufren de problemas de espalda, ya que los beneficios se sienten desde la primera clase”.
El aeroyoga no solo se trata de mejorar físicamente, sino de una transformación integral. “Es una herramienta increíble para reconectar contigo mismo, para desafiar tus límites y encontrar una paz interna que muchas veces se pierde en el día a día. Es parte de cuidarnos, y eso es fundamental para ser nuestra mejor versión”. Con esta reflexión, Dominique nos invita a todos a probar esta modalidad que no solo estira el cuerpo, sino también la mente y el alma.
Así que, si aún no lo has probado, quizás sea momento de sumarte a esta tendencia que combina bienestar físico y mental, y que, en palabras de Dominique, “es para todos”. ¡El primer paso para convertirnos en nuestra mejor versión empieza por cuidar de nosotros mismos! Seguiles en redes sociales como @yoga.domi
Dejanos tu comentario
Volar con el cuerpo y la mente
Por Adelaida Alcaraz
Las clases de aeroyoga de la profesora Dominique Fragnaud no solo ayudan a mejorar la salud y la condición física sino también a crear un ecosistema de bienestar general que se refleja en el ámbito laboral y personal. Se realizan en grupos reducidos con enfoque personalizado.
De bailarina y diseñadora gráfica a profesora certificada de Aero Yoga y Vinyasa Yoga (yoga de piso). Esta es la historia de Dominique Fragnaud, una mujer visionaria que renunció a una carrera promisoria para dedicarse por completo a la espiritualidad y emprender en esta disciplina que, según ella misma afirma, le trae grandes satisfacciones y, por supuesto, la certeza de que cada vez más va conquistando nuevos adeptos.
Con una vitalidad que se transmite a simple vista, disciplina y amor que permean en todo lo que hace, Dominique recibió en su instituto, Domi Yoga, al equipo de FOCO para compartir una clase de yoga aéreo con sus alumnos. Al llegar allí, nos encontramos con un maravilloso espacio que envuelve de una cálida energía nada más entrar. Una iluminación para la desconexión y una decoración que evoca todo un oasis de paz.
Aquí no hay límites de edades, todos aprenden a su tiempo y de forma personalizada. Y es que Domi, como sus allegados la conocen, hace que esta práctica sea fácil y sencilla tanto para quienes comienzan en la disciplina como para profesores experimentados.
“Comencé mi formación intensiva hace 10 años en Buenos Aires. Hoy día represento la marca Aero Yoga en Paraguay, una modalidad nueva dentro del yoga, creada por el maestro Rafael Martínez, quien hace más de 15 años se dedica a expandirla en el mundo”, comentó.
Las clases aéreas (también conocidas como fly classes, antigravedad o en trapecio) son una tendencia relativamente joven que destaca por el hecho de que la mayor parte de los ejercicios se realizan con hamacas de tela especiales fijadas en el techo.
En esencia, para lo que hemos podido observar en el lapso de una hora, se trata de una mezcla de yoga, acrobacia aérea y pilates, que permite utilizar tres disciplinas en una única sesión: deporte, corrección de postura y relajación.
“El aeroyoga ayuda a mejorar la salud, la condición física, la concentración, reduce el estrés y genera bienestar general”, apuntó Domi, quien recibe en su centro a unos 90 alumnos en diferentes horarios, en turnos que van de 08:00, 12:00, 13:15, 18:15 y 19:30. Una hora para desestresarse y conectarse con uno mismo.
En un ambiente de plena armonía, la instructora deja fluir su energía y conocimientos para que sus practicantes puedan entender y aprender las asanas o posturas, la importancia de una buena respiración y meditación, que por lo general es lo más difícil, y sobre todo, evitar que se lesionen con algún ejercicio. Ella, junto a 5 instructores más se encarga de hacer que la experiencia sea gratificante.
Confesó que tanto esta modalidad como la del Vinyasa Yoga están siendo implementadas con mayor frecuencia en las empresas vanguardistas que buscan que sus colaboradores disminuyan los niveles de estrés que adquieren a diario, la vida sedentaria, así como las malas posturas, que sean más productivos y se concentren en lo importante y no en sobrepensar las cosas.
