Las velvet nails o uñas terciopelo son la manicura en auge, ya que si estás buscando un estilo de uñas que brille, sin recurrir al glitter o a las clásicas piedritas, esta tendencia es la respuesta.
Es una alternativa elegante y versátil para complementar cualquier look de fiesta, pero no se trata solo de decorar nuestras manos con este tejido, sino de crear el efecto velvet con el contraste de la luz. Su punto positivo en el mundo de la manicura es que se la considera una opción mucho más versátil de lo que pueda parecer.
Esta técnica es apta tanto para las uñas largas como cortas, y su efecto se puede conseguir fácilmente con un buen esmalte magnético y un pequeño imán. Y es que los pigmentos magnéticos se activan en contacto con un imán, solo debes pasar de forma vertical o diagonal sobre la uña para llegar al toque deseado.
En cuanto a los colores, los de mayor protagonismo en esta temporada son los tonos rosados, plateados, azules, dorados y verdes. También debes saber que existen algunos acabados más con esta denominación, te contamos cuáles son y cómo lograrlos.
1. Velvet nails con esmalte y polvo
¿Qué necesitas? Esmalte de gel, polvo flocado del mismo color, top coat y lámpara LED. Para lograr su efecto, debes aplicar una capa del esmalte de gel en el color que desees y pasar las manos por la lámpara.
Luego toma un aplicador de sombra, introdúcelo en el polvo flocado del tono de tu elección, que debe ser igual al del esmalte base, y pásalo sobre cada uña como si estuvieras puliéndola. Debes cubrir muy bien toda la superficie sin frotar demasiado en el mismo lugar y rápidamente colocar la capa final de brillo. Usa la lámpara LED para sellar el efecto.
2. Velvet nails con tela
Para conseguir este efecto necesitas: tela terciopelo y pegamento de uñas. Esta es otra alternativa de la manicura en tendencia, en la que deberás cortar trozos de tela del tamaño de la uña y adherirlos con el pegamento. Si bien no deja el mismo efecto que el anterior, es ideal para crear texturas.
3. Velvet nails con polvo terciopelo
Esmalte tradicional, top coat y polvo terciopelo son las herramientas que necesitas para pintar tus uñas. Solo debes colocar la capa de top coat y enseguida, sin dejar secar para que funcione como pegamento, introducir el dedo en el polvo terciopelo para que quede cubierto y con textura. Para finalizar, repite en cada uña y limpia los bordes con acetona.