Cuanto más colorida sea la ensalada, más nutrientes aporta. Y ni hablar del sabor y la textura. Generalmente las frutas son una colación más en el día, pero hay varias que resaltan sus sabores en las ensaladas.
A poco de que lleguen los días más calurosos del año, las verduras frescas se convierten en nuestra primera opción para complementar los almuerzos y las cenas. Al igual que las frutas, estos alimentos son fundamentales para llevar una alimentación equilibrada y rica en nutrientes.
Si te gusta lo agridulce y mezclar las texturas de los alimentos, esta opción te permite elaborar platillos combinando todo tipo de frutas, hortalizas, hojas verdes, quesos, frutos secos, semillas, arroz, fideos y proteínas como huevo y pollo. Todo lo necesario para mantenerte fuerte y saludable.
También lo ideal es optar por aderezos como: vinagre de manzana, zumo de limón, aceto balsámico, aceite de oliva, sal, pimienta y yogurt natural; aunque esto ya sería acorde al gusto personal de cada una.
Rúcula, mango y aguacate
Esta combinación aporta bastante vitamina C, minerales, antioxidantes y fibra dietética. Además de ser saciante y refrescante, la fusión de sabores se convierte en una “explosión” de placer para el paladar, especialmente por el mango.
Para prepararla vas a necesitar un buen puñado de rúcula, un mango cortado en tiras, medio aguacate en trocitos, una zanahoria pequeña rallada, media cebolla morada cortada en juliana y semillas de girasol.
Para condimentar podes mezclar orégano fresco y perejil picado, junto a una cucharada de aceite de oliva, el jugo de medio limón o vinagre de manzana y sal a gusto. Como tip extra, si no te gusta el sabor fuerte de la cebolla, podes dejarla un rato en remojo antes de agregarla a la ensalada.
Espinaca, pera, queso azul y frutos secos
Entre lo tierno y crocante, esta ensalada brinda vitamina K presente en la espinaca, proteínas, grasas saludables y antioxidantes por parte de las nueces, vitamina C presente en la pera y abundante calcio y sabor por parte del roquefort.
Para prepararla colocá en un recipiente abundantes hojas verdes, una pera cortada en tiras o cuadritos, un puño de frutos secos y 30 gramos de queso azul. Para condimentar se puede mezclar una cucharada de aceite de oliva, un chorrito de vinagre y una cucharada de mostaza.
Lechuga, tomate, manzana y pollo
La lechuga y el tomate son de las verduras más consumidas en la mayoría de los hogares, además de aportar muy pocas calorías, brinda suficiente agua y vitaminca C. Por otro lado, la manzana es fuente de potasio, fibra, hidratos de carbono y otros minerales. En conjunto con una porción de pechuga de pollo, conforman un platillo completo para el almuerzo o la cena.
Prepará tu ensalada habitual de lechuga y tomate, agregale una manzana (verde o roja, la diferencia es que la verde es más ácida y la roja más dulzona) y 100 gramos de pechuga de pollo desmenuzada. Para condimentar podes agregarle la clásica vinagreta: una cucharada de aceite de oliva, un chorrito de vinagre blanco, sal, pimienta a gusto y una cucharada sopera de yogurt natural.
Ensalada verde con cítricos
La naranja y el pomelo son frutas muy versátiles en la cocina. Podemos elaborar una ensalada variada y agregar abundante vitamina C y antioxidantes mediante estas frutas y las hojas verdes.
Una opción rica, liviana y práctica es combinar diferentes hojas verdes (lechuga, espinaca, rúcula y albahaca) con un tomate en trozos o un puñado de tomatitos cherry, una zanahoria rallada, las pulpas sin semilla de media naranja y medio pomelo, mix de semillas y unas fetas de queso gouda o parmesano. Para finalizar, se puede condimentar con oliva, sal, y aceto balsámico.