Formación continua. Dos veces al año, Dominique realiza formaciones intensivas para profesores que quieran especializarse tanto en aeroyoga como en vinyasa. Son 200 horas de enseñanza que van de 09:00 a 19:00.
Al respecto, contó que del 4 al 7 de julio habrá una capacitación para profesores de aeroyoga. Se realizará en formato presencial en Paraguay y luego los alumnos ingresarán a un aula virtual que se comparte con profesores de España.
Los que se inscriban tendrán acceso a una certificación internacional y a los columpios necesarios para las clases. Allí ampliarán sus conocimientos sobre las asanas, técnicas de respiración y meditación, cómo guiar a sus alumnos en el proceso, alinearlos para que no se lesionen físicamente y hacer que pierdan el miedo. El curso tiene un costo de USD 1.090, reveló Dominique.
Dejanos tu comentario
Yoga: estilo de vida que busca integrar el cuerpo y la mente
Ayer se celebró el Día Internacional del Yoga, un estilo de vida que busca la alineación del cuerpo, la mente y el alma de las personas que lo practican. En la actualidad este arte milenario se convierte en una de las mejores formas de canalizar emociones y rehabilitar el cuerpo de las enfermedades.
“Para el yoga no hay límites de edad, lo pueden practicar niños, adolescentes, jóvenes y adultos. Es un estilo de vida que busca integrar el cuerpo y la mente”, explicó Dominique Fragnaud, representante de Aeroyoga en Paraguay y directora de Yoga Domi, en entrevista con La Nación/Nación Media.
Resaltó que se trata de una práctica que inició hace unos 6.000 años y que es una tradición de la India, que se extendió por todo el mundo porque genera bienestar en las personas que utilizan como técnica “En Paraguay hay muchos centros de yoga, se puso muy de moda, que me parece que está muy bien”, apuntó.
CALMA LA MENTE
La profesional indicó que las personas en principio van a las clases por una cuestión física, pero aclaró que el yoga va más allá, porque inicia por la mente. “Una vez que inician ven como calma la mente con solo respirar correctamente. Uno aprende a analizar los pensamientos para lograr la calma”, manifestó.
Afirmó que el secreto para calmar la mente es la respiración o pranayama, saber controlar algo tan importante para la vida como el aire. “Con solo respirar podemos controlar el ritmo cardíaco, la temperatura corporal, el estrés, los nervios y mejorar la coordinación. Puedes empezar a dormir mejor, los beneficios son innumerables, porque se logra el bienestar general”, dijo.
AEROYOGA
Domi es formadora de profesores de Aeroyoga y Hatha Vinyasa, se trata de una técnica en la que se utiliza como elemento una hamaca. Un método creado por un maestro español hace unos 15 años y que está siendo muy aceptado porque hace que la técnica sea más desafiante.
“Es un estilo de yoga nuevo y en el país es muy aceptado. Tenemos personas de todas las edades que están probando el aeroyoga, que se enfoca mucho en la columna y siente el beneficio desde la primera clase. Para iniciar solo preguntamos si tienen algunas lesiones y vamos acompañando para que no sienta más”, aclaró en LN.
PARA TODOS
Domi manifestó que cuando una persona realiza la práctica contagia a los demás miembros de su familia y lo bueno es que no hay límites de edad para iniciarse. Además, se puede realizar a cualquier hora, ya sea al finalizar el trabajo, antes de arrancar la jornada, en la oficina y en las escuelas.
“El yoga es para todo, porque es la unión del cuerpo, la mente y entre las personas. Todos empezamos de cero, por lo que se puede empezar a practicar cuando uno siente el llamado. Sin discriminar la edad y el cuerpo, en los centros acompañan paso a paso y nos adaptamos a los horarios”, indicó.
ACTIVIDAD CENTRAL
Para conmemorar este día tan especial, desde Yoga Domi, ubicado en la ciudad de Asunción, se realizará un encuentro durante el que las usuarias y profesionales realizarán la medicación en movimiento coordinado.
“Será una práctica especial donde realizaremos 108 saludos al sol. Será algo superdesafiante a nivel físico y mental, donde se contactará la respiración en forma grupal. Todos vamos a respirar al mismo tiempo, es algo que se hace solo en ocasiones especiales como el Día del Yoga”, concluyó.