La banda estadounidense de rock alternativo formada en California llega a los 30 años en este 2021. Junto con ellos, toda la generación que los siguió en su adolescencia. Nostálgico pero mirando hacia adelante, el vocalista Davey Havok, charló en exclusiva con VOS sobre el nuevo disco, la pandemia y los grandes hitos de su carrera.
Por: Luis Ríos
“¡Hola!”, saluda fuerte y claro al conectarse a la videollamada. A Davey le gusta hablar en español. No lo domina, pero le atrae. De hecho, en su nuevo disco Bodies se incluye la canción “Dulcería”, titulada en español y coescrita nada menos que con Billy Corgan el líder de The Smashing Pumpkins.
“Dulcería es más bello que ‘Candy Shop’ y el idioma español es más bello que el inglés, a pesar de que mi manejo del español no es tan bueno como el del inglés”, confiesa. Y agrega que en el barrio de Los Ángeles donde vive actualmente, hay muchas dulcerías y que ellas siempre fueron parte de su vida.
Su nuevo álbum es una demostración más del compromiso inquebrantable de la banda con la exploración artística, un oscuro conjuro de una musa imposible de capturar. Fue producido por el guitarrista de AFI, Jade Puget, mezclado por Tony Hoffer (M83, Phoenix, Silversun Pickups) y masterizado por Vlado Meller (Oasis, Pink Floyd).
Este álbum los encontró alrededor de un año y medio o dos, antes de la pandemia. “Es difícil de puntualizar. Mi percepción del tiempo está defectuosa en estos días, más defectuosa que de costumbre porque nunca fue buena”, comenta. Empezaron a escribir Bodies casi al mismo tiempo que realizaban la gira de su predecesor The Blood Album (2017).
“La intención era girar, regresar y escribir un nuevo disco. Sin embargo, nos ofrecieron hacer unas giras que sentimos se beneficiarían al tener nueva música en ellas. En ese punto escribimos The Missing Man y creo que fue durante esas sesiones, donde se dio el inicio de Bodies. Eso fue hace muchos años, pero esas canciones son tan relevantes ahora como lo fueron en ese momento. Mi cambio es lento”, asegura Havok.
Quien habla de Robert Smith (AFI fue parte del famoso MTV Icon de The Cure), Johnny Marr y Billy Corgan como algunos de los “educadores” para AFI y en ese tren de cosas, Jade Puget llega hasta Corgan y lo hace parte del nuevo disco en la canción que sugiere que, si uno pasa demasiado tiempo en la tienda de dulces, puede terminar atrapado en el piso. “Jade contestaría mejor esta pregunta. Él diría que luego de haberse juntado con ellos dos, hizo esto o lo otro, musicalmente hablando”, comenta entre risas.
“Creo que su influencia es sumamente notable en Dulcería, pero no más allá de eso (en el nuevo disco). Eso no significa que Billy no es una influencia en general. Nosotros somos y hemos sido fans de su música desde que éramos adolescentes, así que es parte de nuestra educación musical”, afirma el músico.
La generación de los 90 y el Guitar Hero
AFI (que es el acrónimo de A Fire Inside) inicialmente convocó una oleada subcultural constante a mediados de la década de los 90. Desprovista de ambiciones profesionales, hicieron música por primera vez como adolescentes inadaptados en una oscura ciudad del norte de California, reuniendo un catálogo a lo largo de los años marcado por su diversidad y autenticidad.
Ya pasaron tres décadas de ese estallido que derivó en 11 discos de estudio y para el frontman es fascinante ver a los hijos de los fans de aquellos años, acompañando a sus padres en los conciertos y descubriendo las nuevas canciones en 2021. De todas formas, tiene sensaciones encontradas.
“Me siento de dos maneras al respecto. Por un lado, me conmueve que existan generaciones de fans de AFI y que nuestros fans inculquen a sus hijos el amor a lo que hacemos. Por el otro lado, me da ganas de morir porque siento que yo sigo siendo ese niño, así que enfrentarme a la realidad de que ya soy lo viejo que soy, y que los fans que crecieron escuchándonos ya tienen hijos o incluso nietos, es muy difícil de aceptar para mí, de forma existencial”, analiza Havok.
Otro hito generacional muy importante es que AFI participó en el Guitar Hero III con la canción “Miss Murder”. También conforme se van completando niveles en el juego, se puede escuchar la canción “Carcinogen Crush” de fondo en el mismo videojuego lanzado en 2007. Además, en Guitar Hero 5 participaron con el sencillo “Medicate”, del octavo disco de estudio de la banda, Crash Love, el cual se lanzó el 29 de septiembre de 2009. “Bueno, jugaba Pacman, esa es mi generación”, bromea al respecto.
Para Havok cualquier medio que exponga su música al público es importante porque la meta final fue, es y será que la gente conozca su trabajo. “En cuanto a la propiedad intelectual, hemos sido una banda durante 30 años y no jugábamos videojuegos por lo que no estábamos particularmente emocionados por ser parte de un juego, pero si conocíamos la relevancia y el impacto que ese juego tuvo en la cultura en ese momento”, subraya.
El Guitar Hero fue un escaparate interesante para para varias agrupaciones, considerando que el streamingen si aún no estaba tan globalizado como hoy en día. Las recomendaciones eran de boca en boca o mediante descargas accidentales que terminaban siendo un gran descubrimiento.
