Luego de un año, la serie de anti-héroes está de vuelta. Esta vez más oscura y con más suspenso, pero con el mismo humor filoso que caracterizó las temporadas anteriores. Los Siete y Vought International esconden cosas más perturbantes más allá de lo que las cámaras muestran.

Recordemos dónde nos quedamos al final de la segunda temporada: Tras la muerte de Becca, Butcher debe hacerse cargo de su hijo, fruto de una violación por parte de Homelander, el mismo que se encuentra criticado por sus acciones en un avión gracias a un video filtrado por la misma Maeve. Starlight intentando sobrevivir a ese nuevo mundo del que no quiere ser parte y aparentar otra cosa para la vida pública.

VOS accedió en exclusiva a un Screener de los primeros capítulos de la producción de Amazon Prime. En ellos nos encontramos a las autoridades de Vought en plena discusión sobre el fracaso en taquilla de la última película de Los Siete. Una clara burla hacia el saturado mercado de los superhéroes que no da un respiro con sus producciones y se hace cada vez más difícil de seguir.

La maquinaria publicitaria y de comunicación de Los Siete sigue en campaña de colocarlos como el mejor ejemplo para los niños y los mejores servidores de la sociedad. También es muy interesante ver esa guerra de narrativas que vivimos todos los días con la sobreinformación, donde más allá de una verdad, se busca instalar un relato.

Sin embargo, cuando se apaga la cámara, las intenciones maquiavélicas continúan frescas como siempre.

Acá es donde la trama se vuelva más oscura porque en un principio era una compañía que trataba de saciar su hambre voraz de dinero, pero que con el tiempo se volvió una búsqueda de poder político y las intenciones son cada vez más tenebrosas.

Gracias a los teléfonos inteligentes y la viralización en redes, la hilacha de estos nobles servidores queda expuesta. Además, el hedonismo y la búsqueda de venganza que mueve a cada superhéroe es combustible que pone en riesgo a cualquier persona.

Entonces, The Boys con Butcher a la cabeza siguen en su intención de acabar con ellos y mostrar al mundo que no son lo que aparentan. Y por supuesto, desquitarse con Homelander por todo lo que ya le hizo pasar.

El menú romántico también está presente con Hughie parece haber encontrado el equilibrio en su vida con Starlight y un buen trabajo, pero las cosas comienzan a complicarse con un –aparente- nuevo interés amoroso en la vida de Annie que pone lo pone inseguro y paranoico. Por si fuera poco, una nueva súper externa a ambos bandos se hace presente y queda la duda de si es del team de los buenos o de los malos.

El giro en la trama es impredecible y deja al espectador con ganas de maratonear en los últimos capítulos. The Boys sigue siendo esa divertida e irreverente interpretación de qué pasaría cuando los superhéroes -quienes son tan populares como celebridades, tan influyentes como políticos y tan venerados como dioses- abusan de sus superpoderes en lugar de usarlos para el bien. Siempre hay que saber reírse de los defectos y eso Eric Kripke lo sabe muy bien.

La temporada tres de The Boys está disponible desde el 3 de junio. La serie es protagonizada por Karl Urban, Jack Quaid, Antony Starr, Erin Moriarty, Dominique McElligott, Jessie T. Usher, Laz Alonso, Chace Crawford, Tomer Capone, Karen Fukuhara, Nathan Mitchell, Colby Minifie, Claudia Doumit y Jensen Ackles. Es una producción de Amazon Studios y Sony Pictures Television Studios, con Kripke Enterprises, Original Film y Point Grey Pictures.