El tiempo nos va ganando y -entre el calentamiento global y lo poco que dura el frío por suelos paraguayos- los lapachos en flor nos van señalando que el cambio de estación está a la vuelta de la esquina.
Por: Paola Martínez
Quizás nos queden una que otra pataleta de viento sur restante por el año, pero de que la primavera está más cerca que lejos, no hay duda alguna. Por lo mismo y con el ánimo de hacer una modesta recomendación, aunque lejos de dar una lista definitiva, les presento 5 propuestas que pueden ser de utilidad para esta temporada.
Las espadrilles de Yute: no es ningún secreto que las mujeres que dictan mayor influencia en el mundo en cuanto a imagen aman los espadrilles o alpargatas. Desde Kate Middleton hasta la Reina Letizia se han dejado ver con este modelo, hecho tradición en España, donde su manufactura es orgullo nacional. Yute es una marca paraguaya, que con notable calidad en diseño y ejecución, sacó su línea de espadrilles. Actualmente disponibles en su web y en diseños limitados en Casa Nativa. Recomendaría una opción de taco alto y el modelo Inés, francamente estimulante.
Las pantuflas de Puku: cuando Bottega Venetta introdujo el padding en sandalias y mules en su colección Primavera-Verano 2019, un cambio perceptible se dió en el mundo de la moda: ese boca en boca y presencia en street style que solo viene cuando un artículo trasciende la tendencia y se gana claramente un lugar entre lo fijo (también es ejemplo Valentino y sus stilettos tachonados de 2010). El efecto parece haber sido dominó hasta con mobiliario estilo padded y una andanada de imitaciones de la casa italiana. Lo lindo que tengo para contarles es esta propuesta de Puku, una empresa social nacional que usa residuo textil como materia prima y abraza la tendencia con sus propuestas. Las pantuflas vienen en dos colores, tienen onda suficiente para ser llevadas fuera de casa y el costo es de 235.000 G.
Las mules de Piacenza Romaqna: me resulta intrigante esta firma que tímidamente aún se presenta en formato digital, pero que tiene suficiente diseño como para levantar una ceja. Sus mules color caramelo tienen un corte que nada debe envidiar a propuestas de marcas foráneas y por supuesto, el material que usan en todo es cuero. Le daría millaje a decenas de usos y atuendos. El costo es 350.000 G.
Los oxfords de Felicia: esta marca no es ninguna novedad para el conglomerado nacional con interés en moda, pero cumplo en informar para quien aún no lo sepa: el corte del oxford charolado de Felicia es probablemente el mejor del país. Ligero, pulcro y de líneas finas sin caer en la exageración, son ideales para el look elegante pero cómodo.
Los mocasines de Montgomery: no quisiera despedirme de esta edición sin hacer el necesario guiño de reconocimiento a la nostalgia. Es difícil encontrar alguien -o cuya madre- no haya tenido un par de calzados de Montgomery. Fieles a su métier, la marca ha cambiado poco o nada con el pasar de los años, lo cual no es necesariamente malo en el caso de sus mocasines, que como han mostrado Prada y Gucci tienen aún mucho que andar. Recomendaría los modelos Omar y Luciano, para las más fashion-forward (sí, son modelos masculinos, pero son los más interesantes).
Dale a una mujer los zapatos correctos y puede conquistar el mundo decía la fugaz Marilyn Monroe, y quien haya encontrado un par favorito en el que siente que todo lo puede, sabe que algo de razón tenía. Entonces, ¿por qué no darle la oportunidad a un par -o dos nuevos- que nos ayuden a caminar un poco más allá esta temporada?
Quién sabe lo que podríamos encontrar.
Hasta la próxima.