En ese sentido, ellos sabían que el juego exponía la música a la gente, “así que estábamos muy felices de que nos ofrecieran ser parte y puede que haya hecho que otra gente descubra a AFI, lo cual es genial”, refiere. Así, quien escribe y otras personas supieron de su existencia.
Miss Murder y Decemberunderground
Entre finales de mayo y principios de junio de 2006, AFI lanzó Decemberunderground, su séptimo álbum de estudio, en el cual dejaron atrás muchas influencias y comenzaron a tener un sonido más electrónico. Junto a los riffs más elaborados, realizaron una gran campaña publicitaria en cadenas musicales como MTV.
“Ese fue nuestro segundo mayor disco comercial diría. Ambos son muy correctos. Sing The Sorrow y Decemberunderground fueron nuestros más grandes éxitos comerciales y gracias a ello mucha más gente conoció AFI que la que había escuchado acerca de la banda antes de eso”, dice el cantante. Este fue su primer álbum en debutar directamente en el puesto número 1 en la lista estadounidense Billboard 200, vendiendo 182.000 unidades en su primera semana.
De él, se desprende el sencillo “Miss Murder”, su mayor éxito comercial. “Decemberunderground, aunque no fue tan comercialmente exitoso como Sing The Sorrow alcanzó a mucha gente como ‘Miss Murder’, canción que fue fugazmente #1 en EEUU, y el disco fue #1 cuando fue lanzado. Así llegó a mucha gente, y algunos se quedaron hasta hoy”, recuerda.
Se cumplieron 15 años de la irrupción de ese material y Havok aún lo recuerda con cariño. “Todavía amo muchas de esas canciones. Creo que hay muy buenas canciones en ese disco y claro que queremos seguir tocándolas. En cuanto a ‘Miss Murder’, es el éxito más grande que AFI ha tenido jamás. Fue un puente a nuestra música para mucha gente”, atesora.
Gracias a esto las canciones de AFI están incrustadas en el ADN espiritual de una legión de seguidores. La conexión inquebrantable de esta banda con su audiencia es un testimonio de la habilidad para la reinvención, la renovación y la exploración, anclada en una autenticidad que permanece a pesar del paso del tiempo. “Cualquiera que conozca nuestro catálogo sabe que no hay dos discos iguales”, señaló Jade Puget en otra entrevista.
La pandemia
Al igual que otros miles de artistas alrededor del mundo, a ellos también les tocó los efectos del Covid-19 y Davey extraña subirse a un escenario. “Lo único que extraño es dar conciertos. Principalmente, tocar y las interacciones. Para mí crear música es un medio para una presentación, así siempre ha sido en mi caso. Eso ha mutado a través de los años, pero el núcleo de crear música -para mí- es el medio para presentarse en el escenario, tener ese intercambio con el público”, detalla.
Para él, esa interacción humana es única y es algo con lo que se siente muy agradecido, de manera que espera con ansias poder experimentarlo de nuevo una vez que se reanuden las giras. “Eso es lo mejor de salir de gira y lo que más extraño. También hay ciudades alrededor del mundo que disfruto mucho cuando estoy de gira. Tengo amigos en todas partes debido a haber girado durante la mayor parte de mi vida. A muchos de ellos solo puedo verlos cuando estoy de gira”, expone.
Consultado sobre las amistades que dejó en su –hasta ahora- único paso por Sudamérica dijo que no conoce personalmente a nadie en esta parte del mundo. “Siempre hemos querido volver. Queremos ir porque la reputación de los sudamericanos los precede. Es un lugar fantástico para tocar y tienen una maravillosa comunidad de fans. Nos lo han probado la primera y única vez que tocamos allí. Nos gustaría volver y hacer nuevos amigos”, anhela.
La clave para permanecer juntos
La formación actual de esta agrupación ya superó los 20 años sin tener modificaciones y para el experimentado cantante, existen demasiados secretos para llegar a alcanzar esa plenitud. Uno de ellos es que todos son del mismo lugar, todos comparten el amor a la música y el deseo de seguir creándola. Todos están familiarizados el uno con el otro y comparten muchas de las mismas influencias.
“Además, no usamos drogas, lo cual es algo de lo que no mucha gente habla, y eso realmente afecta las vidas de las personas de muchas maneras. Afecta sus creaciones y sus vidas laborales. Muchas veces los artistas sucumben a eso, aunque los maten o no, pero las drogas afectan el comportamiento y la capacidad de creación porque inciden en la manera en que las personas trabajan con los demás”, sostiene quien es conocido por llevar un estilo de vida straight edge.
Más que un estilo de vida, el straight edge es un movimiento que se inició dentro de la subcultura del hardcore punk. En ella sus seguidores hacen un compromiso de por vida para abstenerse de beber alcohol, fumar tabaco y consumir drogas. En algunos casos, esto se extiende también a ser vegano como es el caso de Davey Havok.
“Creo que eso es una gran parte, nos conocemos muy bien, sabemos cómo trabajar juntos, sabemos darnos nuestro espacio, sabemos cómo nos comportamos y, de vuelta, tener los mismos deseos, metas e influencias nos permite continuar creando juntos de una manera satisfactoria”, asegura.
AFI nunca entró en la corriente principal: las masas acudieron a ellos. Su éxito abrió un camino para que una generación de bandas del hardcore-punk se cruzaran de manera similar y siguieran la línea. Mientras tanto, ellos siguen haciendo lo que mejor saben y de la manera más apasionada. Luego de 30 años, ese fuego sigue ahí adentro.